

Por: Redacción Semanario
“En Junín hubo locales que cerraron pero a comparación con otras ciudades el impacto fue menor”, dijo Federico Melo, en una entrevista con SEMANARIO, para analizar la realidad de un gremio al que adhieren más de 3.000 trabajadores juninenses.
El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio sostuvo que “las actividades gastronómica y hotelera fueron muy golpeadas y en nuestra actividad de comercio lo que más se vio complicado fue indumentaria y calzado, donde vimos algunos cierres pero no fue algo muy numeroso en cuanto a casos. Por suerte el nivel de afiliados no ha caído y tenemos un número que si bien fluctúa en forma normal, son unos 3000 activos sobre una bases de 5000 inscriptos en el padrón del gremio”.
-¿Quiere decir que lo que se podía observar desde afuera con la pandemia de negocios cerrados y ventas caídas, en el balance no estuvo tan agravado?
-Lo que vimos es un esfuerzo desmedido por parte de comerciantes y trabajadores por sostener su comercio y su puesto de trabajo, eso es una realidad. A mediados del año pasado hubo meses muy duros para algunos rubros, mientras que en otros hasta hemos visto un crecimiento como por ejemplo en alimentos y distribuidores de alimentos de Junín, también el supermercadismo y la venta de materiales para la construcción, electrodomésticos y artículos para el hogar.
Junín es una ciudad con mucho empleo público y actividades que pudieron sostenerse y eso hizo volcar a la gente que no podía hacer otras actividades, a refaccionar su casa, a comprar algunos artículos para el hogar y después, hacia fin de año, ropa y calzado pudieron repuntar un poco.
Enero –sabemos- es un mes muy complicado para el comercio en general y se nota una baja en las ventas, pero ahora tengo esperanzas que con la vuelta de las clases semipresenciales como se plantea, también el comercio se mueva un poco porque los padres deben comprar calzado, uniformes escolares, útiles y todo lo que se requiere para el colegio. Esto hace que se pongan en marcha algunos engranajes y se activen otros rubros que estaban complicados.
-Por lo general tenés una mirada optimista sobre la situación. En este caso, ¿esa mirada tiene fundamento hacia al futuro cercano cuando aún la situación sanitaria es compleja?
-Creo que la mirada optimista en este momento es que el año pasado trabajamos mucho a “prueba y error” y creo que en este no podemos cometer los mismos errores del año pasado. Soy optimista de que no puede pasar lo del 2020 en que se cerraron todas las actividades y generar ese temor en los comerciantes, trabajadores y vecinos de la ciudad.
Pero siempre manifiesto que seguimos en pandemia y el riesgo sigue estando, entonces tenemos que tener en cuenta que no se puede estar al cien por ciento, pero debe haber un orden que permita al comerciante poder abrir, al trabajador prestar el servicio, siempre con los cuidados correspondientes y algo primordial, es que la educación también se pueda brindar, aunque comparto la opinión con colegas del gremio docente en que deben estar dadas las condiciones sanitarias para el cuidado de chicos y docentes.
Nos pasó con nuestra guardería “Brotecitos” que estuvo cerrada alrededor de 10 meses, hasta que los empleados de comercio estaban cumpliendo servicio y sus hijos no tenían un lugar donde contenerlos. Debido a muchas gestiones, en febrero pudimos abrir el centro maternal con nuestras compañeras que están prestando un servicio excelente en el aula, cumpliendo los protocolos perfectamente y es un claro ejemplo de que la educación, si se aborda de forma eficiente y con el compromiso de todas las partes: docente e institucional, pero primordialmente con los padres. Con ellos nos reunimos antes de abrir “brotecitos” para establecer una buena y permanente comunicación para que todo pueda funcionar bien.
Además ahora comenzó la vacunación y creo que será un año para mirarlo con optimismo.
-¿Lo que pasa en Junín respecto al gremio mercantil ocurre a nivel país o hay acá alguna particularidad que lo distingue?
-Realmente viajo mucho a diferentes lugares por la tarea gremial y Junín tiene particularidades que otros lugares de la provincia no tienen. Acá hay dependencias de organismos nacionales y provinciales que nos dan una estabilidad laboral que en otros lugares no ocurre. Ciudades donde se abocan mucho a la industria pasaron un año difícil mientras que acá pudimos ir sobrellevándolo. Si bien pasamos momentos difíciles, acompañamos la “tormenta”. Lógicamente no escapamos a la pandemia y tampoco a las cuestiones surgidas por directivas nacionales y provinciales. Pero hay incluso un gran potencial local como polo comercial y también sanitario. Tenemos cuatro centros privados y un hospital regional que nos permitieron contener a los vecinos que pasaron un mal momento.
-¿Cómo se desarrolló la relación con las empresas y comercios en esta situación?
-La relación fue permanente. En grandes superficies, con los supermercados y electrodomésticos siempre contamos con el apoyo de los delegados gremiales con los que tenemos una comunicación continua. Con los comercios más chicos de la ciudad tenemos como intermediarios a la Cámara de Comercio e Industria y aún con aciertos y diferencias, el año pasado hemos estado dialogando en forma permanente.
-¿El tema salarial cómo se manejó?
-Tuvimos una recomposición en septiembre 2020 que fueron seis cuotas de cinco mil pesos más la incorporación al básico de asignaciones no remunerativas que eso nos beneficia porque impacta en nuestros adicionales y a principios de este año tuvimos un ajuste de esa paritaria, que si lo recompuso pero sigue siendo insuficiente como pasa con el de todas las actividades. Aunque entendemos que es una discusión muy grande porque en estos momentos de crisis económica y sanitaria hay que buscar un equilibrio entre lo que puede afrontar para pagar un comercio y lo que necesita una familia mercantil para vivir.
