

Por: Semanario de Junín
Mientras que el sistema reproductor masculino es fértil todos los días del año a cualquier hora, el femenino solo es fértil una vez al mes durante 48 horas. Sin embargo, los métodos anticonceptivos están pensados para las mujeres con la única excepción de la vasectomía.
¿El patriarcado es un sistema audaz, orquestado a la perfección para que siempre ganen los hombres?Si la pregunta la haríamos en Junín, indudablemente que sí.
A pesar de que para aquellas personas que ya no quieren tener más hijos o ninguno, las alternativas viables que pueden obtenerse en un hospital público sonel ligamiento de trompas o la mencionada vasectomía, SEMANARIO intentó averiguar acerca de la disposición de ésta última y uno de los urólogos del Hospital Abraham Piñeyro se negó –de modo cortante- a brindar información.
Más de 200 millones de mujeres en todo el mundo utilizan la píldora. Según la Encuesta Nacional de Anticoncepción de 2020, en la que, por cierto, solo se entrevistó a mujeres. Esa píldora se inventó en los años ‘60, el hombre llegó a la Luna, hay inteligencia artificial, pero el comprimido para la anticoncepción masculina recién por estos días está en proceso de experimentación y el condón que nació como una funda de tripa de animales, sigue siendo el modo vigente, en el mundo machirulo.
Una actitud claramente del patriarcado que por cierto avalan hasta profesionales de la medicina, como el caso del médico urólogo Sebastián Biurrun, quien al ser consultado para “realizar una nota periodística respecto al servicio del HIGA Junín relacionado con la vasectomía, particularmente en cómo acceder a la intervención, características y beneficios”, contestó el mensaje con un escueto: “gracias pero no me interesa dar entrevistas”.
Es probable que Biurrun no sepa comunicar una información ya que esa capacitación no la recibe en la facultad de medicina, sin embargo debiera conocer, si tiene un cargo en un hospital público, que la comunicación es un elemento imprescindible para el buen desenvolvimiento con las comunidades y precisamente la prensa forma parte de ella.
Por cierto, es la primera vez durante la gestión del gobernador Axel Kicillof, que un profesional del hospital zonal, se niega a brindar información a este medio, más todavía cuando se trata de una temática de gran sensibilidad e importancia.
A tal punto importa, que el número de vasectomías realizadas en todo el país se multiplicó por 12 entre 2015 y 2019 mientras que las ligaduras de trompas no llegaron a duplicarse en el mismo período, aunque por cada hombre que se realiza una contracepción quirúrgica hay 26 mujeres o personas gestantes que se sometieron a esta práctica, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud nacional.
“Estos datos hablan de un cambio cultural en favor de la igualdad, en el sentido de que el hombre se responsabiliza de la anticoncepción en la pareja para evitar que la mujer tenga que someterse a una cirugía compleja con anestesia general o tomar hormonas toda la vida”, dijo a Télam el jefe de la Sección Andrología del Hospital de Clínicas, Mariano Cohen, ya que por suerte hay médicos que no rehúyen la opinión.
En ese sentido, el profesional explicó que la ligadura de trompas “no tiene lógica” como método contraceptivo permanente existiendo vasectomía, con la que se consigue el mismo fin de evitar futuros embarazos en una pareja, pero a través de una intervención ambulatoria de no más de 40 minutos, de baja complejidad, con anestesia local y reversible en el 80% de los casos.
Son ventajas de la vasectomía en relación con la ligadura de trompas que “el paciente se va el mismo día a su casa y, dependiendo de la actividad que realice, puede volver a trabajar como tarde al día siguiente”, pero, además, “se utilizan menos recursos a nivel hospitalario” y, si bien todavía ocupa un quirófano, la tendencia es que la esterilización masculina pase a ser una práctica de consultorio como ya ocurre en los países más desarrollados.
Lo que esta operación hace no es que el hombre deje de eyacular sino que cuando lo haga, en su líquido seminal no expulse espermatozoides. Hay dos maneras de hacerla: la convencional o con bisturí y la que se realiza sin bisturí.
EL SILENCIO NO ES SALUD
Las pastillas, los parches, el anillo vaginal, las inyecciones hormonales, el DIU, alteran el sistema hormonal y el aparato reproductivo femenino, son invasivos y no pocas veces causan estragos en el organismo, sumado a que métodos como el DIU (dispositivo intrauterino) implican introducir un objeto extraño, de plástico y metal, en el cuerpo de la mujer por largos períodos de tiempo.
Casi un 40% de las mujeres tuvieron que dejar las pastillas porque les traía efectos secundarios tales como dolores de cabeza, vómitos, desequilibrios hormonales, cambios de humor, falta de lubricación, descenso del deseo sexual, colesterol, sobrepeso, entre otros.
La ley 26.130 dicta desde 2006 que las vasectomías se hacen en forma legal y gratuita en el sistema de salud pública, obras sociales y prepagas.
La Guía práctica de métodos anticonceptivos para profesionales de la salud (2012) establece que el solicitante debe ser mayor de edad y haber otorgado su consentimiento informado. Nada más. No es necesario que haya tenido hijos, que consienta su pareja o que tenga alguna orden judicial.
Entre los mitos que aún subsisten, se encuentra la creencia de que puede afectar la vida sexual o que es sinónimo de esterilidad. Eso es falso.
La vasectomía “no produce disfunción sexual y nadie puede darse cuenta por el eyaculado” que alguien se realizó la vasectomía, y tampoco afecta el deseo sexual o la forma en que se experimenta un orgasmo.