Por: Redacción Semanario

A raíz del fallecimiento del ex Intendente por tres períodos  y quien era ahora ministro de Transporte de la Nación, buena parte de los juninenses no salen de su estupor y conmoción.

Mario Andrés Meoni murió el pasado viernes 23 de abril por la noche tras un siniestro de tránsito sobre la Ruta 7, a la altura de San Andrés de Giles, cuando estaba viajando en un automóvil oficial hacia nuestro medio, para compartir el fin de semana con su familia, como lo hacía habitualmente.

La noticia tuvo una honda repercusión a nivel nacional por lo que significaba como dirigente político, pero especialmente por su labor incansable como ministro, tal como lo definió hasta el propio Presidente de la Nación, Alberto Fernández.

Tras el velatorio y posterior inhumación en un cementerio de nuestra ciudad, se hace trascendental analizar -más allá de las cuestiones emocionales- la importancia de capitalizar el legado de un dirigente que seguramente a estas alturas resulta uno de los más importantes que ha tenido el distrito.

Por ese motivo, SEMANARIO convocó a algunos de sus compañeros políticos más cercanos para que brindaran su opinión del “Junín después de Meoni” y entrevistó a Damián Itoiz, quien lo acompañara en la gestión municipal ocupando cargos de relevancia en el Ejecutivo. 

Se puede dar inicio al análisis político, teniendo en cuenta esto que pasa con los intendentes de Junín, que tienen el apoyo de la gente pero que no forman durante su gestión, un cuadro que los sustituya.

Para Itoiz, esto “es una generalidad de casi todos los intendentes de la provincia de Buenos Aires. No digo que es un caudillismo, pero si bien la figura tiene mérito para lograr esa seguidilla en el tiempo, al mismo tiempo se vuelve difícil el reemplazo en esos espacios políticos que conducen”.

Sin embargo, está convencido de que “la situación de la desaparición desafortunada de Mario va mucho más allá de la intendencia de Junín porque lo que se pierde es un dirigente total, completo, global que va más allá del liderazgo local y su espacio de referencia política de la ciudad de Junín y sus seguidores. Creo que con Mario se va el político más importante de la historia de Junín y entonces se vuelve todavía más difícil imaginar un escenario porque si bien ninguna persona por su propia naturaleza es reemplazable, menos todavía cuando se convirtió en la figura política en que se convirtió Meoni y eso es más difícil todavía”.

-Debido a esta figura tan fuerte y sin reemplazo, ¿cómo sigue la política en Junín?

-Veo un escenario muy complejo para el futuro político de la ciudad, donde habrá que reestructurar todos los espacios, no solamente el que se había unificado bajo la figura de Mario y que era bastante diverso.

También tendrá que organizarse todo el grupo político del oficialismo y más aún si los intendentes no logran evitar la norma que les impide no más de una reelección o buscar alguna artimaña como plantean a la hora de decir que “el segundo período no es el que pasó sino el que viene”.

Por lo tanto, creo que esto ha sido un revulsivo de la política de Junín.

REPENSAR LO LOCAL

- ¿Se perdió una oportunidad histórica?

-La gran oportunidad era con Mario como ministro. Junín en su historia nunca tuvo un ministro de la Nación, podría haberlo tenido tal vez, pero llegar al Ministerio con el bagaje político de Meoni, no creo que se vuelva a repetir en Junín en muchos años. La oportunidad la hemos perdido.

Lo que sí creo que debe hacer la dirigencia política de Junín es repensar muy sinceramente, porque con esta pérdida terrible de Mario y su influencia en la política nacional e incluso provincial para nuestra ciudad, va a ser muy difícil proyectar un proceso de desarrollo para nuestra ciudad en obras públicas e inclusión, tal como lo venía planteando. Será entonces una tarea ardua la que queda por delante y más aún porque hay que concentrarse también en quienes queremos que manejen la política de Junín, si los sectores de derecha, los de centro, algunos más progresistas. Eso también habrá que pensarlo

-Vos venís de una familia de dirigentes políticos, donde además se acunó a Meoni. ¿Cómo se forma a un dirigente?

-Principalmente por la militancia y la capacitación. Pero fundamentalmente por su tránsito militando y la capacidad intrínseca de cada uno para sacar de esas experiencias las mejores cosas. Por supuesto, hace falta una inteligencia superior como tenía Mario para adelantarse a los tiempos y entender las cuestiones que iban a preocupar a la gente. Y para mí un dato prioritario es tener una sensibilidad distinta, respecto de los problemas de la sociedad y sobre todo de los que menos tienen a la hora de definir prioridades y gobernar. Además, Mario nunca ocupó cargos para calentar sillones o comodidades personales. Era un hombre de acción pocas veces vista en el buen sentido de la palabra. Era una personalidad diferente.

-Quizás buena parte de la comunidad juninense no haya tenido tiempo de darse cuenta de lo importante que era para la región en general el cargo de Meoni en el gobierno nacional y lo importante que él fue para ese cargo.

-Coincido en eso. La importancia queda demostrada en que todavía no lo han reemplazado y tuvieron que tomar una resolución interina hasta encontrar a alguien. Y por otra parte es que se fue muy temprano. Ahora por estos días la gente va a empezar a notar la importancia de su trabajo cuando se inicie el obrador del puente bajo nivel de calle Rivadavia y de otras obras anunciadas y que eran un sueño de Mario desde el primer período de su gestión como intendente.

