martes 17 de junio de 2025

LOCALES | 5 may. 2022

GESTION PETRECCA

¿Quién lleva la batuta municipal?

Como “sheriff del condado” se ganó la confianza de Petrecca y hoy le disputa las decisiones ejecutivas. Luis Chami organiza a las distintas áreas comunales y defiende a ultranza la seguridad que a veces parece hacer agua y otras resulta un control exagerado de la ciudadanía. Niega ser el “elegido” para 2023, pero en su interior profundo no desdeña de probarse el traje.


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Secretario general del municipio desde enero pasado, hoy dice tener “la responsabilidad de todo”. Exdirector de Seguridad, igualmente no se desprende del área y aduce que tiene que tratar de que todo funcione. Luis Chami pasó a ser el “alma máter” de la gestión de Pablo Petrecca a la hora de entrar en acción, aunque muchos lo critiquen por su pragmatismo. Cree que no es el reemplazante natural del intendente, pero le brillan los ojos de sólo pensarlo. Ejecuta tanto como el alcalde y se ha convertido en el número dos, por varios cuerpos de ventaja sobre el resto.

-Cuando te levantás un día como el miércoles pasado, con la tormenta que cayó sobre Junín y la ciudad y los suburbios son un caos, ¿cómo lo enfrentás?

-No te levantás, estás sin dormir. El teléfono sonaba desde la madrugada y había que estar en contacto con Edén, alumbrado y espacios públicos, con el 147 donde hay gente que reclama que se cayó una planta dentro de una casa o arriba de un auto. Al mismo tiempo tenés que diagramar la seguridad porque quedó la ciudad a oscuras y que hacés con los refuerzos, como los movés.  Lo primero es estar “muy frío”, algo que me cuesta porque soy de “calentarme” y ser impulsivo, pero es necesario determinar las prioridades y medir los riesgos. Si no hay víctimas es una buena noticia dentro del caos y lo importante es generar soluciones a la gente y acompañar a los empleados municipales a la calle.

-Cuándo pasa algo así lo que más se reclama es la energía eléctrica, algo que ustedes desde el municipio no manejan. ¿Hay interacción con EDEN?

-Si, con el gerente regional. El miércoles después del mediodía ya estábamos analizando qué se hizo y qué faltaba hacer. Recién nos habíamos recuperado de la tormenta anterior, que tiró cables, postes y demás. Por eso lo principal es determinar la prioridad. Hay cosas que no se pueden solucionar porque son medidas de fondo y llevan tiempo. El clima hace desastres y dejás a la gente dos días sin luz. Hay gente electrodependiente y lo tenés que cubrir. Para mí el gabinete de (Pablo) Petrecca es el mejor de los últimos 20 años porque todos están disponibles cuando pasa algo. Atentos a proponer y ayudar y eso es lo bueno porque a mi me da tranquilidad.

-¿Qué te genera que el laburante municipal que está al “pie del cañón” gane tan poco?

-Si, eso molesta y uno trata de ver como compensa esa situación aportando horas extras, pero es un arrastre de hace muchos años. En nuestro caso tanto en 2022 como en el 2021 estuvimos a la par de lo que fue la inflación, pero siempre es poco porque hay una devaluación muy grande del peso.

-Hace cuatro meses dejaste la dirección de seguridad del municipio y en los últimos tiempos hubo un incremento de los hechos delictuales. ¿Cómo considerás tal situación?

