Exultantes tras un abrumador resultado en las urnas, Pablo Petrecca y sus seguidores se preparan para ser mayoría en el Concejo Deliberante, cuyo significado se traduce en una acción política ahora si totalmente cerrada en su ostracismo con la unción de impunidad que por tanto tiempo han ansiado.

Si bien es cierto que la oposición tampoco se ocupa ni preocupa por saber por qué después de 38 años nunca más accedió a la conducción comunal, sin que mortifique o signifique otra cosa que el interés de los altos cargos a nivel provincial y nacional, que solo por delegación personal hasta ahora logran alcanzar. En tanto todos están interesados en sus perspectivas personales y sus réditos, en derredor de la “perla” del noroeste bonaerense, hay quienes hacen lo que acá no les interesa saber ni hacer. 

El tan mentado cambio climático, y no político, que también azota a la ciudad, el país y el mundo, ahora requiere de intervenciones inteligentes. Por ejemplo, un “renovado” sistema de “cosechar” el agua de las lluvias de verano para darles a los animales durante el año, fue propuesto por Juan De Hagen, en Las Lomitas, (Formosa) que desarrolla la actividad ganadera con alto potencial.

Y la idea, la lluvia cosechada en un reservorio, construido por primera vez por los menonitas del Paraguay, recuerda al Tajamar de Ala Gracia, Córdoba construido por los Jesuitas en 1659, es una buena propuesta para rescatar.

Juan De Hagen es médico veterinario nacido Tandil, que en febrero de 2010 llegó a la localidad formoseña de Las Lomitas para producir carne vacuna, para hacer una producción de invernada con engorde pastoril novillo Hilton, y en algunos campos se hace algo de cría con ciclo completo.

Pero ni bien comenzaron a trabajar se encontraron con la problemática de que no había agua en el subsuelo, habiendo hecho geoeléctricos en todo el campo con especialistas, condición que llevaba a cero el valor de la tierra, ya que sin el agua no hay producción.

Entonces se fue para el Chaco Paraguayo, donde están las colonias Menonitas, y allí aprendieron “cosechar el agua de lluvia”. Estas colonias tienen un frigorífico en Neuland con el 100% del agua que utilizan, es cosechada de la lluvia. De regreso en Formosa pusieron en práctica lo aprendido al hacer dos represas, una de 30 millones de litros y otra de 48 millones, con 2 hectáreas en cada represa de superficie de cosecha.

La represa tiene unos 11 metros de profundidad por un largo de 110 m por 80 metros de ancho y para no perder agua por infiltración le hacen un recubrimiento con una geomembrana que es una manta plástica de 1.000 micrones de espesor, o sea 4 veces un silo bolsa. La manta viene en rollos de 50 metros de largo por 4, 6 u 8 metros de ancho, según el fabricante, y se hace una termofusión con una plancha térmica para sellar las bandas de plástico que recubren todo el fondo de la represa.

La eficiencia de la cosecha depende de la intensidad de la lluvia y de su volumen, a mayor intensidad mayor eficiencia de cosecha que está en el orden del 50 y 70%. Como mínimo se precisan unos 20 mm de lluvia para que comience a funcionar el sistema. La obra es interesantísima, pero no sugestiva para quienes tienen tres lagunas y derrochan sus aguas.

Algunos podrán acotar malamente que son aguas salobres que no sirven para nada más que para algunos bagres, otras carpas, aquellas tarariras y pocos pejerreyes. En tanto, el Conicet con la colaboración de la Estación Hidrobiológica de Chascomús pusieron en marcha en la laguna de Monasterio en Lezama, el proyecto de acuicultura ecológica, una iniciativa que promueve el cultivo de peces de manera sustentable y con el mínimo impacto sobre el ecosistema.  

El proyecto consiste en la cría por medio de jaulas flotantes de pejerreyes, que permita abastecer los requerimientos gastronómicos y la demanda de los pescadores. La iniciativa es un trabajo conjunto entre el equipo del Instituto de Limnología "Dr. Raúl A. Ringuelet" de La Plata (Ilpla), la Dirección Provincial de Pesca, dependiente de la cartera bonaerense de Desarrollo Agrario; la Municipalidad de Lezama y sectores de la comunidad vinculados con la actividad pesquera.

Si bien el sistema ya se utiliza en el mundo para otras especies, fue necesario adaptarlo a sus características particulares y a las de estas lagunas pampeanas. En ciclos anuales, el procedimiento comienza cada primavera con la siembra en dichas estructuras de 10 a 20 mil larvas aportadas por la Estación Hidrobiológica de Chascomús, que también forma parte de este trabajo colaborativo.

La necesidad de implementar estrategias para compensar las extracciones de pejerreyes sigue siendo una realidad en estas lagunas sometidas a explotación, y por eso el proyecto se ajustó a los requerimientos del municipio. "El repoblamiento de esta especie es el objetivo principal del trabajo y estamos en permanente evaluación de su eficiencia. Pero también tiene un costado de concientización social que es igual de importante, y que está teniendo efectos inmediatos".

Así dicen y piensan, pero lo más importante obran quienes se ufanan por los logros de un trabajo bien realizado, con sentido de presente y visión de futuro. En tanto, otros que no se preocupan por adquirir impunidad anunciaron la instalación de dos agroindustrias en Ameghino. Se trata de la empresa Agroceres PIC, una multinacional especializada en genética animal y bioseguridad de la producción de carne de cerdo, y de una planta extrusora.

La llegada de dos empresas vinculadas a la agroindustria, significa un fuerte empuje a la economía para esa localidad, tanto por el valor agregado a la producción local, como por la generación de empleo de calidad que otorgará al mercado laboral ameghinense.

Según da cuenta el portal La Marca, el jefe comunal venía manteniendo reuniones con directivos de la empresa multinacional Agroceres PIC y con el Coordinador de Servicios Genéticos, el Médico Veterinario Marcelo Riveiro, acerca de una inversión inédita que se aprestaban a realizarán en Ameghino, la que comenzó a concretarse con la compra del campo donde se construirá la planta.

La empresa es líder mundial en progreso genético, bienestar animal y bioseguridad de la producción de carne de cerdo, comenzará a construir la primera planta propia en Argentina destinada a la producción de semen para inseminación porcina, donde hoy ya abarcan el 70% del mercado nacional. Para ello invertirán más de 5 millones de dólares destinados a construir la planta más innovadora de América Latina en el rubro.

Lo que más se destaca es que generará decenas de puestos de trabajo directos e indirectos de alta calidad para los ameghinenses También, desde el Municipio destacaron la inminente finalización de la obra de una nueva planta extrusora que pertenece Pablo y Alejandra Morbido.

Hay muchas otras cosas para hacer que contar votos que significan solo ser el mayordomo y consejeros que se ocupan de la problemática doméstica y de los bienes personales. Las buenas ideas, los rusos, los americanos y las buenas empresas, están en zona. Sólo habría que tener óptimas pistas de aterrizajes, plataformas de recepción y excelentes operadores para que lleguen a Junín.