jueves 08 de mayo de 2025

DEPORTES | 7 oct 2022

CAOES EN GIMNASIA-BOCA

Las mentiras de Berni y el desastre de La Plata

Desde Casa de Gobierno quitaron de foco a los hinchas y posaron la lupa sobre la cadena de mando a cargo del operativo. Sospechan que hubo un sabotaje contra el Ministro, en medio de tensiones e internas en la Policía Bonaerense.


El feriado en la ciudad de La Plata comienza a traer luz sobre el oscuro episodio que vivimos anoche los presentes en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, víctimas de una feroz represión de la Policía Bonaerense, que de manera completamente desmedida lanzó gases lacrimógenos y balas de goma a quemarropa en un accionar que luego fue defendido por el ministro de Seguridad, Sergio Berni. El terror comenzó alrededor de las 21:05, casi media hora antes del inicio del partido.

El jefe del operativo de seguridad ordenó cerrar las puertas de acceso al estadio, de manera sistemática y sin discriminar capacidades. Quedaron afuera, por ejemplo, un grupo de 50 socios abonados con platea numerada a los que les prohibieron el ingreso. A partir de allí comenzó un desastre que duró alrededor de dos horas, se cobró al menos una víctima fatal, hirió a otra decena y estuvo a punto de convertirse en una tragedia peor.

Lejos de ayudar a contener la situación, las declaraciones posteriores del ministro Sergio Berni estuvieron a tono con el lamentable episodio. Ante la televisión nacional y con tono bravucón acusó una sobreventa de entradas -que luego se comprobó no fue tal- y justificó la represión policial porque "había gente intentando ingresar a la fuerza sin entradas". Algo completamente falso: quienes nos quedamos afuera del estadio -entre ellos este periodista- éramos en su gran mayoría socios de la institución habilitados para ingresar.

También puso en duda que la policía bonaerense fuese la que cerró los portones del estadio, y sugirió que esa tarea le corresponde al club. Además de los videos en las redes sociales que desmienten tal afirmación, donde se puede ver a la policía custodiando los portones e intentando contener a los hinchas que buscaban desesperadamente salir de la cancha, se escuchó claramente al jefe del operativo dar la orden: "Alisten a éste grupo y cierren", fue el comando en el acceso a la tribuna "del bosque", que da a calle 60. 

No obstante, la afirmación más lamentable de Berni fue que la persona fallecida lo hizo "por muete súbita por antecedentes cardíacos", sin relación con la represión policial. Y prepoteó al periodista de TyC Sports que cuestionaba su postura. "Yo soy médico, usted periodista, escuche a los que saben", lo increpó. En medio del dolor, su hija confirmó que no tenía antecedentes cardíacos y el hermano de la víctima reveló que luego de desvanecerse, un grupo de médicos intentó auxiliar a César Regueiro. Fue una nueva oleada de gas pimienta y balas de goma contra ellos lo que les impidió seguir practicando maniobras de reanimación que podrían haberle salvado la vida.

El titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), Eduardo Aparicio, también faltó a la verdad y contribuyó a la confusión. Con los micrófonos calientes y aún en medio de la confusión aseguró que "había cerca de 10.000 personas intentando ingresar a la cancha", y que eso provocó desmanes. Los miles de testigos que asistimos al espectáculo deportivo podemos dar fe de que a la hora del cierre no había más de 2.000 personas en el perímetro, y mucho menos forcejeos para ingresar.

El resentimiento de Sergio Berni con el fútbol no es nuevo. Él mismo reconoció que el deporte no le gusta, que le trae dolores de cabeza lidiar contra las barrabravas y "el ambiente". Sin embargo, una vez más la actuación de la Policía Bonaerense puso en peligro miles de vidas inocentes, en un accionar completamente ilegal. "Hay un protocolo para disparar balas de goma, y no cumplieron ninguno", confirmó un abogado que asistía a algunos familiares.

Finalmente se jugó, pero el operativo fue negligente: un solo acceso habilitado obligó a parar el partido por el sofocamiento de hinchas que pretendían ingresar, y fueron los propios futbolistas que debieron socorrer a niños y adultos apretujados por la policía.

Las imágenes captadas por los hinchas de Gimnasia no dejan lugar a dudas: ni entradas sobrevendidas ni desmanes, la Policía Bonaernse y su negligente accionar fueron los principales responsables de la tragedia. El clásico "los inadaptados de siempre" para culpar a las barrabravas ésta vez no tuvo efecto.

¿Por qué Axel Kicillof no pide su renuncia? La pregunta se la hacen cada vez más bonaerenses, e incluso algunos funcionarios del Frente de Todos. Hasta el momento la respuesta luego de otros hechos polémicos en los que estuvo involucrado el Ministro era una cuestión de balanza: su capacidad de gestión y control de las fuerzas de seguridad pesaba más que su verborragia contra Sabina Frederic o sus cuestionables vuelos rasantes en las playas bonaerenses.

Con información de Gonzalo Ochoa Martínez, de Infocielo

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias