Por: Redacción Semanario

En octubre del año pasado, Agustín Sidoti Ramírez, con apenas 13 años, murió electrocutado tras tocar una baranda en la terraza de su casa de avenida Libertad al 200, debido aparentemente al contacto que ésta tenía con una reja perteneciente a un maxikiosco lindero y que luego se comprobaría, tenía una conexión eléctrica fuera de las normas de seguridad.

En un primer momento la causa se caratuló como “averiguación de muerte” y fue derivada a la fiscalía a cargo de Carlos Colimedaglia quien estaba de licencia y luego se jubilaría, quedando la investigación a cargo del secretario instructor de la misma, Andrés Crosetti.

A cinco meses del hecho, sólo estaría probada la negligencia a la hora de realizar las conexiones eléctricas. Los dueños del local, a horas del trágico suceso, desmontaron todo y se fueron.

Desde la familia de Agustín creen que los tiempos de la justicia se dilatan y sospechan de la posibilidad de un encubrimiento, por lo que convocaron a una marcha para el próximo sábado 20 de marzo a las 18 para reclamar “Justicia para Agus”: planean movilizarse desde la Plaza 25 de Mayo en el centro de la ciudad.

SEMANARIO dialogó con Gabriel Ramirez, tío de Agustín, quien brindó precisiones acerca de la situación familiar que están atravesando.

“Cuando EDEN revisó la casa de mi hermana (la mamá de joven fallecido), todo estaba bien y se presumía que el problema había sido generado por una mala conexión proveniente del negocio que está al lado y que también tiene por encima a la terraza donde se electrocutó mi sobrino”.

El maxikiosco, denominado “Dale Verde”, sería propiedad de Fernando Bitar, quien ahora enfrenta la investigación de Crosetti, para determinar si era su responsabilidad la fallida conexión que terminó con la vida del adolescente.

Según fuentes judiciales, está probada la negligencia, la cual fue constatada por la empresa proveedora de energía, por lo cual la carátula habría sido modificada a “Homicidio culposo”.

Según esos mismos informantes, lo que falta averiguar ahora, es quien fue el que llevó adelante esa conexión que habría causado tal fatalidad.

También denominada “culpa”, la negligencia en el Derecho Penal es la “falta de desarrollo de un comportamiento propio y adecuado de una persona medianamente responsable, de acuerdo con las circunstancias del caso concreto. Sirve de base para imputar la responsabilidad por daños y la obligación de indemnizar”.

En septiembre de 1999 se sustituyó el artículo 84 del Código Penal por el siguiente texto:

“Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo, causare a otro la muerte”.

Indicaba además que “el mínimo de la pena se elevará a dos años si fueren más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción imprudente, negligente, inexperta, o antirreglamentaria de un vehículo automotor”.

A sabiendas de la condena falta hallar al responsable de la culpa.

Ramírez dice que “esa noche del 20 de octubre mi sobrino fue a buscar unos gatitos que tenía en la terraza, tocó la reja y quedó ‘pegado’”. Llegó la ambulancia, le hicieron RCP pero nada sirvió y murió.

El familiar narró que en ese momento “el fiscal Colimedaglia estaba de licencia y mandó al instructor Andrés Crosetti, que después de terminadas las pericias se retiraba del lugar. Le preguntamos si debería quedar vallado el sitio para evitar que se alteraran las conexiones eléctricas, pero dijo que no hacía falta y que ya estaba todo hecho”.

Ramírez puntualizó que “pasada una hora de haberse retirado el fiscal, ya había gente del local cortando cables y llevándose cosas. Les pregunté que estaban haciendo y me dijeron ‘no queremos matar a otra persona’. Así se fueron llevando todo. Cuando vinimos del entierro de Agustín enfrentamos a algunas personas que estaban en el local para pedirles que ‘den la cara’. Ni siquiera el pésame nos dieron. Fue algo totalmente inhumano”, recordó el tío de la víctima.

Explicó que “la justicia sigue recolectando pruebas, es todo muy lento. Al menos los tiempos de las justicia no son los mismos que los de las víctimas. El fiscal Colimedaglia terminó la licencia y se jubiló. Ahora la semana pasada nombraron nuevo fiscal de la causa a Javier Ochoaizpuro. Estuve en la fiscalía para aportar pruebas, fotos y videos, para que la causa se ‘mueva’ y por ese motivo es que vamos a convocar a una marcha para el 20 de marzo a las 18 para reclamar justicia por Agustín”.

“Los dueños del local se fueron al otro día y no se si están por abrirlo en otro lado. No puedo hablar de ellos por recomendación de mi abogado, sé que manejan locales de lotería, pero en verdad no queremos que esto quede impune y no aparezcan los responsables”.

“Armamos páginas en las redes sociales reclamando justicia porque Agustín era un chico divino que todo el mundo quería por respetuoso y buena gente, nos interesa que actúe la justicia y la gente también quiere eso. En pocos días tuvimos más de 2000 seguidores que nos apoyan en el reclamo”.

El papá de Agustín, Miguel, y la mamá Mariela Ramirez, junto a Santiago, el hermano de la víctima que tiene 23 años, están desolados por el infortunio.

“No les importó nada de nada”, puntualiza Gabriel Ramírez al referirse a los dueños del comercio luego del hecho en que perdió la vida Agustín y reitera el reclamo de “Justicia” y convoca a los vecinos a acompañar a la familia esta tarde, desde las 18 en plaza 25 de Mayo.

RECLAMO DE LA CÁMARA DE ELECTRICISTAS

La Cámara de Electricistas se suma al pedido de justicia por Agustín y pide controles en las instalaciones eléctricas

Una vez más la irresponsabilidad, la falta de empatía, la desidia y el egoísmo se han cobrado una nueva víctima. A esta se suman Agustina Sánchez (21) en agosto 2018, Claudio Durán (33) en marzo 2020.

Desde la Cámara de Electricistas de Junín BA acompañamos a familiares y amigos en este pedido de JUSTCIA para que los responsables tengan el castigo que merecen.

Pero también debemos decir que, hace más de 2 años que estamos desarrollando ideas y trabajando en generar conciencia, presentando notas, informes, reuniéndonos con autoridades locales, provinciales y nacionales para revertir esta situación, pero lamentablemente poco se ha logrado.

La falta de controles por parte del organismo que tiene el poder de realizar los relevamientos en las Instalaciones Eléctricas, la ausencia de una pauta publicitaria tendiente a hacer visibles los peligros de una Instalación Eléctrica deficiente, la comercialización de productos no certificados, la cotidiana irresponsabilidad de muchas personas que diseñan (que dicen tener incumbencias que nunca fueron demostradas), ejecutan y mantienen instalaciones eléctricas sin tener los conocimientos técnicos y normativos básicos necesarios, son una parte de las causas de estas lamentables tragedias.

Por ello, desde la Cámara, convocamos a todos los sectores involucrados a trabajar en serio para lograr revertir este flagelo.

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