Recuerdo que en la primera gestión, habíamos conseguido un crédito del Banco Mundial para hacer el paso bajo nivel, pero teníamos minoría en el Concejo y no pudimos lograr que lo aprobaran.

No obstante, su obsesión para que se hicieran las obras para nuestra ciudad, que terminó en el Ministerio de Transporte y una de las primeras destinadas a Junín fue la del puente que une a dos sectores de la ciudad.

TAREA PENDIENTE

-Quedan en carpeta varias obras anunciadas que corresponde a lo que podría ser un plan estratégico sumando desarrollo ferroviario, la conexión de las rutas 7 y 188 para el transporte, la recuperación del aeródromo, el final de obra para la nueva terminal de ómnibus. ¿Cómo capitalizar y no dilapidar todo eso?

-Será necesaria mucha grandeza política por parte de todos los espacios de Junín, empezando por el intendente que es el encargado de gestionar la ciudad y parece que hace bastante que está descansando y mirando las cosas pasar. También ayudará la labor de los sectores políticos en los que Mario se constituyó, para que no dejen que estas obras queden en el olvido y que estén todos los días refrescándole la memoria a quienes tienen cargos en el gobierno nacional, para que gestionen y hagan el esfuerzo necesario para poder lograrlas.

Creo que esta será una de las tareas fundamentales de cómo construir Junín después de Mario y el que logre sintetizarlo tendrá una oportunidad única de concretar un proyecto de desarrollo tomando la posta que él dejó.

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UNA DEUDA DE GRATITUD

 

Por Santiago Aguiar

 

A pocos días de la partida física de Mario Meoni, aún me cuesta mucho trabajo escribir.

Quizás porque súbitamente, rondan en mí sentimientos de profunda tristeza, pero a la vez maravillosos recuerdos.

Claramente la política de Junín no será lo mismo sin Mario, no solo por su indiscutible volumen político que lo llevó a lo más alto dentro del gabinete nacional, sino porque Junín y la región pierden un líder carismático, un faro atractor, una referencia. Incluso “El” rival a vencer para muchos, que ponía la vara bien alta.

En el plano personal para mí Mario fue muchas cosas más, una persona que miraba a los ojos, que entendía la política como un ámbito de consenso y no como un “ring”. Que tenía siempre otra mejilla y una sonrisa admirable para cualquiera.

Mario no “dejaba en banda” a nadie y yo no fui la excepción. De rivales políticos a compañeros de trabajo café mediante, sin abusar de su posición ni poniendo condicionamientos.

Debo decir que me trató como un par, bajando al llano siempre, humilde y respetuoso, valorando a la persona por sobre todo.

Mario no solo me dio la posibilidad de trabajar a su lado, también me enseñó mucho, pero por sobre todo y lo más importante me regaló su confianza.

Siempre digo que en la vida hay que ser agradecido y por eso me siento un privilegiado en haber compartido breves años con él. Sin duda, me quedará una eterna deuda de gratitud.  

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SIEMPRE VA A ESTAR PRESENTE

Por Mario Scévola

Me pidieron que hable del “Junín después de Mario Meoni”. Claro, puede ser un título espectacular, pero no tan real. No imagino un Junín después de Mario, porque él siempre va a estar en Junín.

Siempre va a estar presente. Como lo hizo cada vez que le tocó la responsabilidad de representarnos en distintos ámbitos provinciales y nacionales. Mario nunca abandonó a Junín. Muestra de ello son las innumerables gestiones realizadas tanto al sector público como al privado, las cuales no publicitaba porque lo consideraba parte de su deber, el de motorizar el crecimiento del sector productivo y comercial de la ciudad.

Quizás públicamente lo más reciente sean las gestiones por las obras más mediatizadas a nivel local. La terminal, el paso bajo nivel tan necesario por cuestiones hasta incluso de salud, y el aeródromo. Obras que, como dirigentes del Frente Renovador, vamos a seguir gestionando, porque transforman realidades y, como decía Mario, “hacen que los juninenses vivan mejor”.

Otra obra que comenzaba a tener impacto local en los medios, y de la cual resurge el orgullo, es la construcción de más de 150 viviendas. Esta obra muestra otra de las cosas que Mario nos enseñó. “En la política la coherencia termina imponiéndose”. También muestra la visión a futuro y el espíritu emprendedor del meonismo. Se trata de una obra que se ideó por el 2014 con el programa Pro.Cre.Ar Mario compró los terrenos, les hizo las obras de cloaca, agua y demás servicios.

Luego entregó los terrenos al Gobierno Nacional para que se desarrolle el programa de viviendas. Hoy la realidad es muy distinta, porque con el actual intendente pasaron cuatro años de alineación política y nadie hizo nada. Pero Mario preparó todo lo necesario para ejecutarlo. Y lo vamos a hacer.

El país se pierde un ministro irremplazable, un funcionario nacional que no paraba. Una persona que por más “chapa” que se colgaba nunca dejaba de ser un par y siempre nos inculcó con su prédica y su ejemplo. “Ponete en el lugar del otro”, nos decía.

Quizá me haya atrapado lo más reciente, pero la historia mostrará que Mario Meoni transformó a Junín y lo introdujo en la modernización de los Estados.

Desde recordar que la ciudad estaba delimitada por Primera Junta, Circunvalación, Padre Respuela y las vías; hasta la innovación productiva generando un polo tecnológico empresarial (hoy abandonado y con mercadería vencida)

Transformando el balneario en lo que hoy conocemos como Parque Natural Laguna de Gómez y todo lo que vino a su alrededor. Eso y más, era Mario. Un generador de oportunidades serial.