Por: Redacción Semanario

Pareciera que el Hospital Piñeyro nunca termina de ser noticia y en la mayoría de los casos se suman las negativas frente a las positivas (que también las hay).

El nosocomio con asiento en Junín pero que atiende a toda la región, está transitando desde hace más de una semana por un ida y vuelta referido a la necesidad de reorganizar los distintos sectores que lo componen frente al reclamo del personal médico.

Más allá de que allí se interrelacionan varios gremios, entre ellos Cicop, ATE, CTA y UPCN, el reclamo salió a la luz por parte de 17 médicos de guardia que firmaron una solicitada reclamando mejoras en las condiciones de trabajo, el trato laboral y el cumplimiento de tareas.

Si bien algunos medios locales los dieron por “renunciados” esta semana hubo permanentes reuniones para destrabar el conflicto con la participación de funcionarios provinciales, como el caso del director provincial de Hospitales, Juan Sebastián Riera, quien conoce y mucho la realidad de lo que acontece en Junín.

La baja en los casos de contagios y hospitalizaciones también sirvieron para entablar un marco de mejor diálogo, aunque tal como dicen los propios interesados, “hay planteos razonables desde todos los sectores”, por lo que se deberán buscar los mejores moderadores.

Pero más allá de los problemas organizacionales y demoras en los nombramientos, en varios de los centros sanitarios públicos del país se vive una situación extrema en materia de desgaste y estrés luego de más de año y medio de pandemia que puso a los profesionales de la salud en una situación inédita e insoportable.

La ocurrencia del conflicto en Junín se manifiesta en muchos ámbitos de la provincia, tanto en lo público como en lo privado, ya que vale destacar el acuerdo reciente logrado por parte de la Asociación de Trabajadores de la Salud (ATSA) con los centros privados, después de un par de meses de amenazas de huelga y la intervención del Ministerio de Trabajo planteando en cada caso la conciliación obligatoria.

CICOP Y LA CARPA

De hecho, Cicop, el jueves plantó una carpa frente al Congreso de la Nación, ya que los reclamos de los médicos representados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires, se multiplicaron en los últimos meses y tuvieron su epicentro en el palacio legislativo en el marco de una jornada nacional con repercusión en otras provincias.

Los pedidos centrales que establecieron desde la agrupación, fueron la reapertura de la paritaria salarial y mayores presupuestos para la salud pública. Además, señalaron la falta de reconocimiento de los profesionales a más de 500 días del inicio de la pandemia.

"Vamos a la Carpa Sanitaria frente al Congreso de la Nación. Expresaremos nuestros reclamos junto a delegaciones de profesionales de la salud de todo el país", recalcaron desde la entidad que nuclea a los galenos.

OTROS LUGARES

Esta semana, la situación de reclamos también se generó en San Luis y la semana pasada algo similar a lo ocurrido en Junín aconteció en el Hospital Notti de Mendoza. También en Neuquén se registraron quejas y manifestaciones.

El pedido de los médicos de guardia no se diferencia de lo que también solicitan los residentes e incluso los enfermeros y enfermeras.

Hay necesidad de una recuperación laboral, pero también se reclaman las vacaciones, equidad en los horarios a cumplir con los otros profesionales, que se garanticen los descansos pos guardias y  terminen los hechos de violencia ya que en el hospital de Junín hubo varios que tuvieron repercusión nacional.

El personal de la salud, que viene transcurriendo la pandemia entre aplausos y desprecios, se enfrenta a una situación compleja ya que tal como lo expresan las investigaciones clínicas “dentro de las repercusiones más importantes de esta pandemia se encuentra el impacto a la salud mental del personal sanitario que atiende a pacientes con COVID-19, debido al riesgo de desarrollar desde trastornos psicológicos hasta enfermedades mentales” y que ahora en medio de estos conflictos que aparecen como laborales, se esconde también una manifestación del estrés acumulado.

Casi ningún centro asistencial parece escapar a la situación de crisis institucional. Si sumamos hechos zonales, esta semana el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, puso en funciones a la nueva Directora del Hospital de ese distrito, Alejandra Schiavi, y a la nueva Directora Asociada, María Belén Ibáñez, quienes formarán parte del equipo de trabajo del nosocomio, tras la renuncia de los funcionarios a cargo, algo que igualmente reconoció Zurro al expresarles su agradecimiento a los directivos salientes. "No quiero dejar de agradecer al doctor Jorge Martín y al doctor Guillermo Ornat por los años compartidos. Ellos no se fueron, seguirán cumpliendo funciones en el hospital junto a nosotros", puntualizó el alcalde de la Cuarta sección.

Olavarría, Tandil y Luján también en estos días se convirtieron en focos de conflictos hospitalarios. A los justos reclamos de las guardias, se suman apoyos de sus compañeros, cansados de haber padecido tantos sentimientos contradictorios en pandemia.