viernes 25 de abril de 2025

CULTURA | 5 jul 2022

Los medios, de luto

Murió el mítico Cacho Fontana

Jorge Cacho Fontana falleció a los 90 años. El locutor había atravesado varios problemas de salud durante los últimos meses. Su voz artística marcó rumbo y se transformó en emblemática. Como un giro del destino, o del amor que se tuvieron, falleció dos días después de la partida de Liliana Caldini, madre de dos de sus hijas


Luego de atravesar una serie de problemas de salud y a poco tiempo de conocerse el fallecimiento de su exesposa Liliana Caldini, murió este martes el locutor de radio y televisión Jorge Cacho Fontana. Jorge Cacho Fontana -o Norberto Palese, tal su verdadero nombre- murió  antes del mediodía de este martes 5, en la Clínica Interplaza, el hogar en el que se alojaba desde hace tiempo

A comienzos de mayo, el estado de salud de Fontana ya había generado preocupación entre sus seguidores luego de que fuera internado de urgencia en el Hospital Fernández de la ciudad de Buenos Aires a causa de una neumonía.

Previamente, entre abril y mayo del año anterior, había estado internado por una complicación en su cuadro de covid. En esa oportunidad, incluso había tenido que salir a desmentir su propia muerte, que había empezado a circular a pocos días de estar hospitalizado. “Me tienen para rato” aseguraba en aquel entonces en medio de las falsas versiones que anunciaban su fallecimiento.

En 2020, también había contraído el virus en la clínica de rehabilitación para adultos mayores en la que permanecía, al igual que otros residentes con quienes convivía.

Sus comienzos en la locución se remontan a cuando tenía solo 15 años y debutó en Radio del Pueblo. Luego llegó a El Mundo, donde ideó y condujo su propio programa. Y nunca paró, hasta convertir su voz en un clásico argentino.

Los padres de Cacho fueron dos humildes trabajadores. El papá tenía un puesto de capataz en un galpón del Ferrocarril Belgrano; la mamá realizaba tareas de costura. La economía familiar no permitía grandes placeres, por eso el momento de alegría era escuchar a Luis Sandrini cada noche en la radio. Muchos años después, con la fama y el éxito económico, Fontana les regalaría a sus padres un maravilloso departamento en la Avenida Libertador. En la inauguración habría un invitado de lujo: Luis Sandrini.

Terminó el primario pero la necesidad hizo que empezara a trabajar en vez de seguir estudiando. Antes mucho antes de ser Cacho Fontana, el joven Palese consiguió trabajo de auxiliar de archivo en una compañía de transporte. Un fin de semana un compañero, José Loguarro, le pidió que lo reemplazara en la presentación de una orquesta. Palese mandó a imprimir tarjetas personales con su nombre, pero cuando las recibió el apellido que aparecía era Fontana. Lo que podía ser un error de imprenta se convirtió en una marca registrada.

Siguieron las presentaciones de orquesta y animar las noches en el cabaret Chantecler. Era menor de edad pero debía no parecerlo. “Me tuve que dejar los bigotes para estar en el cabaret. Me hacía un poco mayor. Usé un tiempo el bigote y después nunca más, pero lo recuerdo como si fuese hoy”. Con apenas 15 años le llegó la propuesta de debutar como locutor comercial en Radio del Pueblo. Luego una prueba como locutor le permitió entrar a Radio El Mundo, pero en el equipo suplente.

En 1952 le tocó el servicio militar, a la mañana era conscripto en el cuartel, a la tarde locutor en la radio y a la noche, animador en el Chantecler. En 1955 deja el equipo de suplentes y pasó a planta estable El Mundo. Le propusieron conducir el horario de 10 a 11, algo marginal ya que los programas estrellas eran por la noche. Aceptó pero pidió la responsabilidad artística y comercial del espacio. Contrario a todo lo que se escuchaba hasta el momento, él propuso un programa que incluía mucha información, música, actualidad, entrevistas y hasta horóscopo. Abel Santa Cruz, Miguel Coronatto Paz, Carlos Arturo Orfeo, Hugo Moser y Alberto Migré, aceptaron colaborar como guionistas fascinados con ese proyecto único que rompía los cánones de la época. Así nació el mítico Fontana Show, que duraría 16 temporadas.

Un año después le propusieron integrarse en un programa cultural de preguntas que saldría por canal 7 y radio Belgrano: Odol pregunta, otro éxito que todavía permanece en la memoria colectiva. Su voz se volvió inconfundible y pasó a formar parte de la vida cotidiana de millones de argentinos.

Su profesionalismo, la confiabilidad y su voz inconfundible hicieron que las marcas más importantes de la época su disputaran su trabajo como locutor para sus publicidades. Así Cacho Fontana le puso la voz a Odol (contratado por el padre de Susana Giménez), Terrabussi, Piccardo, Peñaflor, Pirelli, Grafa, Tres Plumas, Yelmo y La Serenísima. Eslogans como “Digale sí” (Terrabusi), “Y péguele fuerte (YPF), “Con seguridad” (Odol) serán relacionados para siempre con su inconfundible estilo.

La partida del nacido en el barrio porteño de Barracas golpeó de lleno en el mundo de la cultura y el espectáculo y se multiplican con las horas los mensajes afectuosos de colegas y seguidores en las redes sociales.

"Nuestras condolencias a familiares y amistades del locutor, conductor y animador Jorge Cacho Fontana, abrazándolos en este duro momento", publicaron desde la Asociación Argentina de Actores, y destacaron algunas de sus participaciones más recordadas, entre ellas "Odol pregunta", "Videoshow", "El soldado Balá", "Mesa de noticias", "La Argentina de Tato", "Por amor a vos", "Pobre Mariposa" y "Expertos en pinchazos".

 

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