Una gacetilla municipal dada a conocer ayer jueves en el día de los profesionales especializados en la nutrición, resulta alarmante y está en consonancia a lo que viene indicando este medio acerca de la gravedad del problema de la mal nutrición en Junín, algo que hasta ahora el municipio trata de soslayar.

En total son 28 las cocinas de comedores escolares a las que se asiste desde el observatorio de nutrición de gestión municipal para atender a 4000 alumnos que almuerzan, y alrededor 12000 que desayunan y meriendan. También a 500 niños de 45 días a 2 años que desayunan, almuerzan, meriendan y cenan (los del turno vespertino) en los Jardines Maternales Municipales.

En consonancia con las informaciones que viene destacando SEMANARIO, respecto de la baja calidad en la alimentación de niños, niñas y adolescentes juninenses una de las nutricionistas del equipo, Pilar Ragaini, declaró que “ee acuerdo a los datos que obtuvimos se registró un 40% de malnutrición, entre exceso de peso y desnutrición. El factor más presente es el sobrepeso y la obesidad, por lo que hacemos mucho hincapié en corregir esto”, dijo Ragaini y agregó: “Hacemos la recolección de datos por medio de las medidas mencionadas, los cargamos en un sistema que utilizamos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que es el AnthroPlus”.

Por su parte, Julieta Pino, otra de las referentes del Observatorio Nutricional del Municipio afirmó: “Recorremos todos los comedores escolares una vez por semana y los establecimientos que tienen desayuno y/o merienda una vez al mes, por medio de las mediciones detectamos los casos más riesgosos de bajo peso o sobrepeso y obesidad, y proseguimos con la convocatoria a asistentes o trabajadores sociales que están en comunicación con las escuelas y las familias para tener un seguimiento de esos chicos”.

“Tratamos siempre de comparar los datos que obtenemos año tras año, en esta ocasión, el relevamiento nos parece sumamente importante porque venimos de un período de pospandemia y tenemos que evaluar cómo repercutió la misma en el estado nutricional de los chicos”, aseguró la nutricionista.

Seguidamente, remarcó que “si bien se entregaron los módulos alimentarios, los comedores escolares estuvieron gran parte del tiempo cerrados y los chicos tuvieron que concurrir a los comunitarios. De ahí que resulta fundamental el registro que tengamos este año para implementar medidas y mejorar los índices”.