

Una banda dedicada a los secuestros virtuales fue desbaratada en las últimas horas, tras una larga investigación encabezada por el fiscal Esteban Pedernera y tras la concreción de cuatro allanamientos simultáneos en Junín y Rosario.
Esta organización ilícita realizaba llamados telefónicos, en los que exigían dinero a las víctimas mientras simulaban mantener cautivo a algún familiar directo. Abuelos y vecinos de la zona y del sur de Santa Fe fueron las víctimas de estas maniobras, desarrolladas durante los últimos meses.
En los procedimientos realizados en Rosario, se detuvo a un hombre de 36 años y una mujer de 32, mientras que en Junín a una ciudadana de la comunidad gitana de 43 años.
Además, en las diligencias se secuestraron siete teléfonos celulares, dos memorias, 31.500 pesos, dólares, un automóvil Peugeot 208 y demás elementos que tienen que ver con los hechos investigados en el Departamento Judicial Junín y en aquellos cometidos en la ciudad de Venado Tuerto y Melincué.
Los acusados de Rosario quedaron alojados en la Agencia de Investigación Criminal de la Policía de Santa Fe, con sede en Firmat, hasta su convocatoria a sede tribunalicia de Junín.
La investigación fue llevada adelante por la Fiscalía N 8, a cargo del Dr. Esteban Pedernera, con la actuación del ayudante fiscal de Lincoln, Martin Camaleontti, y el aporte de Dr. Martin Laius como referente de Investigación Digital del Departamento Judicial de Junín, en conjunto con Sub DDI de Lincoln y DDI de Junín.
UN HECHO EN JUNÍN
Un adulto mayor fue víctima de un secuestro virtual en Junín el pasado 8 de mayo. Fue engañado a través de una llamada telefónica y le entregó una suma de dinero y joyas a un desconocido, que se apersonó en su vivienda, de calles 25 de Mayo y Paso.
La persona detrás del teléfono le aseguró que tenía secuestrado a su hijo y que para liberarlo debía juntar todos los elementos de valor que tuviera para entregárselo a un hombre, que pasaría por la vivienda.
Tras cometer el hecho, el delincuente huyó caminando por calle 25 de Mayo con dirección a avenida República.
El ilícito fue alertado en horas de la tarde, cuando personal policial y de Policía Científica se hicieron presentes en el domicilio, donde realizaron las pericias.