

Se los llama “mecheros”, se lo conoce también como “robo hormiga” y otra cantidad innumerable de nombres, pero se trata de una práctica tan condenable como naturalizada.
Esta semana, un comerciante de Junín puso en alerta acerca de la situación que le había ocurrido con demasiada frecuencia en su comercio y otros se sumaron al instante a contar lo sucedido en el propio.
Cada quien sumósu propia y frustrante anécdota al respecto incluso de varias décadas atrás.
La justicia, bien gracias. El “entra por una puerta y salen por la misma” es moneda corriente en estos casos donde se dificulta la prueba a pesar de las novedades tecnológicas de cámaras en los comercios.
Para la secretaría de Seguridad de Junín se trata de un tema complejo, pero el titular del área, Andrés Rosa, instó a los comerciantes a realizar las denuncias al 911. “El comerciante perjudicado debe denunciar los hechos para que las autoridades estemos en conocimiento y pongamos a nuestra gente en alerta”, destacó a SEMANARIO.
Sin embargo, las políticas que dan más resultado en generalson las que tejen entre los mismos comerciantes quienes a través de grupos de mensajes se van pasando los datos y las fotos de los delincuentes. Esto es lo que están haciendo en Junín desde hace un tiempo y tratan de evitar que la situación resulte cada vez más comprometida, según expresaron algunos allegados a la cámara de comerciantes local.
El problema está generalizado y no es exclusivo de Junín, sino que resulta propio de las grandes ciudades.
Mientras en algunas tiendas de ropa se utilizan detectores en la puerta de ingreso, en otros las prendas están protegidas con prendedores que se activan cuando son retirados. Para desactivarlos, en la caja del comercio poseen un aparato que se encarga de esa tarea.
Sin embargo, también los sistemas son burlados por los malvivientes, quienes utilizan mecanismos que permiten desactivar las alarmas, como por ejemplo al poner una lámina de aluminio en las prendas.
En algunos locales se han instalado cámaras de seguridad cuyas imágenes son observadas constantemente y en algunos otros son los propios vendedores o encargados quienes realizan la tarea de vigilar que no se roben nada.
Pero no sólo la vestimenta es foco de atención, en grandes supermercados las alarmas ya se ubican en bebidas alcohólicas y hasta en quesos y otros alimentos, mostrando la ampliación que muestra la problemática, más aún cuando las situaciones de crisis económica arrecian.
Si bien se nombra como “robo”, se trata de un “hurto” ya que a diferencia del anterior se comete sin ejercer violencia. El Código Penal Argentino define el delito de hurto en el artículo 162 y prevé una pena de un mes a dos años de prisión para quien incurriera en esta figura.
El término “mechero” es carcelario y algunos indican que se popularizó ya que los y las delincuentes utilizaban mecheras (agujas) para perforar bolsas, maletines o carteras y robar así su contenido.
SUGERENCIAS PARA EVITARLOS
Desde las empresas de seguridad y tecnología electrónica trabajan de modo constante para ofrecer soluciones a un problema que la sociedad ha naturalizado, aunque para los comercios y comerciantes pueden generar importantes pérdidas.
Según la firma de alarmas ADT se estima que el 35,8% de las pérdidas de mercancía en tiendas se puede atribuir a hurtos simples. La principal razón para cometer estos hurtos es que resulta fácil para los ladrones. Entonces, el reto consiste en saber identificar a los delincuentes, antes de que éstos cometan algún delito.
Para los especialistas “desafortunadamente, los ladrones no se distinguen entre género, edad o clase social. Pueden ser ricos o pobres, jóvenes o viejos, hombres o mujeres, etc., y no es posible determinar si una persona va a robar con solo mirarla”.
Pero para los expertos en seguridad, un hecho es cierto: Los ladrones de tiendas suelen comportarse de formas similares y saber cuáles son esas conductas ayudará a reducir o evitar el riesgo de convertirse en víctimas de los robos.
Consejos para evitar hurtos en los comercios:
• Instalar espejos convexos que permitan observar todos los rincones y pasillos del local
• Contar con una sola entrada y salida en la tienda
• Ubicar un guardia o vigilante en la entrada y la salida del local
• Mantener la mercancía costosa protegida bajo llave
• Utilizar etiquetas electrónicas que no puedan ser retiradas por alguien distinto a un empleado, sin ocasionar un daño al producto
• Instalar cámaras de seguridad en sitios claramente visibles.