jueves 7 de agosto de 2025

CULTURA | 14 ago. 2022

CARLITOS BALÁ

Carlitos Balá cumplió 97 años

Nacido en 1927, recibió homenajes de su club y saludos de todo el mundo. En 2010, a sus 84 años dio un show en el Cine San Carlos de nuestra ciudad.


Carlitos Balá, el cómico de las frases inolvidables y los chistes inocentes, que alegró las vidas de los televidentes durante décadas, cumplió 97 años. También es el que hizo famoso en sus shows al club de sus amores, Chacarita Juniors, pese a que recién conoció la cancha a los 94 años.

Carlos Salim Balaá nació el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita. Mustafá, su padre libanés, y Juana Boglich, su madre hija de croatas, preferían otra profesión para su hijo pero finalmente apoyaron su vocación artística.

Carlitos Balá arrancó las primeras risas en los colectivos de la línea 19, cerca de la casa donde se crió, en la calle Olleros de la Capital Federal. Del transporte público saltó a la radio y El teatro en los años 50, para llegar enseguida a la televisión y el cine. En Radio El Mundo logró reconocimiento como parte del trío cómico con Jorge Marchesini y Alberto Locati, presentados por el recordado locutor de General Villegas, Antonio Carrizo.

Su primer gran éxito fue obra teatral “Canuto Cañete, conscripto del siete”, en 1963, que fue transformada en una película que se estrenó en los cines ese mismo año.

Llegó a tener su propio show en la tele. Primero fue “Balamicina”, en canal 9 en 1963. Al año siguiente pasó a canal 13 y empezó un largo ciclo de programas familiares con mucha audiencia, como “El soldado Balá” y “El flequillo de Balá”, entre muchos otros. Pero con  "El show de Carlitos Balá”  fue donde se ganó de manera definitiva el corazón de grandes y chicos. Allí, mientras los pequeños dejaban sus chupetes en el “Chupetómetro”, hizo famosas frases que todavía usamos: “Mirá cómo tiemblo”, “Mamá, cuando nos vamo’?, “Más rápido que un bombero”, “Un kilo y dos pancitos”, “¿Qué gusto tiene la sal” y muchas otras que pasan de generación en generación.

Hizo 18 películas, siempre con humor sano y apto para toda la familia. Por ejemplo, “Canuto Cañete y los 40 ladrones”, “Dos locos en el aire”, “Brigada en acción”, “El tío Disparate”, “Las locuras del profesor”, “La carpa del amor” y “¡Qué linda es mi familia!”, entre otras que se siguen repitiendo en la televisión.

El cómico siguió trabajando durante mucho tiempo más. En el living de su casa tenía el “Chupetómetro”, donde los chicos que lo visitaban seguían dejando el chupete, hasta que lo donó al programa “Justo a tiempo”, conducido por Julián Weich. También acompañó al payaso Piñón Fijo en su circo y a la conductora “Panam” Franco en su show.

Como parte de su incansable labor al servicio de la risa, en 2010 llegó a nuestra ciudad. Con 84 años presentó su show en el cine San Carlos a sala llena."Que los chicos traigan el chupete al San Carlos... y los grandes, en homenaje a sus hijos, que dejen el cigarrillo. Los nenes no saben el mal que les hace el chupete, ellos sí el cigarrillo" dijo en la previa. Y obviamente, los chicos cumplieron.

"Yo no finjo. Estoy continuamente haciendo chistes. Por ejemplo, voy al banco, llevo un cheque y me dicen "deme el talón" y me saco el zapato, subo la pierna y pongo el talón arriba de la mesa. Es espontáneo. A veces subo a un colectivo porque el taxi no viene y me pongo a vender en broma una lapicera. Una vez tomo el 60, digo "señores pasajeros, la Casa Pingitore me ha encomendado a ofrecer este artículo, mientras usted está pagando tanto en librerías y tanto en supermercado, yo como propaganda de la Casa Pingitore voy a regalarlo a tal precio, sin avalanchas por favor, señora, si tiene cambio le voy a agradecer". Todos me reconocieron. Pero un tipo del fondo no, y me llamó. Voy y me dice: "Deme dos". Y yo no sabía cómo salir. Y le dije: "Disculpe señor, me las olvidé". "Por qué no te vas a la ... ", me gritó, y hubo una risa general. Después le habrán explicado quién era" explicó.

Guarda el cariño recibido en más de cien biblioratos en su casa donde atesoara cada saludo, cada mensaje. "No los conté, pero creo que ningún actor en el mundo ha guardado todo lo que le dan, estaría en el Record de Guiness. Hasta una servilleta que me dan en una confitería, le hago dos agujeritos y la archivo. Muchas veces le pido el teléfono y llamo a los chicos para el día del cumpleaños, y al principio no me creen y después me piden disculpas".

Carlitos Balá visitó al Papa Francisco en el Vaticano en 2016 y fue designado “Embajador de la Paz” por la Red Voz por la Paz en Roma. También había sido declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires en 2009 y Ciudadano Ilustre de la ciudad de Buenos Aires en 2017; recibió el Premio Martín Fierro en reconocimiento a su trayectoria en 2011. Todo homenaje, por lo que ha representado para miles de chicos, es más que merecido.

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