

Por: Andrés ‘Tato’ Rissolo, especial para Semanario
“La ignorancia es impertinente”. También se podría decir: “descarada, insolente, grosera, atrevida, inoportuna, indiscreta, imprudente, pesada, molesta, desagradable”. Allá por el 26 de mayo de este año, cuando el silencio anqué la complicidad compartían las primeras planas de los medios de la ciudad, por este Semanario y en esta misma columna, tras el titular “Días de shopping”, se dio cuenta de los pormenores sobre la construcción de un centro comercial.
Con santos y señas, puntos y comas, la nota describió con seis meses de antelación las distintas instancias con las cuales llegaron a un acuerdo el almotacén y el galano apoderado financiero. Desde el lugar de emplazamiento, la concesión de gas a través de la nueva planta, la línea extra de energía de media-alta tensión, y demás “aditamentos” para el negocio. También se puntualizó detalladamente el momento lascivo que vivía por entonces el maestresala.
“Pablo Alexis Petrecca enfocó su oscura mirada al horizonte. Con un leve ángulo vertical, escudriñó el firmamento, respiró profundamente… y, en silencio, agradeció a su ser Superior. Fue su momento. Único. Íntimo. Reconfortante. Se apreció reconocido, acreditado, distinguido, notable, prestigioso, reputado. Poco más que el elegido. Porque todo su trabajo, acción, omisión, sacrificio, terquedad, absolutismo lacónico, ostracismo grave, y su unción a las sagradas y santas escrituras de la neoteología financiera, tenían que tener su recompensa”.
Asimismo, se recordaba que el conferido cumplía exactamente con los ideales de los padres fundadores. Se observó los lineamientos ancestrales a pie juntilla. No permitir fábricas grandes, ni fomentar el arraigo de megaempresas. Sin retemblar, de manera expedita y subrepticia, puso en marcha el gran negocio.
JUNIN FUE, ES Y SERA BUROCRATICA Y PLUTOCRATICA. La cantidad de indigentes, pobres, trabajadores, la falta de viviendas, la convivencia de su gente, el tránsito vehicular, los robos, el sistema medicinal y hospitalario no importan. Por caso, y brevemente, con el cierre de la clínica Imec Junín tiene (siendo generoso) 5000 camas para internaciones en una ciudad de 100.000 habitantes y en una zona de influencia de 100 kilómetros a la redonda con medio millón de habitantes. Pero no se preocupe, este problema lo soluciona la muerte.
Por eso, encontrar en un periódico local seis meses después de haber sido detalladamente anunciada una noticia, como adelanto exclusivo, es una clara certeza de la decadencia de la información pública que realizan algunos medios de comunicación.
Allí se pondera que la empresa de comidas rápidas Mostaza ya presentó el proyecto de viabilidad para instalarse en nuestra ciudad, y lo haría en un local que se construiría sobre uno de los extremos del barrio Padre Gregorio González. Sigue orientando el libelo local que, a la iniciativa, se le sumaría además un centro comercial anexo, que se situaría en inmediaciones de la calle Sampayo y la avenida Circunvalación. Esta confirmación ameritó otra voz progresista de la ciudad: el presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, Marcos Maroscia, que dio detalles del avance de ambos proyectos.
“Estamos al tanto, en su momento se planteó esto y ahora surge nuevamente. Sabemos que hay un proyecto de factibilidad presentado y verá si se puede concretar esto. No sabemos exactamente si esto será un shopping o un centro comercial cerrado, la gente de Planeamiento de la Municipalidad irá desarrollando esto y brindará la información”, destacó Maroscia.
“No sabemos aún si estos dos nuevos espacios estarán o no integrados. Tal vez lo hagan por separado, pero no hay detalles todavía. El lugar elegido, creemos que es muy bueno. Esa zona está creciendo mucho y con la nueva terminal puede andar muy bien”.
Sin saber muy bien cuál va a ser el futuro de algunos comercios de barrio, el electivo afirmó que “en las últimas horas surgió un comentario que daba cuenta de la posibilidad de avanzar sobre un centro comercial a cielo abierto sobre la calle Chaco y Avenida y República”.
Construcción de Avenida República y Chaco
Sobre el tema, Maroscia respondió: “por ahora es solo eso, un comentario, oficialmente no hay nada en concreto”. Además, advirtió que en distintos sectores de la ciudad se consolidan “espacios comerciales”. De industrias para Junín, nada. Nunca. “Siempre es positivo potenciar estos corredores. El caso de República es el más importante, vemos una sumatoria de esfuerzos entre el municipio, los vecinos y los privados a través la cámara”.
Al mismo medio el propio presidente de la Sociedad Comercio e Industria develó los lineamientos primigenios de la entidad que cobra importancia por quién lo dice, y que no hace más que reafirmar lo dicho desde estas líneas en esta sección. “… a quien le toque seguir no debe perder el foco: acá lo más importante es el crecimiento del sector comercial, industrial y de la ciudad… que la gente que venga conozca y respete la historia de la cámara. Hay que evitar que la política partidaria tome posición desde la institución, sabemos que en muchas instituciones ha pasado esto. Lo más sano, creo, es cuidar la neutralidad de la cámara. No es fácil liderar líderes, considero que hay que valorar los momentos y el esfuerzo que hizo Raúl Parejas, pero creo que hay mucho más para hacer”, evaluó el actual presidente de la entidad.
Y la nave va… En un tsunami económico con ciclones políticos anexados, la Republica Argentina sólo en la imaginación de sus políticos es el mejor país del mundo, en un mundo que no sabe de excelencias. Mientras se profundizan los ajustes sobres los salarios y la explosión de los precios, promover el comercio sin la generación de fuente genuinas de trabajo realimenta el ciclo involutivo productor únicamente de tormentas y catástrofes.
Los juninenses saben que no todos tienen el mismo destino asegurado. Con distintas capacidades, una educación deficiente, sin los conocimientos básicos para el ingreso a la universidad, o una conexión empresarial por un trabajo, todo sigue igual en el país para las clases medias - bajas. El futuro no es igual para todos. La empresa estatal planifica y decide cómo avanzar y a quién beneficia, con una ubicación privilegiada y bien repartida entre pocos.
Quizás esa sea el motivo de la sempiterna sonrisa cínica de los adláteres, ministriles y corchetes municipales, que esgrimen frente a quienes aún registran el paso de su presencia por las calles de la ciudad, sabiéndose ungidos por el aceite verde de la fortuna.
“Solo la verdad te hará libre”. Reza la frase. Pero en el mundillo de los números y los contadores, en la neoteología, mentir está consentido. Y es legal. La preterintención del maestresala, Alexis Pablo Petrecca, hoy más que nunca es seguir con más de lo mismo. Basta con acatar la directiva principal y legado de una ciudad: comercios y burocracia. Sólo eso. Los shoppings… caen del cielo.