-Desde que nos hicimos cargo de la gestión bajamos el delito a punto de ser una de las mejores ciudades de la provincia en materia de seguridad y hoy seguimos igual. Pasa que en pandemia hicimos un trabajo muy bueno utilizando estratégicamente los controles. Bajamos el delito a algo inesperado si tenemos en cuenta los casi 100 mil habitantes, las cárceles, la desocupación y la desigualdad. Y hoy estamos volviendo a los parámetros de 2019. Los delitos que crecieron fueron los “cuentos del tío” y los secuestros virtuales. También influye la falta de nombramientos de jueces y fiscales.  De todos modos como se trabaja en materia de seguridad en Junín es un modelo a copiar. Pero igual no estoy conforme. Debemos estar preparados para la llegada del delito del conurbano que empieza a buscar el interior y particularmente los lugares donde pueden accionar. Y uno debe estar preparado con la mejor tecnología y los recursos humanos para contrarrestarlo. Eso lleva una inversión importante por parte de la gestión municipal y sé que tenemos el acompañamiento del Ministerio de Seguridad provincial. Siempre he sido un defensor de Sergio Berni, un tipo al que le han tirado cinco mil presos a la calle al declararse la pandemia y que salieron a robar porque es el oficio que tienen.

Berni ha sido el que ha hecho aportes para que nosotros tengamos mejores elementos para la seguridad. Por eso no podemos pelearnos por mejorar la seguridad, podemos hacerlo con otras cosas pero no en este tema. Y por eso con la provincia siempre buscamos armar y no romper.

-Imaginate alguien que desde Buenos Aires llega a Junín o pasa por Junín. A 15 kms del ingreso viniendo por la autopista R7 ya hay operativos policiales, requisan algunos vehículos, piden todos los papeles, vtv, seguro, etc. Después tienen otro control en el destacamento vial y probablemente otro más al ingresar a Circunvalación rumbo a la ciudad o, caso contrario yendo a la laguna lo interceptan en el ingreso. Sin olvidar la cantidad de policías y algunos cacheos que ocurren en la estación de trenes. ¿No es muy exagerado?

-Recién me decías que sube el delito ¿dónde creés que ocurre? Pasa que nos está llegando el delito desde Buenos Aires. Hace un par de meses rompieron la vidriera de un comercio para robar y hubo tres arrebatos. Algo que no acontecía en Junín. Ocurre que una mujer de nuestra ciudad se puso de novio por redes sociales con un hombre que hacía poco había quedado en libertad y era de Marcos Paz y gracias a la cámara pudimos identificarlos a los dos. Lo que digo es que no hay que relajarse ni confiarse de nadie.  Revisamos todo lo que pasa en las cámaras, pero también todos los operativos para poder ser eficientes. Nada de lo que sea para evitar un delito puede ser exagerado o fastidioso porque cuando ves la desesperación de una mujer a la que le entraron ladrones a la casa y le hicieron un desastre, pensás  que hay que poner más cámaras y hacer más operativos. La gente ya se acostumbró a los controles.

-¿Alcoholimetría hacen pocos testeos?

-No. Tenemos fácil 10 o 12 infracciones semanales y los operativos se realizan los fines de semana.

-¿Las fotomultas las maneja una empresa privada? ¿No es un negocio en lugar de una medida preventiva?

-Las cámaras para fotomultas que pondremos vienen de una propuesta provincial a la que nosotros adherimos. Es una empresa privada porque hacer el montaje es muy costoso y queremos tener un seguimiento que sea estricto para educar.

-¿Se educa con el bolsillo?

-Decía Perón que lo que más le duele al ser humano es el bolsillo. Lo que apuntamos es a que no se cruce con el semáforo en rojo y no se estacione en las sendas peatonales. Sólo faltas graves. Incluso en los controles de ruta el policía sabe a quién para, porqué y qué cosas le pide. Intuye que puede haber un delito. Con esos operativos hemos secuestrado muchos kilos de drogas, en todos esos puntos que vos nombraste. En la entrada de Circunvalación durante un operativo en plena pandemia, encontramos a un automovilista con 22 kilos de droga y además tenía un homicidio pendiente y estaba armado. Pudo haber matado a un policía. Otra vez secuestramos más de 10 kilos de droga que venían en el baúl de un auto que estaba arriba de una grúa. Por eso en los controles nada es suficiente.

-¿Y esa experiencia en seguridad te sirvió ahora que organizás todas las áreas?

