

Por: Redacción Semanario
Más que una novela, un culebrón. La presidencia de la Federación de sociedades de fomento parece ser un muy apetecible botín para muchos, tal como quedó demostrado en las últimas jornadas.
Ofendido por la “falta de apoyo” de sus colegas ante “la falta de respeto” que dice haber sufrido, Osvaldo Giapor anunció que se retiraba de la actividad en la Federación y que llamaría a asamblea para elegir nuevas autoridades.
Lejos de lograr su verdadero objetivo –que todos le suplicaran su permanencia en el cargo-, todos empezaron a barajar nombres de sucesores. Y mientras tanto, algunos ya anunciaron que “no sería tan así” el retiro de Giapor, pese a que el único que le suplicó que siga un tiempo más fue el mismísimo intendente Pablo Petrecca, su interlocutor cuando se trata de presentar los pedidos de los barrios.
En este marco, en las últimas horas surgió la palabra casi “oficial” de Julio Miguenz, titular de la comisión fomentista de Almirante Brown y dirigente gremial de ATE. “No sé si Osvaldo se va a ir”, dijo en forma contundente, a la par descartaba su nombre para ocupar el cargo por considerar que no está “en condiciones” de hacerlo.
Si bien Miguenz debería obtener más que nadie beneficios para sus vecinos del barrio Almirante Brown, de la mano de su yerno Juan Fiorini (concejal y cuñado del intendente Petrecca), es curioso que se trate de uno de los sectores más olvidados y con retraso de Junín.
“Con todo lo que yo tengo con mi actividad no estoy en condiciones de hacerme cargo de eso, no sé de dónde sacaron que yo quiero ser el presidente. No sé de dónde salió esto”, se preguntó. Tal vez su nombre haya salido del deseo municipal de tener aliados benévolos en la Federación, que no anden todo el tiempo reclamando por lo que no se hace.
El dirigente, tras cartón, se animó a barajar sus propios candidatos: “Hay fomentistas con experiencia y trayectoria como Gladys Hilgert, Fabián Zapata o Darío Funes. Falta tiempo todavía, por eso habrá que ver llegado el momento qué deciden las 56 sociedades de fomento y quién es el que tendrá el consenso”, estimó.
Es que tras los arrebatos impulsivos, sobreviene la cuota de temor por la posible pérdida de poder. ¿Eso le pasará a Giapor?
Y para concluir, Miguenz aconsejó: “No hay que mezclar la política partidaria con el fomentismo”. A esta altura de los acontecimientos, más que una opinión parece un chiste.