Por: Redacción Semanario de Junín

No es ninguna novedad que el reino estalló hace rato. Explotó como cuete en año nuevo entre las manos de algunos incautos, que esperaban buenas nuevas. Pese al desbole, Alexia ni se dio por enterado. Ni antes, cuando fue parte del mejor equipo de los últimos años, ni cuando se desató la tormenta amarilla, ni cuando se retrató junto a Amarillo I varias veces, antes y después de ‘que les pasaran cosas’ y dejaran todo patas para arriba.

Se las ingenió para seguir en la pelea, aún con Ex-Jefe-Descansador en descanso pasivo y armando su segundo tiempo, y a mostrarse alternativa, pese a ser parte de los causantes del desastre. Sin obras y con pico, avanzó, ayudado por un desbole importante, es cierto, pero que logró capitalizar en beneficio propio. Ayudado por una opo distraída y preocupada en sus internas, Alexia revoleó la capa y sacó diferencias con nada.

Porque con nada de gestión, con ausencia de obras y con la caballada en contra, los amontonó en un rincón, y los dejó boconeando sin prestarles atención. Hubo algunos que le hicieron un poco de sombra, pero no lograron minarle su poder. Con nada, con sonrisas al estilo nene bueno y muchas promesas vacías, desandó años y años y siguió calentando su sillón. Sumó familiares y amigotes al seguro de los acres, mientras prometía que el derrame iba a llegar. Llegó para los suyos, y quedó en el debe para los de las afueras, tal como era de esperarse. Ni siquiera los que tuvieron que escapar, señalados por choreo, movieron la aguja de las dudas.

Así, un año tras otro, avanzó a capa revoleada. Con promesas renovadas, muchas iguales al año que pasó. Brillos y flores para su centro, olvidos y barro para los alejados que esperan los vea de una vez. Cada vez que le habla a sus concejales, repite como loro lo que hará, y no se pone colorado por olvidar sus promesas del pasado que no hizo.

A esta altura nada de eso le importa demasiado. Visto que nada de eso le movió su amperímetro, juega a la mancha con las liebres. Les niega espacio a los que buscan minarle su poder, no responde pedidos ni reclamos de quejosos, se abraza con algunos y mira por el hombro a los que no lo quieren ni un poquito.

Es una fórmula simple, sencilla. Pico y pico, retrato y amigos, viajes afuera y negaciones adentro. Es lo que hace desde años y es su apuesta al futuro. Total, para qué cambiar, si hacer nada ya le dio resultado.

Que se quejen los que quieran, y que reclamen los de siempre. La cantinela va por más, por otro escalón personal. Porque para eso llegó a rey.  Por todo lo demás y está en espera, se verá. Alguno lo hará. Alexia está para otra historia. Ya trazó su norte, y no va a desensillar.

PetrEgo

PetrEgo lo hizo de nuevo. Mientras se golpeó el pecho ante los fotógrafos por sacar un poco de tierra en el arranque de la bicisenda camino al balneario, se envalentonó y a los pocos días y reuniones mediante, aseguró por boca de sus funcionarios que, el UPD iba a ser una fiesta.

Bueno, parece que la seguridad en Ciudad Fría hace agua por todos lados y ya no solo en el control de arrebatos, escruches y entraderas en viviendas, pese a las cámaras y a los recorridos turísticos por el Centro de Monitoreo para mostrar los televisores del Gran Hermano Amarillo en la ciudad.

También en situaciones que debieran preverse y mucho más luego de ser planificadas. Jóvenes tirados en el pasto, totalmente inconscientes rodeados de otros que trataron vanamente de ayudar y la atención de urgencias desbordada, sin personal de seguridad que ayude a manejar la situación crítica fue una de las imágenes del martes pasado.

Una situación que pudo evitarse pero que termina siendo natural, por la falta de controles de parte de un gobierno municipal que demostró, una vez más, su incapacidad. Por otro lado, no es la primera vez que en ese boliche de Circunvalación se descontrola lo que debiera estar bajo control. Vale recordar cuando en enero pasado sus organizadores no frenaron la fiesta a pesar de la lluvia y que pudo haber terminado en tragedia. 

Mientras avanza el descontrol en distintos sitios y con distintos delitos y desmanes, PetrEgo sigue llenando expedientes, criticando a la oposición, viajando en su armado 2023 y soñando con un futuro mejor. Sí, el suyo.

Te contamos todo lo que NO HICIMOS esta semana

*) Sacar los escombros que dejamos en la costa en la laguna.

*) Cumplir lo que habíamos dicho, que la noche iba a dejar de ser un problema.

*) Poner en marcha nuevamente los ‘corredores seguros’.

*) Encontrar al sucesor. Todavía estamos en eso.

*) Mostrarlo más a Gran Cuñado y menos a María Victoria. Porque se entusiasma, pide y complica.

*) Contar que si no podemos picar, nos quedamos. Y pensar que decíamos otra cosa, pero es tan linda la buena vida, que nos da cosita dejarla.