El jefe de Gabinete de ministros de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, estuvo en Junín compartiendo, junto al intendente Pablo Petrecca, el acto por el cual se entregaron escrituras a vecinos que requerían contar con un registro formal de su propiedad y no podían hacerlo.

Luego recibió a SEMANARIO en una entrevista en la que se refirió al déficit habitacional y anunció la terminación y nueva construcción de viviendas que habían quedado desfinanciadas, opinó sobre las repercusiones que tuvo el hecho en que fue hallada la nena de 7 años desaparecida en Lugano y especialmente se detuvo a detallar los fondos provistos durante el año pasado al distrito de Junín, luego que el jefe comunal local acusara al gobernador Axel Kicillof de “discriminación” durante su mensaje de apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.

-Se entregaron las escrituras, pero siguen faltando las nuevas viviendas. ¿Hay un plan?

-Al igual que toda la provincia de Buenos Aires, Junín tiene un déficit estructural desde hace muchísimos años, desde “tiempos inmemoriales”, dice el gobernador. Por eso, por un lado estamos llevando adelante este plan de entrega de escrituras ‘Mi Casa’, que no tiene que ver con la creación de nuevas viviendas sino con la regularización dominial para aquellas familias que tienen su casa pero necesitan ser formalmente propietarios. Esto tiene implicancias positivas no sólo desde el punto de vista subjetivo, sino además del objetivo porque uno, si es dueño, puede sacar un crédito y ponerla de garantía y obviamente, también en los trámites sucesorios es más sencillo. Este año vamos a entregar 60.000 escrituras en toda la provincia. Hoy (por ayer viernes) las estamos están entregando en todos los distritos de la cuarta sección electoral.

Por otro lado, y respecto al déficit habitacional, es un problema estructural que se agravó en la gestión anterior ya que se pasaron a entregar en promedio 2.000 viviendas públicas por año, cuando se venía de un promedio de 6.000. Por eso, el gobernador ha dado la instrucción que a partir de este año se construyan 10.000 por año. Vamos a quintuplicar de 2.000 a 10.000 viviendas. De todos modos, eso no elimina el problema del déficit porque se necesitan por millones, pero paulatinamente se va a dar un camino de solución, no se trata nada más que de la vivienda social como único recurso. Hay otras soluciones habitacionales desde el punto de vista privado y crediticio. Así que estamos trabajando. También creamos la unidad de Tierra y Vivienda, coordinada por nuestra ministra de Gobierno (Teresa García). Hay planes para el mediano plazo y en el medio seguiremos entregando la mayor cantidad de viviendas posibles.

-En Junín, el gobierno anterior iba a construir 50 viviendas y el resultado final es que quedaron 25 sin terminar. ¿Cuál será el destino de esa infraestructura?

-Efectivamente, esas 25 están en ejecución y está previsto que el Instituto de la Vivienda de Buenos Aires, para el segundo semestre, inicie la construcción de otras 19 por un valor de 62 millones de pesos y también se dará inicio a la construcción de 21 viviendas para la policía comunal, una obra que había sido dejada sin financiamiento por el gobierno anterior.

Empezamos a dar una solución, aunque lógicamente no alcanza por la magnitud de este distrito y la necesidad de viviendas. Estamos retomando todo lo que quedó pendiente por falta de pago. Esto nos pasó en toda la provincia. Tuvimos que retomarlas, hacer los ajustes de tarifa que correspondían y estamos avanzando en nuevas construcciones.

-Esta semana, tras la desaparición en CABA de una nena de 7 años, que fue luego rescatada en Provincia, hubo como una “explosión de realidad” en la sociedad. ¿Qué reflexión hace al respecto?

-En toda la Argentina tenemos un problema de mucha gente que está en “situación de calle” y creo que ese problema es más complejo en la ciudad de Buenos Aires. Y esto lo digo además como ex vecino hasta hace poco más de un año, en que me fui a trabajar a La Plata como corresponde al gobernador bonaerense y sus asistentes. Siempre he visto en Capital gente viviendo debajo de los puentes, en carpas improvisadas o plazas. Pero me llamó mucho la atención ayer (por el jueves) de un matutino porteño que daba cuenta de las 1.500 personas que tiene la provincia de Buenos Aires en situación de calle, pero no decía nada de la ciudad autónoma que es donde está el principal problema. Con esto no quiero hacer una comparación, pero si reflejar que el mayor problema de este tipo en la Argentina está en la ciudad más rica del país, que es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El ministro (Andrés) Larroque me comentaba que efectivamente en nuestra provincia hay unas 1.500 personas en situación de calle. No todas ellas están demandando una vivienda, sino que se cruzan distintas circunstancias y problemáticas. Pero trabajamos con ellos y hay asistencia permanente en toda la provincia. Lo que no nos podemos permitir como sociedad, más allá del lugar que este fue un problema de CABA y que se terminó encontrando a la nena en nuestra provincia por un procedimiento que llevó adelante nuestro ministro (Sergio) Berni.

