

Con la camiseta del Internacional de Puerto Alegre, el Cabezón, de 41 años, le dijo adiós al fútbol profesional siendo un pilar fundamental en la remontada de su equipo, que superó 2-1 a Fortaleza por la décimotercera jornada del Brasileirao: anotó el gol del empate sobre el cierre de la primera mitad que levantó a todos los fanáticos presentes del Colorado.
Al ser sustituido a los 71′, el argentino rompió en llanto y fue saludado por la totalidad de sus compañeros, rivales e incluso el árbitro. Una vez fuera de las líneas, se firmó el cierre: D’Alessandro abandonó el campo para entrar en la historia.
“Es increíble. Son muchos momentos que precisé de fuerza aquí y apareció. Y esta última vez es una mezcla de tristeza y felicidad, una carrera de 22 años, lo único que quería era jugar como aquellos primeros días en los que empecé como futbolista profesional”, admitió frente a los micrófonos. Y agregó al respecto de su complicada decisión de colgar los botines a los 41 años de edad: “Es difícil y a la vez inexplicable. El fútbol nos da mucho más de lo que nosotros le damos, lo voy a extrañar mucho”.
Tras el pitazo final, fue ovacionado por 36.500 aficionados junto a su familia y realizó el emotivo discurso. Agradeció todo lo vivido en el fútbol tras 529 partidos con la camiseta roja y una enorme trayectoria para luego salir caminando por el túnel del Beira-Rio una última vez.