

Vecinos de los barrios San Carlos, Real, Moya y Jardín, adyacentes al Parque Natural Laguna de Gómez, que padecían la frecuente aplicación de agroquímicos sin cumplir las normativas en un predio cercano, ahora podrán tener algo de tranquilidad ya que el campo cambió de dueño y según informaciones de prensa, además se hará una cortina de árboles que protejan a la zona urbanizada.
Para ello indicaron que “fue fundamental la intermediación de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Junín (AIAJ) que logró que luego de 25 años el campo que venía siendo denunciado por los vecinos por las aplicaciones de fitosanitarios cambie de inquilinos, descomprimiendo así las tensiones entre las partes.
El campo será ahora puesto en producción por una empresa local que se dedica al desarrollo de semillas forrajeras”. Además, tomará otra faceta productiva: será implantado por cientos de álamos que servirán como cortina forestal, donados por el municipio de Junín e implantados por los ingenieros de la AIAJ. Este sábado 3 de septiembre se implantaron los primeros 400.
El problema está lejos de ser solucionado ya que el uso y abuso de agroquímicos sigue deteriorando la ya avasallada biodiversidad y además es responsable de la contaminación de aire, tierra y agua, incluidos los ríos subterráneos que proveen del vital elemento a las poblaciones del interior.
Del mismo modo, frente a reconocer la problemática por parte de la asociación de ingenieros, se hace imprescindible más que nunca, elaborar una ordenanza que permita replicar esta situación en todos y cada uno de los sitios poblados del distrito, para proteger a sus habitantes que son víctimas de las pulverizaciones que causan un daño considerable en la salud pudiendo llegar a la muerte, como aconteció con Fabián Tomasi, todo un símbolo en la lucha contra los agrotóxicos y de cuyo deceso se cumplirán cuatro años este 7 se septiembre.
“Esta es una gran noticia, muy importante para toda la comunidad de Junín. Y es una muy buena noticia también para otras regiones donde continúan los conflictos y la falta de consensos sobre el uso de fitosanitarios en zonas linderas a localidades o poblaciones”, explicó el presidente de la AIAJ, Aimar Pena, quien desde la entidad llamó a continuar “realizando los controles en las habilitaciones para nuevas urbanizaciones y en los controles a las aplicaciones”.