domingo 15 de junio de 2025

LOCALES | 31 ago. 2021

Nota de tapa

Contra la apatía

Juan Pablo Itoiz lidera la lista de precandidatos a concejales que podría desbancar al cuñado del intendente Petrecca asestando un golpe a la “dedocracia” del PRO juninense. De cuna política y raigambre radical, el dirigente entiende que la pandemia generó un mayor desinterés sobre los comicios y la política, pero quiere recuperar  “la visión progresista del futuro” y afirma que “lo mejor que tiene Junín son los juninenses”.


TAGS: INTERNAS, ITOIZ

El presidente de la UCR local, Juan Pablo Itoiz participará de la interna en las próximas PASO e intentará superar en votos a la lista del PRO que encabeza Juan Fiorini, el cuñado del intendente Pablo Petrecca, con quien no pudieron lograr la unidad.

En una entrevista con SEMANARIO Itoiz, quien es precandidato a concejal se refirió a la falta de debate y calidad legislativa en el cuerpo deliberativo local y la apatía que reina entre el electorado.

-¿Qué características tiene esta campaña?

-La característica extraña respecto a otras anteriores es por la situación de la pandemia y el distanciamiento y muchas veces nos sucede encontrar no sólo la preocupación y la inquietud de muchos juninenses sobre el futuro de la salud y de la economía, sino que hay miedo en los juninenses y ese miedo a veces paraliza y otras motoriza. Salgo todos los días con los militantes a charlar con los vecinos y siento ese miedo y mucha incertidumbre.

Más allá de lo que marcó la pandemia en la pérdida de vidas humanas, también de perdieron empleos y cayó la producción. Se suma la falta de expectativas entre los jóvenes donde se destaca el hecho de la apatía y esta idea reduccionista de decir “la Argentina no tiene destino y hay que irse”.  En el caso de gente mayor hay una sensación más que de fracaso, de pérdida al ver que el país no termina de encontrar el camino que lo lleve a una senda de progreso sostenible.

También hay un descrédito muy grande sobre la dirigencia política y el significado de la política para la sociedad lo cual es peligroso, porque la política es la herramienta que tienen los países democráticos para consolidarse.

-Justamente uno se encuentra con gente que no sabe cuándo se vota ni qué se vota. ¿Vos que has participado de estos procesos eleccionarios desde chico por tu familia, notás que hay mayor apatía?

-En este momento creo que hay un desinterés un poco más alto que en otras oportunidades. Posiblemente sea por todo este contexto que venía mencionado y seguramente porque los dirigentes políticos no despertamos en conjunto niveles de interés mayores. Las elecciones que se han celebrado hasta ahora en el país, caso Misiones, Salta, Río Cuarto y alguna otra, mostraron una baja participación. No es un porcentaje alto, pero es un dato para atender. Además la participación ciudadana es fluctuante y muchas veces está atada a las motivaciones de la sociedad. A veces también puede ser el interés particular. En situaciones de extremo riesgo económico como vive la Argentina mucha gente cree que una salida para mejorar su situación económica es involucrarse en política para ver si puede tener un beneficio

-Entonces trabaja de político...

-Exactamente. No es la persona que quiere transformarse en dirigente, sino quien está a la búsqueda de una oportunidad y piensa que si se acompaña a algún candidato que resulta ganador, eso puede transformarse en un puesto de trabajo. Igual eso es propio de todos los sistemas políticos, y en el nuestro más allá de que llevamos casi 40 años de democracia, aún estamos en vías de consolidación democrática.

De todos modos creo que se ha perdido esa visión progresista del futuro, entendido el progreso como la capacidad que tiene una generación para generar condiciones para que la que viene viva mejor que la anterior. Eso se nota en el contacto cotidiano con la gente.

-¿Qué importancia adquiere entonces esto de trabajar de “abajo hacia arriba” en materia política teniendo en cuenta estas elecciones en las que se renueva la mitad del Concejo Deliberante que es  la “legislatura local”?

 -Nuestro sistema de gobierno es netamente presidencialista, más allá de la Constitución de 1994 que pretendió atenuar ese hiper presidencialismo, las muestras son claras. Eso se refleja en el poco valor que la sociedad le da a los legislativos y creo que es un error. Estamos en una república donde se gobierna a través de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Y son iguales y cumplen distintas tareas, Ninguno es superior al otro.

Llevándolo a lo local, lo que veo reflejado es cierta anomia respecto del debate político y es una de las cosas que pretendemos modificar. Pareciera que desde hace cuatro o cinco años mínimo, Junín dejó de expresarse en el Concejo Deliberante respecto de los asuntos que le interesan a los juninenses. La famosa “grieta”, lo que ha hecho fue partir en dos mitades al Concejo, donde lo que se escuchan más que nada son los debates y discusiones respecto de la política nacional y el concejal por supuesto que está para defender ideas y a su partido político o coalición, pero principalmente está para hacer escuchar la voz de los vecinos.

Y ese es un gran déficit porque no sólo se perdió la posibilidad de instalar los temas en la agenda pública que interesa a los vecinos, sino también el de pensar el Junín a mediano plazo.

Hace muchísimos años que no se debate qué es lo que pretendemos ser como ciudad, como sociedad ni tampoco hay un plan de desarrollo. Ha habido algunas oportunidades de más crecimiento económico, pero eso no es desarrollo. El desarrollo es otra cosa.

