

Por: Redacción Semanario
Un viejo latiguillo que utilizaba Rolando Hanglin en su programa de radio podría perfectamente adecuarse a esta nueva modalidad: “hay otro mundo; claro, con plata”. O reformularse a una tendencia que empieza a imponerse a la hora de realizar algunas operaciones inmobiliarias. Se trata del uso de las criptomonedas para adquirir determinadas superficies o emprendimientos inmobiliarios.
Si bien en Junín aún no se registraron operaciones con esta modalidad en las inmobiliarias consultadas por SEMANARIO no se descartó que pronto comiencen a verse las primeras.
Por ahora, Chacras de San Andrés, Laguna de Las Pampas y Tres Pinos Villa de Campo, situadas entre Carlos Keen, Villa Espil o San Andrés de Giles, localidades próximas con los partidos de Luján y General Rodríguez, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, fueron los primeros nombres que se apuntaron a esta nueva tendencia de cerrar operaciones con estas monedas.
Por lo general se emplea el modo Tether (USDT, criptodivisa referenciada al dólar que fue creada con una paridad 1:1). USDT es equivalente a tantos dólares que serán transferidos de tal billetera a nombre del comprador a tal billetera a nombre del vendedor. Esta elimina el riesgo de la volatilidad. Hasta el momento se han concretado operaciones que van por la compra de lotes entre USD 25.000 y USD 40.000. El proceso es sencillo, se transfiere a billetera virtual y en ese acto se hace la operación del boleto de compraventa.
FENÓMENO POST PANDEMIA
El sector de bienes raíces sigue evolucionando y ofrece nuevas alternativas de pago. La compra y venta de inmuebles con criptomonedas es cada vez más frecuente en la Argentina.
En sintonía con el mundo, se expanden en nuestro país los proyectos y personas que optan por implementar medios digitales para comprar inmuebles. Zárate es otra de las localidades que presentan nuevas propuestas en esta modalidad.
Esta modalidad, aseguraron desde el sector, contribuye a mantener a buen ritmo la demanda de chacras, situación que se vio beneficiada por la pandemia y por familias que motorizaron el éxodo hacia estas urbanizaciones.
Las familias con hijos pequeños que gustan del campo son los que impulsan las compras y quieren estar en un lugar con más espacio y naturaleza agreste que en un barrio cerrado.
La mayoría de las fracciones tienen entre 1 y 1,5 hectáreas, aunque también hay desde media a 4 hectáreas. El rango de valores va desde USD 45.000 hasta USD 300.000 en los extremos, y no depende del tamaño sino de las características de las chacras (ubicación, vista, intimidad, arboleda, mejoras). Igual la mayoría de las operaciones se ubican en el rango que va de los USD 60.000 a los USD 80.000.
El partido de Exaltación de la Cruz es uno de los que más complejos de chacras poseen. Entre ellos, en La Macarena, sobre la ruta provincial empalme 193, a 5 minutos de Capilla del Señor, hay mucha demanda y las ventas hicieron que los precios de los lotes se dupliquen en un año.
En el kilómetro 60 del Acceso Oeste y próximo con la ruta provincial 6 se encuentra Comarcas de Luján sobre una fracción de más de 500 hectáreas, conformada por cinco barrios, un proyecto en plena expansión.
La pandemia trajo cambios al estilo de vida que llegaron para quedarse. Muchas familias optaron por establecerse de forma permanente en chacras, consolidándose como forma de vida, y acrecentando por consiguiente la demanda de este tipo de lotes. Proponen la opción de acceder a todos los desarrollos utilizando como medio de pago las criptomonedas: Bitcoin, Dai y Tether. En los últimos dos años aumentó la cantidad de consultas de personas que desean pagar todo o parte del lote con estas monedas virtuales.