-Yo interpreté y ejecuté lo que me pidió Pablo y es estar encima de los problemas, ir a los barrios y solucionar los conflictos. A veces son temas que se resuelven rápido pero hay otros más largos, la cuestión central es escuchar y no darles la espalda. La política a veces sale a buscar al vecino en época de elecciones, eso es oportunismo. La gente está muy mal, en el gobierno nacional se pelean entre ellos, no hay un rumbo. Hay desesperanza en general y lo menos que podemos hacer es escuchar a la gente con problemas.

-En Junín también hay disputas cada vez más fuertes entre oficialismo y oposición. ¿Se amplió la grieta?

-La grieta existe en la cabeza de cada uno. A mi no me interesa. Yo a los propios y a los opositores los trato de la misma forma y les digo lo que tengo que decirles. La gente no quiere más peleas y en el medio siempre está la gente. No todos los dirigentes están capacitados para el diálogo, a Petrecca lo respaldó la gente entonces que la oposición deje de mirar a Petrecca y se mire a sí misma a ver que puede hacer para mejorar. No miro todos los días que hace La Cámpora, el Frente Renovador o Cristina. Miro lo que tengo que hacer porque me levanto y veo la ciudad detonada por una tormenta que me hizo un desastre. La gente al final decide cuando llega a votar y lo que quiere es gestión. Lo que me enoja de los dirigentes es la mezquindad y a la mayoría no les gusta trabajar, sino ocupar un cargo. En mi caso no quiero ser ni mejor ni peor, sino ser distinto. A mis 57 años me importa más que me llamen para decirme dónde me equivoqué que para decirme que hice algo bien.

-A Petrecca se lo ve como un dirigente más cercano a la cúpula nacional del PRO que a seguir jugando en lo local. ¿Sos el delfín del intendente?

-Soy un soldado de Petrecca.

-Eso ya me lo dijiste en la última entrevista. ¿Soldado con aspiraciones de gobernar?

-Mi líder es Petrecca y la política está llena de deslealtades. Volví a la política porque me llamó el intendente.

-Aunque no era de tus raíces ideológicas

-Todos saben que soy peronista. Me pidió una mano para dar vuelta la inseguridad y eso hicimos. Siempre me dejó hacer y trabajé para el equipo. En la última elección me necesitó en la lista y ahí estuve. El equipo de Pablo hace gestión, pero política hace el líder. A mí me gustan las dos cosas, pero hoy y antes en Seguridad, soy ejecutivo, porque Petrecca me lo permite y confía en mi labor. Tomo las decisiones a la par que el intendente y se que me respalda y el día que me equivoque me voy, porque sería como traicionar esa confianza que me da. Mi techo lo pone Petrecca y donde me ponga voy a aceptarlo. 

-Vos y tus orígenes en la dirigencia subieron de valor cuando integraste el Foro de Seguridad. ¿Por qué ahora no hay Foro?

-Los Foros de Seguridad se crearon porque había una falencia y la gente necesitaba ser representada. Yo vengo de ser forista y hoy nosotros hacemos lo que decía el espíritu de la ley que creó los foros: salir a la calle, escuchar a la gente, los operativos y el análisis. Las propuestas que nos hacen se concretan.

-Con sinceridad, ¿un foro hoy te serviría como acompañamiento o te molestaría?

-Todo lo que sea para sumar y de buena fe, lo quiero adentro. La seguridad no la hace un tipo solo, nosotros la hicimos con un equipo de trabajo y en ese equipo entraron los fomentistas, las reuniones en los barrios, reuniones con Comercio e Industria o la Sociedad Rural. Hemos tenido debates con los fiscales y en las grandes causas desde la municipalidad formábamos mesas de trabajo con la participación de todos lo que nos permitió resolver temas tan relevantes como el asesinato de los chinos o la desaparición de Rosa. Fue un debate respetuoso donde cada uno hacía su aporte y el objetivo era, tal vez, lo único común que teníamos.

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