Por: Escribe Especial para Semanario: Andrés "Tato" Rissolo

El almotacén Pablo Alexis Petrecca evalúa decretar el importe de los sueldos, desafectar fondos, y la afectación de todos los valores que impliquen una retracción al erario político. Desde un principio están descartadas las preocupaciones por lo posibles problemas que la generación de puestos de trabajos genuinos, la de crear ámbitos propicios para el desarrollo de algún tipo de empresa, chica, mediana, o grande, puedan crear.

Además, decretar la emergencia económica permite al Ejecutivo municipal la posibilidad de renegociar contratos, reasignar partidas presupuestarias y limitar las horas extras del personal, entre otras medidas para obtener una mayor disponibilidad de fondos.

Pero lo más importante es que no hace falta explicar ampliamente los destinos de los egresos, como tampoco si los sueldos de los disfuncionarios políticos, que siempre en momentos de crisis suelen recibir un incremento positivo de sus honorarios. Asimismo, a esta altura, o en mejor romance, a esta profundidad de la grieta, en el hondo bajo fondo todas las voces y reproches ya han sido acalladas o desconsideradas con anterioridad.

Y esta impunidad es la que permite decir «Aquí confluyen los sectores que aportan al crecimiento, el agro, la industria, el comercio y los emprendedores». Una pena grande es que las palabras de intendente Pablo Alexis Petrecca, que estuvo presente en la inauguración oficial de la muestra número 75 de la Sociedad Rural de Junín, no coincidan con su accionar.

Su presencia para acompañar a las autoridades de la Sociedad Rural de Junín en el acto oficial de apertura de la Expo Junín 2022 no condicen con su accionar. Junto al presidente de la institución organizadora, Andrés Moutous, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Horacio Salaverri, ensayó coincidir en la necesidad del sector agropecuario de contar con un plan a largo plazo, con políticas claras por parte del Gobierno Nacional para salir de la crisis que atraviesa el país.

Al momento de su discurso, el maestresala Pablo Alexis Petrecca -además de lo antedicho- intentó reforzar lo que sin dudas considera un accionar impecable, cuando expresó: “fue muy importante para que durante éste fin de semana largo, Junín haya tenido un porcentaje de ocupación hotelera y extrahotelera del ciento por ciento, lo que habla de que nuevamente, muchos turistas han elegido Junín, lo que redunda en más trabajo para los juninenses».

Nunca una mentira aunque se repita mil veces se convierte en verdad. La llegada de turistas al parque natural no oculta la falta de inversión. El ejército de empleados municipales que antes de los fines de semana hacen el aseo de predio, no esconde la falta de infraestructura, parrillas, lugares de esparcimiento, porque al decir del turista: “después de las ocho de la noche no hay ninguna propuesta artística o cultural para el excursionista”.

En busca de ser contundente, el administrador de Junín detalló que «hoy, 7 de cada 10 dólares que ingresan al país provienen del sector agroindustrial, 2 de cada 10 puestos de trabajos son del agro. Este sector es el que más aporta a nuestro PBI y se producen alimentos que se exportan a 160 países. En la provincia de Buenos Aires, el sector agroindustrial también es muy importante, en 128 de los 135 municipios es la actividad más fuerte, de nuestra provincia sale el 40 por ciento de las exportaciones, miren si n o tenemos potencial, esto es lo que somos y lo que debemos hacer crecer, solo necesitamos un plan, un norte, con reglas claras y certezas, trabajando todos juntos, diciendo la verdad y buscando consensos, esta será la única forma de salir adelante».

“Pro domo sua” es la expresión latina de quienes luchan por su propia causa más que las necesidades públicas por los que han sido elegidos para morigeraras y optimizarlas

Tal como es costumbre, hace su proyección psicológica en el accionar del otro. Explicó el almotacén “hoy vemos un Gobierno sin rumbo económico, que está como un barco a la deriva, que lo que dice a la mañana lo cambia a la tarde, echando culpas sin hacerse cargo de nada, así el país no saldrá adelante. Sabemos que es un ciclo que está llegando a su fin, para dejar de buscar enemigos y culpables, para dejar de ir contra el campo y la producción. Nuestro país tiene un gran potencial y esta Expo Junín lo demuestra, el motor productivo está aquí». El otro, por el mismo.

Pro domo sua ("En la casa de uno") es una oración pronunciada en el 57 a. C. por Marco Tullio Cicero contra Publius Clodio Pulcro para recuperar el área y los fondos para reconstruir su casa. El trabajo resultó muy complejo, ya que para convencer al colegio de que apoyara su causa, Cicerón articuló su discurso atacando tanto la falta de moralidad de su oponente, como la validez de su oficio y por tanto de sus disposiciones, para preparar él mismo sólo en conclusión para hablar de la restitución de la casa. A lo largo de la obra, el autor nunca dejará de subrayar cómo él es el defensor y salvador de la patria y cómo de su lado estaba el favor de los dioses.

Pro domo sua es la expresión latina de quienes luchan por su propia causa más que las necesidades públicas por los que han sido elegidos para morigeraras y optimizarlas. Como se puede apreciar, este flagelo que vive la humanidad no se ha podido cambiar desde hace más de 2000 años.

La propuesta de estado de emergencia por quien comparte responsabilidades en la acción del naufragio, al menos provoca escozor. El poder en mano única. O mejor dicho, más poder para la única mano que regentea el hundimiento.

Más allá de los diálogos perpetuos entre quienes tiene que pelear en defensa de los sueldos, con los opíparos de siempre, que ocupan la cúspide de la montaña, permitir el manejo de los números a discreción de quienes han colaborado a llegar a este otro dilate económico, (el mismo de siempre pero cada vez más agudo) es un sincero acto de suicidio.

Pero por más que haya elecciones cada dos o cuatro años, ¿a quién se recurre cuando los postulantes son los mismos de siempre, sus descendientes o acólitos? ¿Qué hacer cuando no hay una alternativa válida?