De todos modos, el problema no se termina encontrando a la menor y tampoco podemos mirar hacia el costado. Es un tema complejo y hay que darle a la familia una atención como corresponde. No sólo que tengan una vivienda, sino además un ingreso. Dar además contención psicológica y sanitaria a la mamá si es que tiene un consumo problemático. Son las cosas que a uno lo llevan a pensar que todavía tenemos que hacer muchísimo para transformar la realidad social. Y además son cuestiones que generan mucha hipocresía porque los mismos que bajo determinadas circunstancias tienen comentarios y actitudes tremendas respecto a las personas que están en situación de calle, frente a esta situación cambian el discurso. Por eso hay que analizarlo con la seriedad que se requiere.

-Ud. hacía mención a la actitud de algunos medios de prensa y al cambio del discurso en la opinión pública. ¿Cómo se gobierna con intendentes, como el caso de algunos de la Cuarta sección, que promueven campañas anticuarentena, antivacuna o que acusan al gobernador de discriminarlos en el reparto de fondos?

-Primero debo aclarar que si hay algún intendente que se ha quejado de discriminación, está mintiendo. Hemos hecho un esfuerzo tremendo el año pasado en materia de asistencia a los 135 municipios y hoy estamos en Junín, donde hemos entregado asistencia de todo tipo por casi mil millones de pesos.

Es una asistencia que a veces no se ve, pero le detallo que hubo créditos del BAPRO a los microemprendimientos y pymes por 525 millones de pesos. No es una asistencia directa al municipio, sino que son líneas de crédito que tiene nuestro banco y esos millones están circulando económicamente. Eso, estos intendentes no lo van a reconocer porque primero tendrían que reconocer que en la anterior gestión del Banco Provincia se dedicaron a la “timba financiera” en lugar de dar créditos productivos.

Ahora, la asistencia directa, “plata cash”, que se le ha dado al municipio fueron 107 millones de pesos por fuera de la coparticipación, que le han servido para pagar salarios en tiempo y forma, compensar la caída de la recaudación muy fuerte que hubo en la provincia durante el año pasado y para gastos extraordinarios por la gestión de la pandemia.

También hicimos pagos por más de 100 millones de pesos por obras pendientes que habían quedado paralizadas. También enviamos fondos para una nueva estación de bombeo.

También entregamos fondos para el servicio alimentario escolar triplicando los montos, llegando a los 134 millones de pesos.

Sumamos subsidios al transporte por 25 millones. Se entregaron fondos para dos sectores muy golpeados por la pandemia como el turismo y la cultura por un monto de siete millones de pesos que fueron fondos provinciales, independientemente de quién hizo la entrega pública.

Y no cuento acá lo que se entregó en materia de equipamiento para la lucha contra el Covid/19. Protección para el personal de salud, máscaras, camisolines, barbijos, cofias, guantes. También nueve respiradores, monitores multiparamétricos, bombas de infusión, camas de terapia intensiva. Y por esa razón no colapsó ninguno de los distritos y el sistema sanitario se ha sostenido muy bien, cuando al comienzo de la pandemia la apuesta era ver “cuándo colapsaba”, porque cuando llegamos nos encontramos con un estado sanitario calamitoso. Hicimos de urgencia 125 obras en los hospitales bonaerenses, entre ellos el Piñeyro, para que la pandemia pueda ser controlada.

Por eso me parece que eso hay que ponerlo en valor y reconocerlo porque algunos intendentes no reconocen nada de esto y se la pasan diciendo que la provincia no los ayuda y los discrimina. Eso es mentira, la provincia no discrimina. Eso sí sucedió en la anterior gestión de (María Eugenia) Vidal donde el cálculo muestra que por cada peso que se ponía en un distrito de la oposición había cuatro pesos que se ponía en los distritos oficialistas. Nosotros no estamos haciendo eso. Los 30 mil millones de pesos que les dimos a los 135 distritos se repartieron por criterios objetivos, por el código único de distribución, coeficientes de ingresos en el año 2019, coeficiente de nivel de pobreza. Siempre lo hacemos con un indicador objetivo porque son fondos extraordinarios.

Entonces, dos cosas: primero, no hay que mentir, me lo enseñó mi mamá de chiquito. Y segundo: tampoco le suma a nadie hacer este tipo de operaciones en política. A la gente poco le interesa si nosotros le dimos o no le dimos.

La gente quiere que aparezcan las cosas, que haya respiradores por si se enferma ella o su familia. Quiere que le den las escrituras como hicimos y no que estén durmiendo los expedientes. Como dije durante el acto: es “costo cero”. Si no había problemas para entregar las escrituras, explíquenme porque había 60.000 trámites parados en un despacho. Nos pusimos a trabajar y los entregamos. Nosotros vinimos a gestionar y a trabajar, lo hacemos desde las 7 de la mañana que entramos y hasta muy tarde.

Nos tocó un contexto muy complejo como lo es el de la pandemia que se sumó a los años de crisis económica del macrismo y el vidalismo, pero creo que cuando uno hace el análisis más general de este primer año y pico de gestión, para mí, es altamente positivo.