La familia Valentini se prendió como nunca al televisor en la noche del miércoles en Junín. Por primera vez, Nicolás 'Coco' Valentini fue convocado para jugar un compromiso de Copa Libertadores. La apuesta de Miguel Russo para ganarle a los lesionados, al Covid y a una competencia que lo tendrá con partidos cada 72 horas, fue apostar a los juveniles del club. Y le dio resultado: luego de 51 años, Boca pasó por la altura sin sentirla, y volvío con un triunfo 1 a 0 gracias al gol de Villa.

El defensor juninense categoría 2001 estaba en el banco. Faltaban cinco minutos y Russo manda dos cambios: ¿Es? ¿No? No, eran Sández y Vázquez, dos pibes de las inferiores de los 7 que finalmente llevó Miguel a La Paz, para el partido debut de la Copa Libertadores ante The Strongest.

Valentini finalmente no ingresó, pero Russo valoró el trabajo de sus juveniles:  “Los chicos están haciendo sus primeras armas, tienen mucho para crecer. Tienen la confianza de los más grandes que es lo más importante. Están sabiendo lo que significa jugar en Boca”.

Los pibes de Miguel. Entre ellos, Valentini.

Sin algunos de sus habituales titulares, por los cuatros los casos de Covid-19 positivos  (Carlos Zambrano, Jorman Campuzano, Marcos Rojo y Edwin Cardona) y Esteban Andrada, quien a último momento lo bajaron del viaje por haber tenido contacto estrecho con un positivo, más las bajas de Mauro Zárate por lesión y la ausencia de Tévez, el listado de Miguel Russo se confeccionó con 13 juveniles de los 23 que presentó:  Agustín Lastra, Eros Mancuso, Nicolás Capaldo, Renzo Giampaoli, Nicolás Valentini, Agustín Sández, Alan Varela, Cristian Medina, Agustín Almendra, Agustín Obando, Ezequiel Fernández, Ezequiel Zeballos y Luis Vázquez.

Boca estuvo ordenado, cumplió su libreto táctico y se trajo una justa victoria de los complicados 3.600mt de altura boliviana. Luego de 51 años y con muchos juveniles del club, pudo festejar. En esa alegría, estuvo el juninense Nicolás Valentini, que de a poco empieza a pedir pista en la primera de Boca.