Debemos poner en agenda otra vez un proyecto para el desarrollo de Junín, tenemos la oportunidad que en pocos años celebraremos el bicentenario de la ciudad  (27 de diciembre de 2027) y más allá de la diferencias que existen y siempre van a estar, es necesario que todas las fuerzas políticas, sociales, empresariales, de la producción y el trabajo en algún momento se sienten a discutir un proyecto para la ciudad en el mediano plazo, no te digo un plan estratégico ya Junín tuvo dos y son herramientas útiles, pero debemos tener una idea más abarcativa.

-¿Cómo sería eso?

Tenés dos posibilidades respecto al plan uno exógeno cuando la economía del país impacta en la ciudad como fue el gobierno de Néstor Kirchner luego de que tocamos fondo. O hay un desarrollo endógeno que lo explica la teoría y es cuando la propia sociedad es la que toma ciertas decisiones respecto de hacia dónde quiere ir y cómo quiere hacerlo. Y se genera el desarrollo de “abajo hacia arriba”.

-¿Se puede hacer acá?

Por supuesto, Junín tiene la dirigencia para hacerlo, la ubicación geográfica, su producción, su comercio, su diversidad, su centralidad regional. Son varias ventajas comparativas y también cuenta con el capital humano que es el más importante. Lo digo siempre, lo mejor que tiene Junín son los juninenses y necesitamos darnos una oportunidad.

Mejorar las condiciones para que cada uno desde su individualidad, a partir de su trabajo, de su esfuerzo o educación, pueda tener mejores condiciones para su familia, porque si nosotros favorecemos esas condiciones, seguramente el impacto colectivo va a ser mucho más positivo que si lo dejamos librado a la individualidad.

-¿Cómo acompañaría en ese caso el Concejo Deliberante que ahora debemos elegir?

-Primero cumpliendo su función, que no es sólo controlar al Ejecutivo o recepcionar las demandas de los vecinos, sino legislar a nivel local. Entiendo que Junín debe hacer ese esfuerzo desde el Concejo generar o modificar, porque hay muy buenas ordenanzas, para “aggiornarlas” a las necesidades de hoy. Pongo un caso puntual, la generación de empleo. Creo que debemos revisar todo el entramado normativo para que las ordenanzas lo favorezcan. Otorgar facilidades a la radicación de empresas y el acompañamiento al empresario, comerciante y productor facilitándole herramientas para que crezca en el rubro en el que se desempeña. El municipio debiera dejar de ser un obstáculo y transformarse en un órgano que acompañe el desarrollo productivo de la ciudad. Si generamos las condiciones de un Estado facilitador, posiblemente veamos ese desarrollo endógeno del que hablaba.

-Para eso hace falta una proactividad del Ejecutivo con funcionarios haciendo lobby junto con los concejales

-Totalmente de acuerdo. Por su esencia, el Concejo Deliberante debe ser el receptor de esa demanda. Lo prioritario es mejorar las condiciones de los juninenses y no que partido político tiene razón o si el intendente de turno se ve mejor posicionado por el debate en el Concejo. Es una posición muy mezquina, de la que debemos salir.

-¿Es el partido distrital antes que el partido como espacio partidario?

-Uno proviene de una militancia con una ideología y representa un partido político y eso lo lleva adelante cuando es dirigente o candidato, pero en el momento en que se transforma en “electo” para cualquier tarea, nunca pierde su sentido de pertenencia, pero pasa a representar a los vecinos de su ciudad. La bandera política no se abandona, pero los objetivos pasan a ser los comunitarios no los partidarios. No hay que confundir Estado con Gobierno. Si somos concejales representamos a los juninenses sin pensar si te votaron o no. El que te votó ya lo hizo, pero tengo la obligación de proteger al que no lo hizo.

-Después de conocida la lista de precandidatos  hubo una implosión dentro de la UCR local ¿Qué pasó?

-La situación de la UCR se resolvió en función de cómo se resuelven las líneas internas. En mi caso respondo a Evolución, una línea que lleva a nivel regional a Danya Tavella y a nivel nacional a Martín Lousteau. Conformamos una alianza que nos permitió obtener el triunfo en las elecciones internas y a mi ser el presidente de la UCR durante los próximos dos años. Empezamos las conversaciones de unión con el PRO y la Coalición Cívica, algo que no se concretó y a partir de eso dije cuáles eran los objetivos y las intenciones de Evolución Radical y que eran el liderazgo de nuestro espacio si la UCR hacía una lista propia. Gustavo Posse terminó yendo por fuera de la estructura del radicalismo junto a Diego Santilli. A nivel local no aceptamos la propuesta del PRO y decidimos competir y creo que es lo más sano de la democracia. Hay gente de nuestro partido que tenía alguna expectativa y no se pudo cumplir y lo entiendo. Pero si hubiéramos sido funcionales al Ejecutivo municipal hubiéramos acordado y sin embargo dijimos que no.

El radicalismo como actor secundario ha terminado y vamos a disputar y para eso hay que competir y haremos el esfuerzo para poner al radicalismo de pie y el comité Hipólito Yrigoyen tiene las puertas abiertas para todos, tanto para los que acompañan como para los que los que critican porque debemos escuchar a quienes opinan diferente. La construcción política es colectiva y se da con acuerdos, pero también con disensos.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias