

Por: Ismael A. Canaparo
Entre los muchos futbolistas olvidados que sería un trabajo quijotesco enumerar -aunque es obligación del periodismo hacerlo- está el caso de Héctor Zerillo (19 de diciembre de 1940 – 30 de diciembre de 2010). Un zaguero central que se inició en Rivadavia (J), más tarde se destacó en Sarmiento, para después lograr un título nacional (1963) y la Copa Libertadores (1964) con Independiente y terminar en el fútbol profesional vistiendo la casaca bohemia de Atlanta y la de Arsenal. En total, disputó 146 partidos oficiales y convirtió 8 goles.
“Lito”, como todos sus amigos lo llamaban, comenzó su carrera en las divisiones inferiores de Rivadavia, hasta llegar a Primera. Sarmiento lo contrató para la temporada 1960, junto a otros valores locales que se destacaban en ese momento: Nelso Manes, Hugo Spadaro, Aldo Mengón y Gamiel Pastorino. Debutó el 17 de abril ante Unión, en un equipo en el que se alternaron como entrenadores dos juninenses: Agustín Cosso y Pablo Mallegni. En rigor, no fue un buen año para la entidad verde en la clasificación final (terminó decimocuarto), pese a la calidad del plantel: Hebert Pérez, Horacio Barrionuevo, Roberto Piola, Víctor Oyarzábal, Ernesto Pelli, Marcelo Lucero, Ricardo Ulrich, Ramón Alvarez y Ludovico Frágola, entre otros. En definitiva, Zerrillo jugó como titular 18 partidos, algo más que la mitad del torneo.
Más tarde, “Lito” se incorporó a Independiente de Avellaneda, entidad en la que permaneció durante tres temporadas a un excelente nivel: 1962, 1963 y 1964. Disputó un total de 27 encuentros como titular del once superior.
En el primer año, el conjunto rojo se clasificó cuarto, detrás de Boca Juniors (el campeón), River Plate y Gimnasia y Esgrima, con estos jugadores: Cabral, D´Ascenzo, Maldonado, Acevedo, Guidi, Toriani, Rolan, Dacquarti, Jiménez, Rolan, Navarro y Romero, los más importantes del plantel, dirigido por el brasileño Oswaldo Brandao. Fue un año de calificadas figuras en otros equipos: Luis Artime seguía perforando redes con el once millonario (se clasificó goleador del torneo con 25 tantos), junto a Carrizo, Pando, Ramos Delgado, Sainz, Varacka, Onega y el brasileño Roberto. En Boca, lucían Rattin, Marzolini, Silvero, Orlando, Simeone, Nardiello, Menéndez, Valentim, Grillo, Marzolini y Errea. En Argentinos Juniors, en tanto, brillaba Taqueta Barrionuevo, a la par de Puppo, Lallana, Canseco, Ramaciotti, Mesiano y Oleniak. Además, Mario Rodríguez (Chacarita), Marrapodi (Ferro), José Sanfilippo (San Lorenzo), Pedro Prospitti (Estudiantes), Alfredo Rojas (Gimnasia), Julio San Lorenzo (Racing), César Menotti (Rosario Central) y Adalberto Marchesse (Huracán).
En su segundo año en Avellaneda, Zerillo tuvo la inmensa satisfacción de participar activamente en el campeonato que ganó su club, por encima de River, Racing, Boca y Atlanta. Compartía el plantel campeón con Miguel Santoro y Osvaldo Toriani (arqueros); David Acevedo, Raúl Decaria, Roberto Ferreiro, Jorge Maldonado, Miguel Mori, Osvaldo Mura y Rubén Navarro (defensores); Raúl Bernao, Vicente De la Mata, José Paflik, Tomás Rolan y Jorge Vázquez (volantes) y Ramón Abeledo, Agostinho Zeola, Marcos Conigliaro, Mario Rodríguez, Raúl Savoy y Luis Suárez (delanteros).
Sobre este título, la historia escrita de Independiente dice lo siguiente: “La aparición de unos jóvenes valores de las inferiores como Miguel Angel Santoro, Osvaldo Mura y Raúl Bernao; la ratificación de otros como Roberto Ferreiro y Rubén Navarro, más la incorporación de Mario Rodríguez y Raúl Savoy, provenientes de Chacarita Juniors, además del zaguero Héctor Zerillo de Sarmiento, convirtió a Independiente en un plantel poderoso, lo que lo llevaría a esta nueva conquista del campeonato. También es de destacar la llegada, cerca del final del torneo, del técnico Manuel Giudice, con quien se alcanzarían luego otros logros de notable importancia”.
A tres fechas del final, Independiente enfrentó a River Plate, el líder, que le llevaba dos puntos de ventaja. Consiguió el cuadro rojo una sensacional victoria por 2 a 1, con goles de Mario Rodríguez y llegó a la punta. Fue la victoria del campeonato y la que desató una gran euforia entre los hinchas, que veían nacer un gran equipo. Éste formó a lo largo del torneo con Santoro (o Toriani); Navarro y Decaria (o Zerillo); Ferreiro, Rolan y Maldonado; Bernao (o Conigliaro), Mura, Vázquez, Mario Rodríguez y Savoy.
Entre Mario Rodríguez (16) y Savoy (9) marcaron 25 tantos importantísimos para lograr la coronación. Independiente, fiel a su tradición, volvió a ser un campeón de férrea defensa y contundente en ataque, ganó 14 partidos, empató 9 y perdió 3, con 53 goles a favor y 25 en contra.
