

En un día histórico para el automovilismo argentino, el cordobés José María López, con el Toyota Hybrid GR010 que comparte con el británico Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi, alcanzó la gloria al subirse a lo más alto del podio en las 24 Horas de Le Mans.
Tras varias frustraciones, el trio que compone el cordobés junto con el nipón y el británico, pudieron corponar un trabajo de varios años junto con el Toyota Gazoo Racing, el indiscutible dominador de la serie. En tres oportunidades les había sido esquiva la victoria cuando parecía que era segura. Hoy todo quedó atrás y pudieron calzarse los laureles en el cuello.
El piloto de Río Tercero realizó dos turnos al volante, sumando 7hs y 5 minutos; la primera fue cuando la noche adornaba al bello circuito galo, con poco menos de seis horas transcurridas tomando la posta de Kobayashi, liderando la competencia y manteniendo un buen ritmo de carrera para no pasar riesgos, ni siquiera en sus ingresos a boxes para reabastecimiento de combustible y cambio de neumáticos. El Toyota N°7 lideró prácticamente durante toda la carrera escoltado por su gemelo, el N°8 de Kazuki Nakajima, Buemi y Hartley.
Es la cuarta victoria consecutiva de Toyota en Le Mans, que lidera el campeonato el auto N°7, con 120 puntos, seguido por el N°8 (111) y tercero es el Alpine (90).
Otro argentino cumplió una gran actuación: Con el Aurus 01-Gibson, Franco Colapinto compitió en la clase LMP2 y selló un destacado séptimo puesto en su claso con tan solo 18 años compartiendo el auto con el neerlandés Nyck De Vries y el ruso Roman Rusinov, quien fue el encargado de cruzar la bandera a cuadros al volante.