jueves 28 de marzo de 2024

LOCALES | 29 may 2023

OJOS QUE VEN

Un balneario llamado “improvisación”

El Parque Natural Laguna de Gómez está a merced de una gestión de “prueba y error” que sigue malgastando el dinero de los contribuyentes de la peor forma, poniendo “el caballo por delante del carro”.


Por: Redacción Semanario de Junín

En enero pasado hizo siete años que clausuraron el espigón del que se ocuparon recién el año pasado, luego que disponer mucho tiempo antes de los recursos monetarios. Ahora el avance es casi nulo, quizás esperando el corte de cintas pocos meses antes de las elecciones generales.

Pero prevalece la mentalidad mezquina y el pensamiento cortito. Sin terminar la obra del espigón en siete años, ahora anuncian que van tras una “bajada de lanchas”.

Marcelo Balestrasse, con su ampulosidad discursiva, dice a través de la prensa municipal que “aprovechando la bajante de la Laguna de Gómez, en la zona del Camino Costero donde está la bajada pública de embarcaciones que habitualmente tuvo el Municipio en distintos sectores, al lado de la ‘Península de los Enamorados’ cerca del Club Náutico, se está realizando el dragado del canal de aproximación y acceso para la bajada de embarcaciones, ya sean lanchas, botes y de otro porte”.

La “Península de los Enamorados” que menciona el encargado de Obras Públicas del municipio no es otra que el singular “monumento” que construyeron con ocho postes y 500 kilos de piedra partida en el “San Valentín”de 2021, engalanado con unas telas que caían de modo sensual y que ahora desaparecieron y que dan al sitio una evocación al abandono, de estas ideas –precisamente- de mirada corta y espasmódica.

Si la dirección de Turismo le da un papel secundario en sus informes a la pesca deportiva ¿para quéconstruir una bajada de lanchas? ¿O se trata de otro capricho lowcost de la gestión para dar el golpe de efecto marketinero?

Balestrasse afirma que es un canal de 6 o 7 metros de ancho, pero en las fotos que acompañan la nota, no parece que esto fuera así. Por el contrario la pregunta es cómo hará para bajar una embarcación cuando otra quiere subir. La espera parece que será larga para los motonautas.

Todo es promesas y luego, decepción. El funcionario asegura que la bajada “es algo importante porque les va a brindar la seguridad necesaria a las personas que vengan a visitarnos al espejo de agua, con tráileres y embarcaciones para poder bajarlas de forma gratuita y segura, y navegar sin inconvenientes”.

Y renace el mismo interrogante frente a estas afirmaciones: Por qué querrán venir al Parque Natural a bajar embarcaciones cuando no se hizo nada para cuidar el nivel del agua y en el caso de que hubiera agua, nada se hizo por cuidar la fauna íctica, principalmente los pejerreyes, atractivo insustituible para quienes vengan con sus embarcaciones a pescar.

Por eso, a pleno en el siglo XXI y con la tecnología como aliada, que los funcionarios locales estén mirando el cielo esperando que la lluvia, por sí sola, reconstruya los paisajes que produjo la sequía es mirar una postal de hace 2000 años atrás.

Mientras hay distritos que están ocupándose de analizar los procesos para la recuperación de sus lagunas y peces, acá preparan “obras” que siquiera cuentan con algún estudio de impacto ambiental, en mérito del lugar adonde se llevarán a cabo, sumando más improvisación a la ya existente, sin un plan y un proyecto, que sería algo lógico para una gestión de gobierno encargada de velar por el patrimonio de un centenar de miles de vecinos y no como si se tratara de algún capricho familiar en el patio de casa.

Y no se trata de una expresión antojadiza o con algún tipo de animosidad, sino que es un relato cronológico de los hechos sucedidos en torno al PNLG, en el que algún momento se sumó un monumento a Sandro y luego se le dio espacio a la Macroeuquenia, con promesas de que llegarían más maquetas de ejemplares prehistóricos para enaltecer a un museo dedicado al tema, al que también se lo dejó librado a su propia y modesta suerte.

CUANDO LA PRENSA AVISA

Y en esta falta de ideas, orden y procesos para obtener buenos resultados, debemos agregar el doble trabajo que supone que recién ahora hayan estado limpiando los restos de los pilotes en desuso del espigón que fueron arrojados a la vera de la costa lagunar.

“Si pasa, pasa” dijo un funcionario, esperando en aquel momento de febrero de este año que el espejo de agua recuperara su caudal y tapara los escombros.

Abandono en punta tituló SEMANARIO en su tapa semejante desprolijidad

“Si pasa, pasa” dijo un funcionario, esperando que el espejo de agua recuperara su caudal y tapara los escombros

Fue así que luego de casi tres mesesiniciaron el “operativo integral de limpieza” en la zona que abarca desde el espigón hasta el Club Náutico, donde según la gacetilla oficial “operarios de Espacios Públicos del Municipio removieron piedras y escombros para la seguridad de los vecinos y con el fin de proteger el parque y a los visitantes. Además, se retiraron residuos peligrosos que quedaron a la vista por el bajo nivel de agua del lugar”.

Desde estas páginas destacábamos a principios de marzo que “toneladas de fierros y hormigón que fueron removidos tras la reestructuración del espigón del balneario municipal en el Parque Natural Laguna de Gómez (PNLG) fueron arrojadas en forma desaprensiva sobre las costas del espejo de agua a pocos metros de la construcción”, acompañando con fotos tales dichos.

Por suerte, aunque tardíamente, desde el municipio Perla Casella, subsecretaria de Servicios Públicos sostuvo, durante la limpieza que “es un trabajo que realizamos para traer seguridad en la zona al momento que suba el agua, todos los residuos que se extraen serán trasladados al relleno sanitario, y van a ser reutilizados para el mejoramiento de caminos y de las playas”.

Y de paso sumó que “hay otros sectores que tienen escombros de una muralla vieja y demás que, como el agua está retirada, vamos a poder trabajar para quitarlos, todos esos residuos van a ser extraídos para dejar más seguridad en la zona, para cuando en la temporada suba el agua las personas que ingresen no corran riesgos”, afirmó la funcionaria sin perder la sonrisa.

Y hasta hizo hincapié en que “en el lugar para asegurar la limpieza completa, además de la prolijidad, es importante evitar riesgos en las personas que después van a venir a sumergirse al agua”, dejando, con sus declaraciones, una cuota más de improvisación.

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