

La jueza federal María Rita Ailán del Juzgado Federal N° 6 en lo Contencioso Administrativo dio lugar, el pasado jueves 23 de mayo, a la medida cautelar presentada por Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA – Clarín) y Sociedad Anónima La Nación para que sigan estando por fuera de la tributación tanto del pago de IVA como del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, del que habían sido beneficiados con el no pago durante la presidencia de Eduardo Duhalde.
Dos recientes resoluciones que la AFIP dictó el 2 de mayo determinaban de oficio el débito automático y el crédito fiscal del IVA y el Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta (condonado en el Impuesto a las Ganancias) al que ambas empresas mediáticas se negaban desde hacía 16 años presentando medidas cautelares.
Historia del no pago de impuestos
Los decretos n°730/01 y 746/03 dictados durante el gobierno de Duhalde, en el marco del “Registro de Beneficiarios de los Convenios para mejorar la competitividad y la generación de empleo”, durante la crisis 2001-2003, permitía a las patronales computar las contribuciones como crédito fiscal para el IVA, cumpliendo una serie de requisitos.
Al detectarse que esos requisitos no se cumplían (suba del precio de los diarios fuera del periodo autorizado), la AFIP dio por caduco el acuerdo. Desde entonces ambas empresas presentaron medidas cautelares para evitar el pago de los impuestos. En 2010, un fallo de la Corte Suprema ordenó dictar una nueva ley que regule la vigencia de las cautelares en las causas en las que participa el Estado. Recién el año pasado el juzgado de Ailán rechazó la prórroga de la cautelar original que aún aguarda la resolución de Cámara. No obstante, la semana pasada dispuso la cautelar interina para que la AFIP no pueda cobrarle a Clarín y La Nación lo adeudado hasta que la haya una resolución.
El fallo actual
Para justificar la medida la jueza Ailán invocó la libertad de prensa y de expresión sustentada en la Constitución Nacional y en los tratados internacionales incorporados en el artículo 75 inciso 22 de la misma. La magistrada, en lo que parece una burla al conjunto de los medios alternativos y la población entera, adujo que “la ejecución forzosa de la deuda las colocaría en una situación de iliquidez que podría impedir la edición y distribución de sus productos periodísticos, afectándose así la actividad periodística”.
Concentración y más concentración
Clarín y La Nación son las dos empresas mediáticas más importantes del país. Entre ambas controlan la distribución del papel de diarios desde diciembre de 1976, gracias al favor recibido por Videla con la entrega de las acciones mayoritarias de Papel Prensa. Además se constituyen como medios con alta concentración regional (CABA y GBA) en un país fuertemente centralizado (ver “Los dueños de la palabra”, Mastrini-Becerra, 2009), llevándolos a ser auténticos pulpos mediáticos de carácter monopólico en toda la Argentina.
Durante la década menemista, el Grupo Clarín se hizo de la señal de TV por aire Canal Trece y gracias al negocio de las transmisiones del fútbol absorbió a las empresas cableoperadoras del interior del país. Luego, en 2007, en el último acto del gobierno de Néstor Kirchner, y con la redacción de su jefe de gabinete (y actual precandidato a presidente de CFK) Alberto Fernández, Clarín recibió por decreto la habilitación de la fusión de su cableoperadora Cablevisión con su principal competidora Multicanal. Previamente, ya habían sido beneficiados con la extensión de la posesión de licencias tanto del espectro radiofónico, como de las señales de TV (ver “La cocina de la ley”, Jaimes-Busso, 2011).
Con la llegada del macrismo en 2015, los beneficios se extenderían. Desarticulada la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual (“Ley de Medios”), que a partir de la judicialización, nunca llegó a hacerse efectiva para Clarín, el presidente Macri retrotrajo la coyuntura de los medios a una situación, incluso en algunos puntos peor, a la del decreto-ley de radiodifusión de 1980 firmado por Videla. En un primer momento el Grupo Clarín adquirió la compañía de celulares Nextel. Luego, fue beneficiado por la habilitación del 4G para dicha empresa.
Y finalmente en 2018 se oficializó la compra del Grupo Telecom (Telecom, telefonía fija; Personal, telefonía móvil; Arnet, internet). Clarín pasó así a ser el controlador principal de papel de diarios, televisión por cable, internet de fibra óptica, internet wifi 4G, telefonía fija y telefonía móvil.
Por su parte el medio de la familias Mitre-Saguier, La Nación, sostiene un perfil más bajo, pero también se ha visto en ascenso en estos años. En 2015 lanzó su señal de TV por cable, LN+.
Además de a partir de un negociado espurio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, está construyendo un estadio techado en el barrio de Villa Crespo con capacidad para 15 mil personas. La obra despertó los reclamos de los vecinos por el impacto negativo que tendría en sus vidas convivir con “el centenar de shows al año”, que el propio La Nación hace bandera de la obra. En línea con el no pago de IVA, el “Buenos Aires Brand La Nación Arena”, según la ley aprobada por la Legislatura porteña en septiembre de 2017, su predio “estará exento de la tasa retribuida del impuesto inmobiliario y de la tasa retributiva de los servicios de ABL, mantenimiento y conservaciones de sumideros”.