Llegó el día. Llegaron las elecciones en el reino y no hay cosa más importante para Alexia, que esto por lo que trabajó tanto.

Porque para esto sí que laburó. Bueno, es una forma de decir. A ver si se entiende…abundó en retratos, usó y abusó de fulanos distraídos y llevó agua para su molino. Eso. Algo así. Inauguró dos, tres veces lo mismo, se paseó orondo ‘acompañando’ a medio mundo, ninguneó a los que nunca les dio bola y aunque ligó un par de piñazos en el último tiempo y algunos están por verse, como los que investiga la justicia, lo cierto es que el rey amarillo se las ingenió para cruzar el río infectado de pirañitas.

Pirañitas, tampoco es que tuvo que lidiar con opositores complicados, sino más bien todo lo contrario. Tan tibios son en el reino amarillito, que Alexia supo capear el temporal con mucho verso y un poquito de cintura, nada más.

En síntesis, hizo poco, o mejor dicho, nada. Porque puso unos palitos de color en algunos senderos, pero no agregó ni piedra, ni otra cosa y sin embargo, algunos lo aplaudieron ‘por ser sensible y estar cerca del reino en todo momento’.

Quedó colgada hasta nuevo aviso la nueva terminal de caballos, no construyó una sola posada; no mejoró su reino en aquellos lugares que hace añares esperan la mano y el recuerdo de algún rey, ni siquiera prometió que todo iba a cambiar. Nada. Ni siquiera eso. Y eso ya es planear en el subsuelo. Porque antes, al menos, y mucho más antes de alguna elección, las promesas de una vida mejor, ponían al reino en modo ilusiones de cambios maravillosos.  Pero ahora ni eso. Bueno, algo es algo. Tal vez sea mejor esto que prometer las mismas mentiras de siempre. Quién sabe.

En ese mundo, Alexia es el rey. No prometió y solo acompañó. No hizo ni hará. Abusó de los retratos, sacó pecho por unas obritas de morondanga (unas lucecitas, unos jueguitos en alguna plaza; cositas así). Y con ese poquitín dibujó el futuro de su espacio, su familia y sus candidatos, que son la misma cosa.

Desde los tiempos del Capitán Reposera, Mariú I –la que no iba a volver pero volvió- y su grupo de aplaudidores del desastre y la tormenta y el bla-bla-bla, o sea desde que ‘el mejor equipo de los últimos 50 años’ destruyó todo lo que pudo, con mentiras en pasquines amigos y con caritas de buenos, este lobo con piel de cordero se las ingenió para seguir estando en la cresta de la ola. Alexia aprendió rápido. Estuvo donde calentó el sol y viró según sopló el viento. Si hizo bien el gil cuando le convino, olvidó los tiempos de destrucción masiva, y prometió que con él, la vida que vendrá, será un paraíso.

Un desfachatado, caradura y sinvergüenza. Un verdadero rey del disimulo. Que mostró sus mejores dotes de engañador serial, para seguir disfrutando las mieles del poder. Un inepto y mentiroso de la primera hora, que sigue dando vueltas como si nada, y festejando como si con él, la vida en el reino fuera una maravilla.

Y ni siquiera se pone un poquito colorado.

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PetrEgo

Con una gran sonrisa, el jefe de Ciudad Fría anunció condiciones más “accesibles” para que los vecinos sueñen con tener su lote propio. Bajo el esperanzador título  Proyectar II, el programa contempla, según PetrEgo, a todos los que no pudieron alcanzar el inalcanzable Proyectar I.

Sin embargo, las ilusiones se fueron al carajo y más allá, al abrirse la inscripción para los 31 lotes que están ubicados en la zona de la avenida Pastor Bauman, frente al velódromo. Es que el mundo de PetrEgo es, como el mismo universo amarillo, es para unos pocos. Los terrenos, ubicados en las calles Pastor Bauman, Carlos Gardel, Arquímedes y Leopoldo Lugones, tendrán un costo de $1.200.000, y aquellos privilegiados que lleguen a ese mundo, deberán  entregar unos 300.000 manguitos a la firma del boleto, y el resto abonarlo en 48 cuotas de $ 18.750 ajustables con aplicación de tasa del 2% mensual sobre saldo financiero. Ah, para llegar a ser considerado, hay que acreditar un ingreso familiar superior a los $ 48.000.

¿Quién no tiene un palito guardado abajo del colchón, más si paga alquiler, con todo lo que puede ahorrar? A ver, una simple cuenta. Palito para entrar, póngale unas 20 luquitas de alquiler más 18 de lote son 38 lucas, más unos miles más para llegar a fin de mes…

Sí, hay otro país, y otros dirigentes. Como PetrEgo, que viven en otro mundo.

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Te contamos todo lo QUE NO HICIMOS esta semana

*) Presentar el Proyectar III. Unos terrenitos atrás del Carpincho, con las patitas en el agua. Bueno, ¿no querían barato?

*)  ¡Pintamos las sendas peatonales del Respuela! ¡Chupala, Semanario!

*) ¿Hacer una rotonda en Circunvalación y Respuela? ¿Tapar el canaletón de Zapiola y Respuela? ¿Para? ¿Se cayó alguno ahí?

*) Ponernos a laburar. Se terminó la joda. Pasaron las elecciones. Iremos viendo.

*) Abrir la boca con la terminal, las ciclovías, los semáforos, bueno, con lo que sea hayamos prometido íbamos a hacer.

*) Comprar unas cuantas mascaritas. Así nos seguimos escondiendo.