domingo 04 de mayo de 2025

LOCALES | 30 abr 2022

SOEA Junín

Aceiteros celebran las inversiones en la empresa COFCO de Saforcada

La planta procesadora de girasol y soja sigue trabajando en buena forma. Desde el sindicato que nuclea a los trabajadores valoran la tarea en conjunto que permite dar empleo a 400 personas con salarios que superan al de otros sectores. Entrevista al titular de SOEA Junín, Eduardo Donatelli.


Ucrania es el principal productor y exportador de aceite de girasol del mundo por lo que el conflicto con Rusia generó un beneficio a la molienda de esa oleaginosa en la empresa COFCO de Saforcada que nuclea a gran cantidad de trabajadores locales y es una de las pocas plantas de ese tipo fuera de un puerto fluvial o marítimo.

En 30 años la planta nunca ha dejado de producir y según expresó el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) Junín, Eduardo Donatelli, “hay buenos augurios hacia el futuro”.

COFCO también posee hoy una importante molienda de soja, pero la tarea la inició Nidera en 1992, cuando el girasol en la zona era la ‘vedette’ de los productores. Hoy debido a las sequías que se prevén para la próxima campaña está siendo considerado nuevamente por los agricultores.

Los costos más importantes de una planta de este tipo fuera del puerto son los del flete tanto de materia prima como del producto elaborado. Hoy la planta de Saforcada depende de la llegada del girasol del sudeste, ya que a nivel local se cultiva en su mayoría soja y en segundo término maíz. Pero su mayor valor agregado recae en que la planta produce su propia energía para llevar adelante los procesos productivos.

Son pocas las procesadoras de girasol en el país, pero el consumo del aceite a nivel local e internacional es amplio.

Ese escenario les permite a los trabajadores locales tener una certeza en materia de sustentabilidad laboral.

Tal como expresó Donatelli “vemos que la empresa sigue haciendo inversiones, lo cual nos alegra a todos, por lo cual queda claro que COFCO seguirá con las dos líneas de producción (girasol y soja) en marcha”.

Respecto a los conflictos que mantienen los productores agropecuarios y el gobierno, el gremialista consideró que “no afectó el desenvolvimiento de nuestra tarea y lo que nos preocupa a nosotros además del sostenimiento de la fuente de trabajo -lo cual es primordial- son los temas relacionados con el convenio colectivo de trabajo, seguridad e higiene y paritarias, aunque en el devenir diario, notamos que hay un mantenimiento e inversiones por lo cual es el mejor reflejo de que todo sigue en marcha”.

Respecto a la competencia que genera la inflación sobre el sueldo de los trabajadores, Donatelli destacó que “desde el año 2009, el gremio de aceiteros ha sido un poco el referente en materia de salarios con recomposiciones anuales muy importantes. Nos ayuda mucho un bono de gratificación que negociamos todos los años y que en esta oportunidad fue de 104.000 pesos que se cobraron en los dos primeros meses de 2022”.

Respecto a cuánto significa ese monto para el salario del trabajador aceitero, el secretario general de SOEA Junín señaló que “ese bono se negocia de hace muchos años y se tomaba como un adicional o premio a la tarea del compañero” y añadió que “este año nosotros cerramos en 35 puntos porcentuales de aumento del salario, lo cual llevó la categoría mínima a 153.000 pesos”.

Donatelli explicó que “este aumento de 35 puntos se terminará revisando hacia agosto cuando la inflación nos concurre y se revean los puntos que tienen que ver con el salario. El año pasado la inflación rondó el 50% y por eso se terminó revisando. Habíamos terminado el año 2021 con un salario mínimo de 110.000 y ahora estamos en 153.000 pesos para la categoría mínima”.

Para el trabajador medio de nuestro país, un monto semejante en la categoría más baja no hace más que generar cierta envidia, por lo que consultado al respecto Donatelli destacó que “la actividad aceitera es agroexportadora y sus ganancias se liquidan en dólares y desde hace nueve o diez años, desde la actividad gremial se empezó a trabajar en un salario vital y móvil que comprenda las necesidades básicas del trabajador por eso venimos con salarios que muchas veces le han ganado a la inflación y otras veces la ha acompañado”.

A eso se le debe sumar la gratificación anual que se cobra a principios de año “que ayuda al trabajador a que tenga otro ingreso como para poder aprovecharlo en cuestiones extraordinarias de su economía familiar. Poder ahorrarlo o planear sus vacaciones o hacer una refacción en su casa. Hablamos de ‘salarios altos’ y si bien uno reconoce que sí son buenos, una familia tipo en este momento para su sustento necesita de un salario como el que percibimos, ya que el costo de los alimentos me parece que es lo que más influye en cualquier familia trabajadora y por eso cualquier sueldo medio hoy en día se ve afectado por esta situación”.

El gremialista consideró que “venimos con negociaciones paritarias muy buenas hace varios años y eso le ha dado una previsibilidad al trabajador aceitero”.

De todos modos, aclaró que “siempre tenemos en cuenta que la nuestra es una planta mediterránea que tiene en contra no estar en un puerto y que nos puede aportar inseguridad laboral en algún sentido, pero nos quedamos más tranquilos cuando vemos que hay inversión empresarial para que la molienda siga realizándose”.

Respecto a si existe generación de nuevos puestos de trabajo en la planta, el dirigente aceitero expresó que “se viene trabajando con un plantel permanente de unos 200 trabajadores en convenio que son los que están relacionados con el sindicato. Hubo un crecimiento del empleo cuando se instaló la planta de molienda de soja hace una década, motivo por el cual si no se amplía la capacidad de molienda no se prevén nuevos empleos en convenio. Sin embargo, también hay empleados fuera de convenio y contratistas que prestan servicios por lo que estamos hablando de un total de 400 trabajadores”.

Al respecto consideró que “no creo que haya una ampliación teniendo en cuenta, como ya mencioné, la distancia con el puerto. Hoy el polo aceitero se ubica en General San Martín, en la provincia de Santa Fe, frente al río Paraná”, concluyó Donatelli.

COFCO Saforcada sigue siendo fuera de ese ámbito portuario una de las plantas más importantes del país y en materia de logística, tiene un aporte de gran importancia en el ferrocarril ya que a través de ese transporte se llega con el producto terminado al puerto santafesino para exportarlo, mientras que los camiones operan con cargas más livianas tanto en el traslado de materia prima como del producto procesado.

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