Entonces las discusiones a nivel nacional que lleva adelante nuestra federación con las cámaras empresarias son bastante acaloradas, aunque tratando de llegar a un punto intermedio y esperemos que este año el comercio se pueda recomponer y le permita afrontar otras obligaciones en materia de salario para que los empleados puedan tener un poder adquisitivo mayor ya que los productos de la canasta básica han aumentado significativamente y necesitamos de ese apoyo económico para afrontar los gastos del mes.
-El sindicato tiene una importante infraestructura de servicios ¿Se vio alterada en algún momento?
-Hace dos semanas tuvimos una reunión con la comisión directiva completa, la mutual mercantil, que nos permite mantener las dos farmacias y también participaron referentes nuestros y abordamos este tema que preguntás. Tengo la satisfacción de manifestar que nuestro gremio durante la pandemia siempre estuvo abierto brindando el servicio de salud, que aún con las dificultades de la pandemia llevó a cabo 52.000 atenciones. Todos los compañeros de farmacia, del polideportivo, del sindicato y los policonsultorios estuvieron a disposición. Nunca hubo un corte de servicios aunque hubo una baja de aportes en el sindicato y la obra social, pero bueno, pospusimos algunos proyectos que teníamos. Esto es una política de la institución que lleva muchos años y que los servicios que brindamos es un salario indirecto para el trabajador, es el aporte que le hacemos al compañero y que seguramente durante este año y parte del otro, concretaremos muchos proyectos para avanzar en esos servicios y seguir apoyando a la familia mercantil. De hecho ahora estamos entregando los útiles a los hijos de los empleados que cursan la primaria, pero ya estamos pensando en un aporte para lo que están en la escuela secundaria.
También pensamos en conformar un centro cultural destinado a adultos mayores, brindar apoyo escolar a los hijos de los afiliados y tener una fotocopiadora institucional que colabore con los gastos que tiene que afrontar el afiliado mercantil con sus hijos en materia de fotocopias, ya sea en primaria, secundaria e incluso los que van a la universidad.
-Han puesto el acento en la educación y la cultura
-Si, es algo en lo que siempre fuimos avanzando sumando año tras año algunas cosas y tras la reunión de la comisión directiva resolvimos tener un espacio físico para que sirva para el apoyo de los chicos y de los adultos mayores, porque los jubilados de comercio siempre han tenido una vida muy activa dentro de la institución con diferentes actividades que por la pandemia debieron dejarse sin efecto.
MONOTRIBUTO
-La obra social también tiene enrolados a monotributistas. ¿Cómo conviven con este sistema?
-Este trabajador por su cuenta que no tiene obra social propia y muchas veces se inscribe al monotributo puede elegir una, Osecac en Junín es una obra social conocida y la mayoría opta por ella. Pero desde hace tres años, debido a la crisis y ahora por la pandemia, ha tenido un fuerte impacto en los aportes recaudados y hace lo imposible para sostener los servicios en todo el país y en Junín, desde el sindicato, tratamos de apoyarla.
Sin embargo la creciente cantidad de monotributistas que tuvimos en los últimos años hizo resentir algunos servicios y estamos pensando, junto a la casa central y el Sanatorio Junín, qué solución le podemos dar. Quiero que los empleados de comercio se sientan contenidos por su obra social porque aportaron toda la vida y hacen un aporte mayor que el monotributista que es un vecino más que requiere de atención, pero tenemos que entender que Osecac se construyó con el aporte de los empleados de comercio y el monotributista no puede tener el mismo servicio. Debemos buscar alternativas para dar una atención diferencial.
-¿El afiliado básico aporta casi tres veces más que un monotributista?
-Exactamente. Como mínimo tres veces más y en caso de salarios mayores entre cuatro o cinco veces más de aporte. Y eso tenemos que entenderlo. Lo hablamos con los delegados para que lo hablen con las bases. Tampoco pensamos en no brindar el servicio, sino en buscar otras alternativas.
-¿Hay una relación constante con los delegados para los distintos temas?
-Si totalmente, pero además este año por primera vez vamos a llevar a cabo un Curso de Formación de Delegados Gremiales. Hace un tiempo que estamos trabajando con los representantes en las diferentes empresas por lo general lo son de grandes superficies y queremos empezar a sembrar más delegados en diferentes lugares de Junín. Por eso también estamos invitando a los trabajadores de comercio para que se acerquen para hablar y les vamos a explicar los requisitos para ser delegados. Pero más allá de ese “título” queremos brindarles todas las herramientas para que puedan trabajar con sus compañeros generando mejoras laborales y negociaciones con la empresa, teniendo herramientas para negociar ya sea en calidad de trabajo, en salario en el aspecto que crean necesario. Es muy importante para nosotros esta capacitación.
-Es una “escuela de dirigentes”
-Exactamente. Porque más allá de formar delegados gremiales es una tarea y necesidad de formar “cuadros” de dirigentes. Nuestra institución, como todas, necesita alimentarse de nuevos compañeros con ganas, que vengan a ayudar, se comprometan con la institución principalmente y que lo hagan además con los empleados de Comercio. En estos momentos tan difíciles con la pandemia las distancias se hacen más grandes y no se puede trabajar personalmente creemos que hay que fortalecer esa parte y estamos muy contentos con esta capacitación que empezará en marzo y que está abierta no sólo para futuros dirigentes sino además para empleados de comercio que estén interesados en venir y participar. Tengo gran expectativa porque es uno de los objetivos que me impuse cuando ingresé al gremio hace muchos años, formar cuadros de dirigentes, como Julio Henestrosa en algún momento lo hizo conmigo.