LOCALES | 19 ago 2022
MIRADA EXTREMA
Según pasan los años
La publicidad del PNLG como ámbito de recreación y turístico está retrasada en obras con respecto a la propaganda política de una gestión que, al igual que las anteriores, no ponen en valor el ambiente ecuestre ni obran para ello poniendo a disposición un digno presupuesto
Por: Escribe Andrés ‘Tato’ Rissolo, especial para Semanario
Una mentira repetida mil veces no se convertirá en verdad. De acuerdo con los datos brindados a la prensa local por el área de Turismo de la provincia de Buenos Aires, en los fines de semana del 22 al 24 y del 29 al 31 julio, Junín fue la segunda ciudad más elegida por los turistas.
La noticia eclosionó en el ámbito de la Secretaría de Turismo local, a cargo de Luis Bortolato, quien en un sobrado gesto de optimismo reverenció el axioma de que con poco, se puede mucho. La llegada de turistas fuecalificada de muy positiva por el porcentaje del 91 % publicitado, con un recuento de 2500 personas que pernoctaron en la ciudad (625 por día) y 25.000 visitantes.
Exultantes por estas cifras que tienen referencias, imbuidas entre porcentajes, balances, promedios y desenfocadores varios, es el nicho perfecto para reinstalar el designio de un destino turístico para todo el año, el consumo de bienes y servicios locales, y la no menos rimbombante, pero para nada cierta frase “trabajar y vivir del turismo”.
Si bien el receso invernal fue una concesión a la magra actividad en el área de competencia municipal, desde donde se destaca el trabajo publicitario por las redes sociales, donde siempre queda bien destacar el alojamiento, la gastronomía, los prestadores turísticos, el turismo rural, las aventuras, y todo aquello que existe en dosis escasas, o tal vez nulas.
El parque natural, en principio, y desde hace muchos años, carece de una entrada principal acorde al merecimiento de escenario lacustre para la llegada y salida de los turistas, sin que esto se convierta en un tapón vial a la hora del egreso o de una trampa mortal en el cruce de la autovía y el actual acceso.
El oscurantismo siempre presente sobre el número de plaza para el alojamiento, en el ámbito hotelero y los privados, hace que nuevamente se evidencie la mala praxis de la secretaria de turismo local. Por intencionada omisión o ignorancia implícita, no es lo mismo el 90 % 300 camas que de 3000.
Junto a la alegría oficial se han sumado un número de voces provenientes del ámbito hotelero expresando la satisfacción de una buena temporada, en un intento de realimentación positiva para un mensaje que pretende ser alentador.
Mucho más que cuatro días de bonanza se necesitan como para que se pueda afirmar que se puede vivir del turismo, a menos, que en realidad el cupo de plazas sea muy pequeño y solo con muy poco sea suficiente.
Entonces, para alentar la evolución del turismo de la ciudad, además de las mil y una obras que le faltan al espejo del sur, la laguna de “El Carpincho” también merecería estar en órbita de la secretaria de turismo, como se hizo en la recientemente fallida Fiesta de la Pesca del Pejerrey.
Con pocos participantes y menos ejemplares argénteos, después de la matanza propiciada por el propio almotacén Pablo Alexis Petrecca la malograda fiesta realizada justo en el “día del Padre” sumado al costo del combustible, solo a los entendidos les sonó la alarma para buscar otros medios por donde puedan arribar turistas.
Ahí, el fantasma del tren hizo su presencia y aquellos que por años lo desdeñaron, y aún lo siguen haciendo con estólida políticas varias, dudan en percibir la gran fuente de transporte que es el pata e’ fierro.
En veremos sigue la estación terminal de ómnibus de la ciudad, la del centro casi vetada por las empresas nacionales, y aún en construcción la nueva, los ómnibus son esquivos a Junín como centro de turismo. La ciudad sigue aislada.
Y si de turismo rural se habla, es oportuna la ocasión para traer a colación las incontables oportunidades que el presidente del renombrado banco español llegaba hasta el aeroparque local, con su avión privado “Falcón”, para dirigirse a una estancia de la zona. Muchos otros empresarios llegaban del mismo modo con idénticos fines. Turismo internacional, que le llaman, del cual Junín hace más de 10 años que lo rechaza.
Sin embargo, desde la esfera municipal local, en su porfía por enmascarar una pobre actividad con resultados sublimes, da cuenta de la llega de personas de distintos lugares del país. La pésima economía actual hace propicia la oportunidad para que miles de turistas internacionales lleguen a los distintos destinos turísticos que tiene el país.
Los excelsos paisajes y las inmejorables condiciones de servicios y edilicias que se ofrecen, captan este flujo de divisas y dejan sin oportunidad al miniturismo destinado únicamente al cabotaje.Por eso la llegada de visitantes de la zona, del gran Buenos Aires y Rosario, son los lugares desde donde siempre provienen los turistas.
Por eso, publicitar con bombos y platillos una estadística y afirmar que se puede vivir del turismo en las condiciones que está y seguirá estando el parque natural es menos que una verdad a medias. Nunca mucho cuesta poco. Tratar de imponerlo como una verdad tan trivial como ridículo.
Bien se ha dicho en este medio que la gestión del maestresala Pablo Alexis Petrecca está acostumbrada a dar un golpe de efecto publicitario, que le permita esconder todo lo que no puede o alcanza a realizar, apelando a la exageración a punto tal que hasta lo cierto se convierte en dudoso.
No es posible seguir fantaseando de este modo exagerado y cínico, en este tema de turismo y en otros más importantes para la sociedad. La publicidad de la laguna de Gómez como ámbito de recreación y turístico está retrasada en obras con respecto a la propaganda política de una gestión, que, al igual que las anteriores, no ponen en valor el ambiente ecuestre ni obran para ello poniendo a disposición un digno presupuesto.
No es casualidad la realidad. Es el resultado de una incesante obra de deconstrucción de un país y del bienestar de sus habitantes, que tan responsables como los dirigentes, han posibilitado con su voto la continuidad de una destrucción con propaganda de progreso.
Y así pasan los años. La degradación se convirtió en una brecha imposible de cerrar, que se agiganta con el reiterado accionar de dirigentes ricos y ciudadanos pobres. Nunca es triste la verdad… lo que hasta ahora no tiene es remedio.