Un año después, en 1964, no puede ser más exitosa la despedida de “Lito” del rojo: colabora en la conquista de la primera Copa Libertadores, tras destronar al Santos de Pelé, primer ganador del trofeo. La conquista de Independiente, además de interrumpir la hegemonía impuesta por Peñarol y Santos, acentuó el deseo de los clubes argentinos de participar en dicho torneo. Este fue el plantel campeón: Osvaldo Toriani y Miguel Santoro (arqueros); Jorge Maldonado, Roberto Ferreiro, Héctor Zerillo, Marcelo Bellavigna, Raúl Decaría, Juan C. Guzmán y Osvaldo Burika (defensores); Rubén Navarro, José Paflik, Vicente De la mata (h), David Acevedo, Miguel A. Mori, Osvaldo Mura, Roberto Santiago, Raúl Savoy y Tomás Rolan (volantes) y Pedro Prospitti, Luis Suárez, Félix Arambulo, Raúl Bernao y Beny Guagliardi (delanteros).
En esa primera Libertadores que se adjudicó Independiente, el rojo compartió la fase de grupos con Alianza Lima de Perú y Millonarios de Colombia y lo ganó, clasificándose de esta forma a las semifinales. El camino al título fue el siguiente: Independiente 4 (Raúl Savoy, Mario Rodríguez, Tomás Rolán y Luis Suárez) vs. Millonarios 0. Luego, en un partido jugado en la Doble Visera), Alianza Lima 2 vs. Independiente 2 (Raúl Savoy, 2). Posteriormente, Independiente 5 (Mario Rodríguez, 2; Luis Suárez, 2; Raúl Savoy) vs. Millonarios 1. La revancha no se disputó porque la Federación Colombiana entró en conflicto con la CONMEBOL. En semifinales, fue un “Maracanazo”: Independiente derrotó al Santos de Pelé por 3 a 2 en el mítico estadio brasileño, con goles de Mario Rodríguez, Raúl Bernao y Luis Suárez. En la revancha, Independiente volvió a ganar, ahora por 2 a 1, con tantos de Miguel Mori y Mario Rodríguez. En la final, le tocó enfrentar a Nacional de Montevideo, el jueves 6 de agosto. En el cotejo de ida, disputado en el Centenario, igualaron sin goles. En este choque, “Lito” fue titular. El once de Avellaneda formó con Miguel Santoro; Roberto Ferreiro, Héctor Zerillo. Tomás Rolán y Jorge Maldonado; David Acevedo, Osvaldo Mura y Raúl Savoy; Raúl Bernao, Mario Rodríguez y Luis Suárez. La revancha se jugó el 12 de agosto. Con gol de Mario Rodríguez venció 1 a 0 al tricolor uruguayo y se adjudicó por primera vez la Copa Libertadores.
En definitiva, dirigidos por Manuel Giúdice, el plantel de Independiente estuvo conformado en su primera copa exitosa por Osvaldo Toriani, Marcelo Bellavigna, Tomás Rolán, Roberto Ferreiro, David Acevedo, Jorge Maldonado (capitán), Raul Emilio Bernao, Osvaldo Mura, Luis Suárez, Mario Rodríguez (goleador de la copa), Raul Armando Savoy, Juan Carlos Guzmán, Miguel Angel Mori, Héctor Zerillo, Miguel Angel Santoro y Pedro Prospitti.
Luego de jugar algunos años en Estados Unidos, volvió a la Argentina. Vistió la casaca de Atlanta en las temporadas 1968 y 1969, con el bohemio en Primera. Jugó 51 partidos y marcó 2 goles. Algunos de sus compañeros: Daniel Carnevali, Norberto Boggio, Ernesto Mastrángelo, Amílcar Ocampo, Norberto Raffo, Eduardo Collado, Pedro Gómez, Jorge Domínguez, Rodolfo Vicente, Miguel Pecoraro, De Filippo, Juárez, Mura y Jorge Fernández. Fueron dos torneos con figuras muy destacadas en otros elencos, como Rodolfo Fischer, Veglio y Cocco (San Lorenzo), Bilardo, Echecopar y Verón (Estudiantes), Willington, Wehbe y Solórzano (Vélez), Yazalde, Pastoriza y Tarabini (Independiente), Mas, D. Onega y Miguel A. López (River) y Novello, Madurga y Rojas (Boca). En 1968 el DT auriazul fue Victorio Spineto y en 1969, José María Silvero.
Finalmente, en 1970 y 1972, Zerillo volvió a jugar en el ascenso, vistiendo la casaca de Arsenal de Sarandí. En el club de los Grondona participó en 50 partidos y convirtió 6 goles.
En el certamen del ‘70, Arsenal realizó una gran campaña y estuvo cerca de ascender, en un campeonato que ganó Ferro. Estos fueron algunos de sus compañeros: Roberto Luque, Pedro Dudzik, Roberto Minutti, Jorge Domínguez, Juan C. Simonte, Juan C. Nicolás, Hugo Berazategui, Alfredo Varano, Jorge Jhones), Rodolfo Marín, José Martino, Alberto Villar, Rodolfo Cámpora, Norberto Espada, Héctor Grondona, Atilio Glavocich y Norberto Concistre. DT: Juan Emilio Elena.
En el torneo del ‘72, el conjunto de Sarandí tuvo una mediocre campaña. All Boys fue el campeón. He aquí algunos compañeros de “Lito”: Roberto Luque, Pedro Dudzik, Roberto Minutti, Lino Pallotti; Rodolfo Klasmeier, Enrique Merelas, Héctor López, Somma, Francisco Nieto, Carlos Valdéz, Jorge Urtasún, Alberto Villar, Rodolfo Cámpora, Juan C. Simonte y Oscar Ricardo Ros. DT: Juan Emilio Elena.
Una vez retirado de la actividad profesional, dirigió varios equipos de Inferiores en Independiente, por espacio de 33 años, llegando a ser además coordinador de las divisiones formativas del Rojo. Sus restos descansan en el cementerio de Avellaneda.