

La fecha límite para su reglamentación primero fue el 11 de febrero. Después se habló del 22 de marzo, pero, según confirmaron desde el Ministerio de Salud de la Nación, la letra chica de la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos recién se conocerá "la última semana de marzo" por lo que aún resta un trecho para su publicación y puesta en marcha. Además, desde ese momento habrá que contar unos nueve meses más, que es el tiempo que tienen las empresas para su adecuación. Primero habrá una suerte de "ensayo" de la ley, con paquetes con sus sellos, y luego una implementación final, si es necesaria.
Pero persiste otra discusión, que aún no terminó. Las empresas piden retoques justamente en los productos dirigidos a consumidores "saludables", mientras que las organizaciones que llevan la bandera de la ley también esperan ver qué intereses primaron en la norma. La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) tampoco se expidió al respecto.
El modelo de etiquetado que adoptó Argentina es bajo el perfil nutricional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Y más allá del texto que no llega, ya se sabe de algunos alimentos que, salvo que los fabricantes hagan modificaciones en los productos, llevarán el octógono negro. Y esto alcanzaría no sólo a las golosinas, galletitas y snacks, sino incluso a alimentos considerados "saludables".
Por lo que se conoce hasta ahora, varios productos ‘saludables’ y que más comemos los argentinos, tendrán sellos negros en sus envases. Algunos ejemplos:
YOGURT LIGHT
El yogurt es uno de los preferidos entre los productos "saludables". Pero tiene sodio, porque viene de la leche, y la leche tiene grasa presente. Si la reglamentación no lo corrige, un yogurt descremado podría tener un sello negro de alto en sodio. Y un yogurt entero, aunque no tenga azúcar, va a tener sello de alto en grasas. Pero también un yogurt light tendrá el de "alto en edulcorantes/no recomendable en niños/as".
BARRITAS DE CEREAL
Las barritas, en general son concebidas como "buenas". Por sus calorías, que van, en promedio, de las 90 a las 110. No obstante, van a tener casi todos los sellos negros. Etiqueta de alto en sodio, alto en azúcares y, probablemente, de alto en grasas. Si la reglamentación no es lo suficientemente aguda, un sello en particular estaría presente en todo alimento dulce bajo en calorías. Dirá: "alto en edulcorantes".
CEREALES
Las galletitas de avena llevarían el sello de "exceso en azúcares", "exceso en grasas saturadas" y "exceso en calorías". ¿Qué pasa con las de arroz? "Las que son redondas (a diferencia de las rectangulares o las tostadas), que no tienen nada agregado, se encontrarán sin sello. Las tostadas tendrían el de "exceso en sodio".
En cuanto a cereales "saludables", podría haber polémica ya que el etiquetado frontal en algunos casos, como las famosas almohaditas 'de avena' llevaría el sello de “exceso en azúcares".
QUESO PORT SALUT
El queso port salut, indefectiblemente, tendrá el sello de "alto en sodio". No se puede elaborar quesos sin sal. Además, también tendrá el sello de "alto en grasas saturadas" y "alto en calorías". Tres octógonos negros, entonces, aunque sea queso descremado, para un alimento "saludable" que se vende en Argentina.
LATAS DE LEGUMBRES O ATÚN
Las latas tienen un etiquetado tremendo. La arveja, enlatada, va a tener sello de alto en sodio, por lo menos. Una de atún o caballa, además, tendrá el de alto en grasas. Algunos cuestionan este ítem y dicen que la grasa de una caballa no debería considerarse como 'alto en grasas'.
PAN LACTAL DE SALVADO
"Al no diferenciar el producto integral del refinado, el castigo va a ser igual. La gente no va a diferenciar. Y yo quiero que la gente coma integral. Un pan integral va a tener la misma etiqueta que un pan lactal blanco", puntúa la experta. En Argentina menos del 10% de los productos tienen cereal entero.
Los panes "negros" podrán tener hasta cuatro octógonos negros. El pan lactal de salvado tendrá el sello de alto en sodio, salvo que no tenga sal agregada, alta en calorías y alta en grasas totales. En el caso del pan lactal integral, habrá un sello de alto en azúcares.
SNACKS SALUDABLES DE ARROZ O TURRÓN
Según la nueva ley tendrían tener entre dos y tres sellos: alto en azúcares, grasas, calorías y el de sodio. El turrón de maní tendría el sello de "exceso en azúcares". El "alfajor" de tapas de arroz y bañado en chocolate, también el de "exceso en grasas saturadas", "exceso en grasas totales" y "exceso en grasas saturadas".
JUGO DE FRUTAS NATURAL Y EN POLVO
Esta categoría es una de las más controversiales. El jugo "100% natural", ¿llevará sellos de alto en azúcares? Ahí entran en juego los nutrientes intrínsecos. El jugo de naranja tiene de por sí azúcar. ¿Ya no se podrá vender en los colegios? Como hay tantas formulaciones de jugo que hay que ver qué define la letra chica de la ley. Pero en cuanto al jugo en polvo, los que lleven azúcar (sí o sí) van a tener el sello de alto en azúcares o alto en edulcorantes. Algunos en polvo también podrían tener el de "exceso en sodio".
MILANESA DE SOJA
Combinan el vegetal con el pan rallado, que es un cereal. Va a tener los sellos de "alto en sodio" y "alto en calorías". Los nutricionistas no catalogan a las milanesas de soja como algo saludable, "porque apenas tienen 30% de soja y algunas marcas las hacen prefritas".
GASEOSAS LIGHT
No hay especialista del ámbito de la alimentación que no recomiende más una gaseosa sin azúcar que una con azúcar. De hecho, la industria de las bebidas azucaradas hace una década que empezó a transitar un camino que ya parece cotidiano hoy: "Tener el mismo sabor original, pero sin azúcar". Estas bebidas tendrán el sello de “contiene edulcorantes/no recomendable en niños/as” y, algunas, el de “contiene cafeína/evitar en niños/as".
Mientras las noticias al momento se mantienen en espera de la salida de la reglamentación de la ley, que definirá los alcances y detalles, los especialistas coinciden que lo más importante es "no demonizar" a los alimentos envasados que son más saludables que otros y ponen el foco en cuidar la porción. Tampoco es cuestión de prohibirse lo dulce si es lo suyo; pero no es lo mismo (en cuanto al impacto en calorías y azúcar en el total de la alimentación del día) consumir un snack de 25 gramos (como el rectangulito de dulce de leche) con 93 calorías, aunque tenga un sello de 'exceso en azúcar', que consumir facturas o una pastafrola (que no van a tener ningún sello porque no son alimentos procesados. Está claro que lo que daña no es “un nutriente” (sea grasa o azúcar) sino el exceso.
El mundo de los alimentos espera que el almanaque consuma marzo, para dilucidar cómo quedarán finalmente las mentadas ‘etiquetas negras’ que buscan orientar a los consumidores sobre hábitos saludables a la hora de elegir los alimentos, especialmente los denominados saludables. Porque muchos, pese sus dichos, estarían bastante lejos de ello.