Por: Redacción Semanario de Junín

Alexia volvía de comprar el pan, mandado por la reina María Victoria, mientras repasaba en una vieja libretita, los apuntes del 2023.Arrancó un nuevo año, y como dice el viejo dicho popular, ‘Año Nuevo, vida nueva’, por lo que el monarca amarillo comenzó a trazar su horizonte.

Para Alexia, su compañera es una de las apuestas para este año que arrancó y forma parte de las decisiones importantes. En ese espacio ya están Walexia, Gran Cuñado Fiory Hermana Laura Elisabeth III. Solo falta la Reina Consorte, y si hay algo de lo que Alexia no tiene dudas, es que primero está el trono, pero pegada la familia, porque si algo le dio la vida, es la posibilidad de pasarla bomba y ni loco se va a bajar de este tren. El placer para los suyos, los de las afueras a llorar a la iglesia,  porque los grandes beneficios solo están reservado para él, que por algo llegó a rey.

El 2023 será un año de definiciones importantes. No cuenta si el reino tendrá senderos nuevos, o si seguirá barranco abajo. A Alexia solo le importan sus fichas y por eso tantas visitas. La de Larretus Pus, Primo Jorge I, o quien sea que llegue al pago. 

El reino Amarillo está aceitando la pista, el fulano amarillo sabe que tiene una puertita abierta y busca mejorar su historia. De ahí que sus días sigan con borrador de trabajo para el trabajo, y llenos de ocio, disfrutando su enero y las vacaciones. Su modo stand by es el mismo que tuvo en julio, agosto o noviembre. O sea, Alexia es igual cuando trabaja y está en funciones que ahora que está de vacaciones. Mucho pico y mucho retrato. Mucho disimulo para ocultar la gran plancha que mantiene desde hace añares.

Sin obras, algunas pinturas de senderos, algunos cartelitos indicadores, un par de carros públicos y listo, suficiente para contar que después de tanto esfuerzo, el reino es una maravilla. Un poco de corte de yuyos en la laguna real y un par de sialexistas aplaudidores seriales, completan su circo cotidiano.

Como si se tratara de un estadista y un visionario, se calza casco, señala la nada, pone cara de preocupado y sonríe con nenitos de jardín. Así pasa sus días.

El aprendiz de Amarillo I cubre todos los flancos. En todos, miente e imposta una postura que –parece mentira- le alcanza para avanzar en medio del incendio y su mediocridad manifiesta. Un reino de más de cien mil almas de las afueras, afuera de todo, mira este triste espectáculo mientras él sonríe, ganador. Promete que irá por más y que la quemazón es culpa ajena.

Se hace el gil cuando le recuerdan que hace años ocupa el trono, y prefiere señalar a terceros por los males de los que se queja, olvidando que él, Amarillo I y toda su banda amiga de insensibles, fueron los causantes de este incendio que ni siquiera intenta apagar.

PetrEgo

Es verano, tiempo de mojar las patitas en el agua y Ciudad Fría tiene lo suyo que, según PetrEgo es lo mejor. Y lo mejor es su laguna, la que muestra igual que hace años, la misma que viste y desviste según la ocasión.Es la misma a la que le cierra los baños según la hora, la que limpia de vez en cuando y la que ofrece lo mismo de siempre.

PetrEgo también hace lo mismo de siempre:reparte folletos y dice que está entre las preferidas del país. Curioso, porque mientras en su mundo todo brilla, la realidad muestra que está lejos de sus buenos deseos.

Entre el sacudón con la entrada, la falta de agua por la sequía que obliga a meterse hasta Baigorrita para mojarse los tobillos, y la falta de atractivos para atraer visitantes, da pena verla laguna como está.Porque hay dos lagunas, una con poca gente, con obras faltantes, con quejas de algunos vecinos y otra, que postea el jefe en sus redes sociales, que la muestra como si Cancún fuera un poroto.

Lo cierto es que la Ciudad de Turismo de la que tanto habla el jefazo tiene dos realidades. La que se ve, y la que cuenta. Entre una y otra falta trabajo, imaginación, porque para darle alegría hace falta mucho más que un lindo slogan, una camioneta decorada y una revolución de los amigos que sonríen para las fotos.

Es una lástima, perolos perjudicados son los mismos de siempre.Mientras PetrEgo sonríe hay miles que quieren algo distinto, pero la cosa sigue igual. Y no es culpa de la sequía, sino de la falta de trabajo.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Limpiar los márgenes de la laguna, ahora que hay seca.

*) Poner más cartelitos en el centro. Ah, ¿Ya pusimos, sacamos y volvimos a poner?

*) Llenar el tanque. Hay que empezar las recorridas 2023.

*) Empezar a criticar a Axel y Alberto. Ahora que tenemos Presupuesto.

*) Contar que era verso que teníamos un proyecto de ciudad.

*) Rezar para que sigan sin darse cuenta que seguimos disfrutando la plancha a más no poder.