

La primera edición de “La Velada del año” se celebró en 2021 y ya se convirtió en un auténtico baño de masas para Ibai Llanos, que reunió en Twitch a una media de 1.087.000 espectadores y alcanzó 1,5 millones de seguidores en ‘el minuto de oro’.
La segunda edición de esta velada, celebrada en el Palau Olímpic de Badalona, contó con público presencial y las actuaciones de artistas tan conocidos como Nicki Nicole, Bizarrap, Quevedo, Duki y Rels B. Y Llanos celebró los casi 2.5 millones de seguidores que tuvo la emisión.
Esta gran acogida que tuvo el combate de boxeo entre streamers que alcanzó picos de un millón y medio de espectadores durante sus cuatro horas de emisión en el canal de Ibai Llanos despertó una polémica por audiencias y por el rol de Twitch como competidor de la televisión.
Una cifra asombrosa, sin duda histórica para la plataforma online propiedad de Amazon, que animó a seguidores de Ibai y otros creadores de contenidos a poner el éxito del evento a la altura de la televisión tradicional. Igual que hicieron en enero cuando otro streamer español, TheGrefg, reunió a 2.5 millones de personas durante la presentación de su skin en Fortnite.
DOS MEDIOS
En estos casos, la conclusión que abundó en las redes sociales fue la misma: que Twitch le está comiendo terreno a la televisión lineal. Un planteamiento que según algunos especialistas en medios está alejado de la realidad. En primer lugar, porque Twitch y la TV no comparten sistema de medición de audiencias.
Aunque estos datos se quisieron utilizar para ensalzar el logro del streamer frente a otros eventos televisados, las audiencias de una y otra plataforma no se miden de la misma forma.
La televisión y Twitch son dos medios diferentes con sistemas de medición de audiencias también diferentes. La televisión se rige por los audímetros, un sistema cuestionado, y para muchos obsoletos, que obliga a esperar hasta el día siguiente para saber las audiencias de todos los programas.
Twitch, en cambio, se basa en un sistema que permite ver cuántos dispositivos hay conectados en cada momento a una misma retransmisión. Sin embargo, no permite saber cuántas personas hay detrás de cada dispositivo, algo que sí tiene en cuenta el sistema de audimetría, que actualmente dispone de dos estándares, “Invitados” y “Segundas residencias”, que estipulan el número aproximado de personas que ven una misma emisión a través de un mismo televisor.
Los defensores del auge de Twitch sobre la televisión lineal podrían llegar a pensar que esto juega a su favor, pues al no saberse el número de personas conectadas por dispositivo, quizá los 1.5 millones de espectadores que vieron 'La velada del año' en el canal de Ibai fueron, en realidad, el doble o el triple.
Parece difícil, ya que el contenido de Twitch se consume mayoritariamente por el móvil y de manera individual, pero posible, al fin y al cabo.
En cualquier caso, ¿notó la televisión tradicional su ausencia? Lo cierto es que no. Entre su inicio a las 19:00 y su final a las 23:30 horas, por el evento de Ibai se pasaron en algún momento casi 6.5 millones de personas, con un pico máximo de 1.5 millones y una audiencia media de un millón de viewers.
En ese mismo intervalo, más de 26.8 millones de personas conectaron en algún momento con la televisión, congregando a una audiencia media superior a los 12.6 millones.
Dicho de otra forma, la televisión española tuvo en un día normal 4 veces más contactos y 12 veces más audiencia media que una de las retransmisiones más vistas de toda la historia de Twitch.
VENTANAS COMPLEMENTARIAS
Con todas estas cifras, en el debate entre audiencias de Twitch y audiencias de televisión, queda claro que la televisión sigue siendo la clara vencedora. El error es quedarse con ese análisis para ignorar a esos 1.5 millones de espectadores que conectaron con 'La velada del año'.
Un público muy numeroso que no salió de la televisión lineal, que hace tiempo que perdió el favor del público joven, pero sí de otras plataformas online con un target parecido como YouTube, Netflix, TikTok o la propia Twitch. Y es que, pese a las diferencias, Twitch y la televisión tradicional sí que tienen algo en común: que cuando hay un contenido potente, el resto de emisiones se resienten.
En el caso de Ibai, su evento provocó una fuerte caída en muchas de las retransmisiones que se estaban llevando a cabo en ese momento. Entre ellas, la de todo un televisivo como Nico Abad. “Creo que estamos en plena caída de Twitch por culpa de Ibai”, dijo entre risas durante su charla con el también periodista deportivo Miguel Quintana.
En resumen, la televisión y Twitch no son enemigos, sino todo lo contrario. Y el que mejor lo está entendiendo es Ibai Llanos, que gracias a su inédita alianza con First Dates, su propio reportaje con Jordi Évole, su intervención en programas en abierto como La noche D o su reciente fichaje por Eurosport para retransmitir básquetbol durante los Juegos Olímpicos de Tokio está ampliando miras y dándose a conocer entre un público que no está en Twitch y que puede llevarlo todavía más alto.
Y es que en pleno 2021, lo primero no tiene por qué estar reñido con lo segundo, y no hay que buscar enfrentamiento, sino alabar las diferencias y encontrar en las alianzas el complemento para el crecimiento.