

Por: Redacción Semanario
El director general de Turismo y Cultura de la Municipalidad de Junín, Luis Bortolato, es propietario del Hotel Astor, ubicado en Lavalle 15 de nuestra ciudad y si bien eso no constituye una irregularidad resulta parte naturalizada de la alianza Juntos, en la cual se entremezclan sospechosamente la actividad pública con la privada. “Sospechosamente”, porque dichas cuestiones por lo general suelen terminar en un escándalo en el que, también como siempre, es el ciudadano el que termina pagando la fiesta.
Y mientras estas administraciones neoliberales se desgañitan alardeando acerca de la libertad, lo que terminan haciendo es tomarse la libertad de adueñarse del Estado de todos, para usarlo en beneficio propio y de algunos pocos.
Esta particular falta de ética que ha demostrado la gestión de Pablo Petrecca, sostenida por un relato armado sobre bases fantasiosas, transita además por una fina línea entre lo políticamente incorrecto y lo ilegal.
Precisamente los “negocios” de Bortolato a ambos lados del mostrador, es decir como director de Turismo y empresario hotelero al mismo tiempo, pueden dar lugar a cuestiones mucho más graves respecto a esta -al menos- “incompatibilidad ética”.
El 30 de octubre de 2020, a través del decreto 1522 y a raíz de la “la solicitud formulada por el señor Director General de Turismo” en el expediente respectivo y a partir de la creación del gobierno provincial del "Fondo Especial Municipal para la Reactivación Cultural y Turística" destinado a prestar asistencia a través de los municipios, a “los que desarrollan actividades relacionadas con la cultura y el turismo, y que fueran afectados por la Pandemia del Covid 19” el intendente decretó que se les pague a “los beneficiarios detallados”, oportunidad en que recibieron algo más de 60.000 pesos media docena de hoteles de Junín –entre ellos el Astor de Bortolato- y otros emprendimientos destinados a turismo y gastronomía.
Este tipo de ayudas, tanto del gobierno provincial como el nacional durante las etapas más duras del contagio por Covid, no fueron para todos igual y muchos actores de la cultura juninense se quedaron con las manos vacías. Incluso el año pasado, se perdió uno de los subsidios que estaban destinados a los distritos que cumplieran con las restricciones obligatorias y fue Junín de los pocos que, por incumplirlas caprichosamente, dejó a los emprendedores sin ayuda.
De todos modos, como si no alcanzara con que Bortolato pague de un lado y cobre del otro de la mesa y promueva beneficios para sí y no para otros desde su lugar de privilegio, hay un detalle que ya supera a la mera cuestión de ética y entraría en el plano de la justicia penal.
OMISIONES
Los funcionarios municipales y concejales de la ciudad deben presentar su Declaración Jurada de Bienes, logrando así mayor transparencia en la gestión. Estos documentos son públicos y pueden ser consultados en la página web del Gobierno de Junín.
SEMANARIO accedió a la DD.JJ de Luis Bortolato presentada por mesa de entradas en marzo de 2019 y no consta que el funcionario sea propietario del Hotel Astor, de Lavalle 15, si bien está inscripto en AFIP desde 2013 con la actividad principal: 551023 (F-883) “Servicios de alojamiento en hoteles, hostería y residencial similares, excepto por hora, que no incluyen servicios de restaurante a público” y su domicilio fiscal es Lavalle 15, la dirección del Astor.
El por qué no incluyó su actividad hotelera en la declaración jurada deberá ser materia de estudio y análisis por parte de las instituciones políticas de Junín que controlan a la administración y tal vez por parte de la justicia, aunque cada denuncia contra la administración Petrecca sospechada de corrupción parece “cajonearse” y quedar “in eternum” en el ministerio público fiscal tanto provincial como federal, esperando la investigación respectiva y minuciosa que nunca llega.
La Ley 25.188 de ética en el ejercicio de la función pública establece un conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades aplicables, sin excepción, a todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y es el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, su órgano de aplicación.
En su artículo 2, la norma destaca que “los sujetos comprendidos en esta ley se encuentran obligados a cumplir con los siguientes deberes y pautas de comportamiento ético” y puntualiza en dos de sus incisos que podrían encuadrar algunas actitudes del director de Turismo. Como el “d) No recibir ningún beneficio personal indebido vinculado a la realización, retardo u omisión de un acto inherente a sus funciones, ni imponer condiciones especiales que deriven en ello” y el “e) Fundar sus actos y mostrar la mayor transparencia en las decisiones adoptadas sin restringir información, a menos que una norma o el interés público claramente lo exijan”.
