

Hace ayer un año, a Marcelo Torres (34) le dieron tres puñaladas. Las cámaras y los celulares fueron clave para detener a su expareja y su novio de ese momento. Una de las dos personas que Marcelo Alejandro Torres (34) vio antes de morir desangrado en su coche en Junín fue a su ex, la mujer con la que estuvo en pareja unos dos años.
Por el caso, Vilma Esther Verón (26) y está detenida. Su cómplice, Gustavo Damián Arrieta (33), también.
Las pruebas recogidas en contra de ambos sospechosos son contundentes: imágenes de las cámaras de seguridad, mensajes borrados y lesiones en el cuerpo de ambos, además del arma homicida, componen ya parte de la prueba con la que el fiscal de Junín Sergio Terrón los acusó del crimen.
El caso fue elevado a juicio oral y la familia de Torres sigue pidiendo justicia.
LAS PRUEBAS
Del análisis del teléfono secuestrado a Verón se recuperaron archivos eliminados. “Mensajes, llamadas por WhatsApp, donde acuerda encontrarse con Torres a las 12.40 AM”, detallaron fuentes policiales.
Las cámaras de seguridad completaron el blanco entre las 12.40 y la 1.06. La ubicaron poco antes de la 1 del 27 de octubre de 2020 caminando por la calle, llevaba una campera roja. Luego, se la vio a bordo del coche de Torres.
A la 1.06 le mandó un mensaje de WhatsApp a Arrieta para avisarle que estaban llegando”, completó la fuente, y siguió: “Las antenas de los teléfonos coinciden con la geolocalización del lugar del crimen”.
O sea, Verón le avisó a su novio que estaba entrando en la zona del Parque Ecológico de Junín. Iba con Torres en el Renault Clío blanco y las cámaras los captaron ingresando a la 1.09.
Para los investigadores, “Arrieta ya estaba en el Parque Ecológico y, cuando ella llegó con la víctima en el coche, ahí lo atacaron”.
Según la autopsia, lo mataron de tres puñaladas en el cuello que le provocó un "un shock hipovolémico"
Los allanamientos que se hicieron se secuestraron una campera roja similar a la que usó esa noche Verón y con la que fue captada por las cámaras de seguridad caminando hacia el encuentro con la víctima, como en el coche.
También, los policías secuestraron cerca de la zona del crimen un cuchillo, del tipo navaja que tenía manchas de sangre y, el celular Samsung de Torres y las llaves del Renault Clío blanco donde había sido asesinado su dueño.
La revisión médica completaría el cuadro: Verón tenía escoriaciones en la rodilla y hematomas externos en los muslos y Arrieta, un golpe en la región dorsal izquierda y raspones desde el codo a la muñeca derecha.