Los vecinos del barrio 11 de Julio debieron luchar y reclamar entre el 2016 y el 2020 para conseguir que el municipio enviara la maquinaria necesaria para la limpieza de un lote ubicado en Ordiales e Intendente Borchex. Pero nunca más volvieron, por lo cual los pedidos volvieron a la carga, por parte de los habitantes de ese sector que deben convivir no sólo con la suciedad sino también con el peligro.

Porque además de ratones, ese predio también era el escenario ideal para escondites de todo tipo. Y así quedó reflejado en cámaras de seguridad privadas, que dan cuenta que esta semana, antes de las 7 de la mañana, un sujeto encapuchado emergió de esos pastizales para intentar robar en un comercio ubicado enfrente.

Por fortuna, la propietaria tenía la puerta trabada y el delincuente debió retirarse sin cumplir con su propósito. Pero la voz de los vecinos se alzó más de lo habitual.

Y en este marco, ayer los funcionarios municipales, concejales y el intendente Petrecca no tuvieron más remedio que destapar los oídos y concurrir a dar una solución. Que esperemos, no deje crecer los yuyos otra vez por el paso de los años.

Por supuesto, el trabajo mereció una puesta en escena: fotos, declaraciones despampanantes fuera de toda realidad, halagos a la figura del Intendente y “flores” para un trabajo municipal que debería ser moneda corriente.