

Por: Redacción Semanario
Si nada cambia, el último capricho del intendente Petrecca se focalizará en la remodelación de la avenida San Martín. Pese a que desde diversos barrios levantaron la voz para que al menos les mejore las calles ya que en días de lluvia es una odisea transitarlas, el jefe del Ejecutivo parece decidido a transformarla. Y tal vez (aún no se anunciaron los detalles) esa obra incluya una ciclovía en el sector.
Así, una de las tantas promesas postergadas vería la luz y el joven que llegó a la Municipalidad montado en su bicicleta, se daría el gusto de cumplir al menos algo pendiente: la movilidad sustentable. Una idea que viene de mucho antes de la creación de la Dirección de Movilidad. En 2014, el por entonces candidato a intendente encabezó una bicicleteada junto a Laura Ricchini con el slogan ‘Mejor en Bici’ y presentó un proyecto (que luego olvidó) en el Concejo Deliberante para construir una red de ciclovías. Años después podría cumplir un viejo sueño de los amantes de las dos ruedas.
En la apertura de sesiones de este año del Concejo Deliberante, -el día que Petrecca mostró sus mejores galas de histrionismo cuando se preguntó “¿Ya es hora de comer?” a las 12 en punto, sin que nadie entendiera si se trató de un chiste o lo estaban llamando desde la casa a tomar la sopa- volvió sobre sus pasos de 2016 y repitió sus promesas respecto a las ciclovías que dijo muy seguro ‘se construirán en Avenida San Martín’.
En principio –según trascendió- la ciclovía tendría unas pocas cuadras y no los kilómetros que, a esta altura, ya deberían ser una realidad. Y lo que no está claro es si finalmente la obra será producto de su vieja promesa o se arrogará los fondos que destina para tal fin el Ministerio de Transporte de la Nación y que en distintas partes del país ya puso en marcha y que también podrían beneficiar a la ciudad.
Como sea, es hora que la ciudad muestre que los funcionarios funcionan y que no se puede dejar pasar la vida sin aportar soluciones en beneficio de la gente. Por eso es una pena que las ‘Calles Saludables’ solo hayan servido para que cuatro nenitos usaran el triciclo y no para aportar una idea fuerte, vinculada a la movilidad. Cerrar algunas calles para esa pobre intención fue una exageración y una oportunidad desaprovechada.
En palabras de Maradona, a Petrecca “se le escapó la tortuga” no una, sino dos veces. La primera en anunciar algo que nunca intentó construir y la segunda, esta semana, cuando se celebró en todo el mundo y en algunos distritos de la Argentina, la “Semana de la Movilidad Sustentable”.
En Junín, sin embargo, ni siquiera se hizo alusión al tema, porque seguramente en estos tiempos no le genera los votos de otrora cuando era una novedad.
BANCANDO LA BICI
La bicicleta es un medio de transporte económico, ecológico y saludable, mientras que las y los peatones constituyen el grupo más grande de usuarios en la ciudad. Uno de los desafíos actuales y que en algunas ciudades del mundo se ha decidido abordar, es incorporar a peatones y ciclistas dentro del entramado vial ante un tránsito urbano que se caracteriza por darle prioridad a los vehículos motorizados.
La pandemia ayudó a que los viajes en bicicleta crecieran desde hace diez años de forma sostenida y el año pasado se incrementaron un 28%. Como dato, fue el único modo de transporte que aumentó en un momento en que los viajes en la Ciudad de Buenos Aires se redujeron a la mitad. En 2020 viajaron en bicicleta 405.000 personas por día contra los 320.000 que lo hicieron en 2019.En CABA se realizan seis millones de viajes diarios, lo que representa un desafío para la circulación vehicular.
En nuestra ciudad, las vemos y las cruzamos, pero datos y relevamientos, no hay.
Y si bien se motorizó desde el Ejecutivo alguna bicicleteada por caminos rurales, excursiones a pueblos vecinos o al parque Borchex y cada iniciativa contó con entusiastas adeptos, la movida es demasiado flaca, para que sirva como incentivo en el uso de la bicicleta.
Tal vez algunas iniciativas contagien y sirvan como ejemplo: la Ciudad de Buenos Aires se sumó a la ‘Semana’, que comenzó el 16 de septiembre y culminó el 22, con el Día Mundial Sin Auto, por noveno año consecutivo, con la idea de impulsar el uso de las bicicletas, el transporte público y la caminata.
En la ciudad de Mendoza, actualmente se encuentra en marcha la obra de Red de Ciclovías en el Área Metropolitana que unificará la red existente de ciclovías para que se conecten los municipios del Gran Mendoza. Esta red, en la que está previsto construir 110 kilómetros, se sumará al sistema de movilidad de la provincia.
En Rosario, desde la puesta en marcha del programa "Mi bici Tu bici" en 2015 se realizaron 3.871.000 viajes urbanos y el promedio de los usuarios y usuarias "es de 35 años", según informó la Secretaria de Movilidad del municipio, Eva Jokanovich. En mayo de este año el intendente rosarino Pablo Javkin, presentó un plan de ciclovías temporarias en el marco de la pandemia para favorecer el uso de la bicicleta como forma de movilidad y generar alternativas al transporte público masivo.
En Córdoba existen casi 100 kilómetros de ciclovías que fueron creadas en la década del 90.No obstante, los concejales de la oposición precisaron que solo el 28% de las ciclovías "tiene buena iluminación", y que de 29 trazas relevadas, sólo existen 10 tramos conectados.
QUÉ HACER EN JUNÍN
A todo este entusiasmo visible por la vida sana y la economía de pedalear a poner unos litros al tanque de combustible, Junín se presenta como una ciudad ideal para encarar de manera urgente, iniciativas de este tipo: no es una ciudad grande, tiene espacios en sus calles y avenidas y en poco tiempo, se la puede recorrer, hacer ejercicio y ahorrar dinero. Si finalmente la iniciativa se concreta, de paso, podrían sumarse algunas otras para beneficiar al sector.
Una de ellas, sería el camino a la laguna. Estuvo contemplada para que los ciclistas que utilizan el camino al balneario, minimicen los riesgos, al igual que los automovilistas que circulan por allí que podrán contar con la calzada más despejada; entre otras acciones, y que también contribuiría a la movilidad, podrían tapar de una buena vez, el canaletón a cielo abierto de colectora y avenida Padre Respuela, que interrumpe la unión de la colectora y de paso, fomentar su en lugar de la misma Circunvalación. Bueno, podrían empezar por colocar aunque sea un cartel advirtiendo del peligro de caer esos cuatro o cinco metros hacia el agua que fluye hacia el canal del Salado.
En ese lugar, ‘subir’ a Circunvalación o cruzar, es una odisea. Ya sea en auto, de a pie o en bicicleta. ¿No sería el momento de colocar un puente peatonal en el cruce de calle Lartigau? Atendiendo a que el cruce sobre el canal es solo peatonal y de motos y bicicletas, la medida contribuiría a reducir los riesgos de cruzar de un lado al otro de la ciudad. Además, beneficiaría a los que cruzan a diario para realizar ejercicios al parque Borchex, minimizando los riesgos de accidentes en una avenida con gran caudal de tránsito.
En Junín, la movilidad de los funcionarios que no funcionan está a la vista. Expedientes, papeles, anuncios…y más anuncios. Una interesante forma de “bicicletear” a la comunidad.