En el artículo 6 se refiere a la declaración jurada, la cual deberá contener: “g) Ingresos y egresos anuales derivados del trabajo en relación de dependencia o del ejercicio de actividades independientes y/o profesionales” y “h) Ingresos y egresos anuales derivados de rentas o de sistemas previsionales”.
No consta que Bortolato sea proveedor del Estado a través de su hotel, en ese caso entraría en las incompatibilidades descriptas en el artículo 13 de esta ley.
Del mismo modo, el capítulo IX de la Ley plantea reformas al Código Penal y entre ellas la de la “omisión maliciosa”. El artículo 39, incorpora como artículo 268 (3) del Código Penal el siguiente: “Será reprimido con prisión de quince días a dos años e inhabilitación especial perpetua el que, en razón de su cargo, estuviere obligado por ley a presentar una declaración jurada patrimonial y omitiere maliciosamente hacerlo”.
El mismo artículo hace referencia los plazos de presentación de las declaraciones juradas considerando que “el delito se configurará cuando mediando notificación fehaciente de la intimación respectiva, el sujeto obligado no hubiere dado cumplimiento a los deberes aludidos dentro de los plazos que fije la ley cuya aplicación corresponda”.
Y finalmente, referido al detalle planteado por SEMANARIO acerca de no encontrar datos del hotel propiedad de Bortolato en su declaración jurada, el artículo 268 señala que “en la misma pena incurrirá el que maliciosamente, falseare u omitiere insertar los datos que las referidas declaraciones juradas deban contener de conformidad con las leyes y reglamentos aplicables”.
Seguramente el funcionario podrá brindar las explicaciones debidas a los órganos de control municipal, tales como el Concejo Deliberante, para de ese modo sortear estas irregularidades que parecen ser parte de otro traspié en la ética de una gestión que los valores sólo los declama, pero los incumple.
A LEVANTAR LA VARA ASTOR
Si bien el director de Turismo Luis Bortolato, gusta declamar ante la prensa frases edulcoradas tales como “Junín se consolida como uno de los centros turísticos más importantes de la provincia de Buenos Aires, con una oferta hotelera, extra-hotelera y gastronómica variada y diversa, que se adapta a las necesidades del turista post pandemia”, lo cierto es que no “levanta la vara” de su propio hotel, el cual tiene más críticas negativas que positivas en las páginas que evalúan la calidad del hospedaje a nivel mundial
Es así como el Hotel Astor, propiedad del director de turismo local, en la página web de tripadvisor.com.ar, tiene 31 opiniones de viajeros. De ellas 11 son regulares, y en los extremos 4 “excelentes” y 6 “horribles”.
Entre los mensajes dejados por los visitantes (en prepandemia) se puede leer:
Muy Básico, solo para 1 noche - Nos alojamos una noche cuando volvíamos de Cuyo y necesitábamos pasar la noche. Es un hotel muy básico. A la habitación le faltaba más mantenimiento así como a la blanquería. Es un hotel de paso. No volvería a alojarme.
Básico sin esperar demasiado - Si bien uno al parar en un hotel 1 estrella sabe que no puede pedir mucho. Hay mínimas cosas que no deberían existir. Dormimos en habitación cuádruple. De las 3 camas dos tenían las sábanas agujereadas. La de arriba tenía un tajo de desgaste de la tela. Las toallas y toallones todos desgastados y deshilachado. Espantoso. Las recepcionistas muy amables. Bien el desayuno. Pero para rematarla y algo inusual en pleno enero el uso del aire acondicionado $100 x día. Cuando en realidad lo ofrecen como beneficio del hotel. Recomendación: solo para dormir una noche y seguir viaje.
Muy agradable - Si bien la habitación es pequeña y no lujosa, teniendo en cuenta el precio, esta más q bien. Es sencillo pero limpio (lo más importante para mi). La gente del hotel es muy agradable y servicial. Vengo por trabajo y solo me quedo una noche así que está perfecto. El desayuno muy rico!!
Devastador , Mala atención , Desprolijo y Sucio - El personal de la mañana nos atendió muy mal, nos cobraron por el desayuno y no lo dieron por una cuestión de horario, nosotros sólo nos quedamos unas horas y nos cobraron tarifa completa aclarándose que si pagábamos con tarjeta de débito era $600 y si era en efectivo $550. La habitación deprimente los placares sucios, las paredes desprolijas solo con el revoque sin pintar. El wifi no anda. La cerradura de la puerta andaba mal. En fin no lo recomiendo.