Agentes de Policía Federal, Prefectura, Aduana y AFIP, realizaron al menos 9 allanamientos en la ciudad de Buenos Aires, Ingeniero White y también en Bahía Blanca con el foco puesto en empresas que subfacturaron exportaciones de pesca. Los uniformados incautaron documentación y dispositivos electrónicos, en los distintos domicilios de las empresas y también en domicilios particulares. Los elementos secuestrados se van a analizar, pero un cálculo preliminar indica que se trataría de una evasión tributaria por más de 100 millones de dólares, cifra proveniente de la venta de pescado al exterior.

La firma investigada triangulaba sus compras con otros países para evitar pagar al fisco los impuestos correspondientes. La modalidad utilizada consistía en que los compradores del extranjero pagaban a una empresa (trader) con sede en otro país, por lo general en Europa, el precio real de la mercadería que se exportaba.

Luego, ese “trader” compraba al exportador argentino a un precio muy menor, que alcanzaba para justificar el costo. De esa forma, la ganancia del exportador quedaba afuera y lo que entraba a la Argentina era un importe muy menor.

Rond Ding, mano derecha de Yi Sun, presidente de la empresa White Gulf, la cual se encuentra en el centro de la escena por la denominada “Operación Pejerrey”, sólo se limitó a pedir que “hablen por cualquier cosa con mi abogado Daniel Weiman, yo no tengo nada para comentar”.

"Nosotros hace 25 años que trabajamos acá, pero no sé si nos habrá denunciado alguien de la competencia. La verdad que no sabemos qué pasó” agregó.

El perfil comercial de White Gulf no revela grandes números en rojo o turbulencias en su directorio. Curiosamente, también está registrada en el rubro de servicios inmobiliarios de la AFIP. También se allanó a otra empresa bahiense dedicada al rubro de bazar.

De las 18 destinaciones que compusieron el análisis, surgía una diferencia del 60 por ciento entre lo facturado en Argentina y en Rusia. Un análisis de solo el 5 por ciento de las operaciones reveló “rulos” por más de medio millón en moneda estadounidense. La multa mínima que pretende la AFIP supera los 5 millones y medio de dólares.