Por: Redacción Semanario

Cristian González Burgueño (40), quien había sido aprehendido el martes 6 de marzo por “exhibiciones obscenas”, y que recuperó su libertad tres días después, estuvo alojado desde el viernes 16 a la noche y hasta las 10 de la mañana del lunes 19 de marzo en un hotel céntrico de la ciudad.  

Según información obtenida por SEMANARIO, los dos días de alojamiento fueron abonados por el Municipio de Junín, a través de la secretaría de Acción Social que comanda Marisa Ferrari.

Además, en las últimas horas trascendió que Burgueño habría recibido un bolsón de alimentos y se le estaría gestionando, desde la misma área, una habitación permanente porque –según afirmaron- “se encuentra en situación de calle”, luego de que su cuñada y su hermano manifestaran públicamente que Cristian González Burgueño “no va a volver a nuestra casa”.

La última vez que Burgueño durmió tras las rejas fue luego de su detención por una denuncia radicada por una mujer, quien afirmó que el hombre ingresó a su domicilio de calle Robbio al 500 y la sorprendió en su habitación.

La doctora Fernanda Sánchez, titular de la UFIJ Nº 6, dispuso la inmediata aprehensión del sujeto por el delito de “Exhibiciones Obscenas”, medida que fue efectivizada por personal de la Comisaría 2ª y DDI Junín en calles Borges y 25 de Mayo. Fue trasladado a una comisaría de la zona.

En la mañana del miércoles 7 de marzo, en la Fiscalía de Junín, junto a la Dra. Vanina Lisazo, Burgueño participó de una medida de prueba en el marco del último hecho del que fue acusado, que dio como resultado negativo. Y le notificaron su libertad. La decisión de la justicia local se dio en el contexto de una fuerte sensibilización social por la violación y el crimen de Camila Borda, de apenas 11 años, y un fuerte reclamo de la sociedad por mayor seguridad.

¿QUIÉN ES BURGUEÑO?

Burgueño había sido detenido y condenado, en juicio abreviado, a 8 meses de prisión por acosar durante dos años a una mujer (J.F) a la que terminó amenazando de muerte. En los estudios psicológicos a los que fue sometido, antes de quedar libre, se destacaba su personalidad con rasgos psicopáticos, que no diferirían respecto mucho tiempo atrás, por 1997, cuando fue acusado por violación seguida de muerte.

Había sido condenado a fines de la década del ‘90 por ser el autor penalmente responsable de “violación seguida de muerte”. La víctima fue su sobrina, María Soledad, de apenas 12 años de edad. Él tenía 19. El horrendo crimen lo cometió junto a los hermanos Simondet en un descampado de Avenida La Plata y Tucumán.

Fue condenado a cadena perpetua pero solamente alcanzó a cumplir quince años de condena y salió en libertad.

Uno de los rasgos que marcan la personalidad del abusador fue que el día del hecho -1 de enero de 1997- acompañó a su hermana y madre de María Soledad, a denunciar la desaparición de la menor y luego colaboró con la búsqueda que finalizó cuando encontraron el cuerpo sin vida de la niña que había sido abusada, golpeada y estrangulada.

Una vez en libertad, volvió a verse involucrado en causas por delitos contra la integridad sexual. En 2014 fue absuelto por el Tribunal Criminal Oral 1, en un juicio oral y público al que llegó imputado por el homicidio de Armando Solís.

Además, fue condenado –también en juicio abreviado- en el marco de una causa por “Amenazas calificadas” luego de hostigar e intimidar a una periodista juninense durante años.

El 1 de junio de 2017, Burgueño fue detenido por personal de la DDI Junín por una denuncia en su contra radicada por una mujer a la que hostigó, acosó y amenazó durante varios meses.

En esa oportunidad, fue apresado en inmediaciones de su domicilio, ubicado cerca de la cancha de Villa Belgrano, imputado en el marco de la IPP N° 4313/17, por el delito de “Amenazas”, en trámite ante la agente fiscal Dra. Fernanda Sánchez a cargo de la UFIJ N° 6 de Junín. La orden de detención fue emanada por la jueza Marisa Muñoz Saggese a cargo del Juzgado de Garantías N° 2. Posteriormente le había sido dictada la prisión preventiva.

La fiscalía se abocó a investigar los hechos denunciados, tomar declaraciones testimoniales, registros telefónicos, fotográficos e inclusive pericias psicológica y psiquiátrica. Entre los elementos que fueron tenidos en cuenta por la fiscal Sánchez, se destacó la personalidad con “rasgos psicopáticos” del acosador que no diferirían entre la incorporada en 1997 a la investigación por “Violación seguida de muerte” que le imputaron y por la que cumplió condena.

Burgueño permaneció tras las rejas hasta el 2 de febrero 2018, cuando recuperó la libertad beneficiado por una resolución del Juzgado de Ejecución Penal del Departamento Judicial Junín,