

Por: Antonio Revello
Aprovechando el día lindo con sol radiante, nuestros amigos del partido político “LONG PLAY” iniciaron una timbreada por los barrios de Junín. El Gaucho Matrero encabezaba la delegación y a la par se anotaban Don Inocencio, su sobrino “El Cachorro”, con sendos termos para la mateada. Atrás venían “Pumita” y “El Pitoto” con los mates y la yerba, y un poquito más a triki aparecía el “Gaucho de Catanzaro” y Don “Aarón” con doble “a”. El “Cata” manejaba un carrito de supermercado lleno de medialunas y churros y el judío portaba una bolsa de 5 kg. de semillas de girasol. Por la calle, siguiéndoles a paso de hombre, venía la chatita del Pitoto manejada por el “Osito” Muñoz que llevaba de acompañante al “Gordo Petete” tomando cerveza y a Doña Rebecca, la mujer de Aarón con doble “a”, pintándose las uñas.
RING RING RING…
-Atendé la puerta Culiaooo, gritaba el Pumita.
-Si… Si… quién es…
-Somos del partido Long Play y venimos a visitarlos y a tomar mate con facturas…, expresó el Matrero.
-En esta casa no se toma mate. El mate es un símbolo de haraganería y vagancia, gritó una gorda en la puerta.
-Podemos compartir un té o un café señora, dijo el Matrero.
-Déjense de joder a la hora de la siesta, volvió a gritar la gorda.
-Pero señora, ya son las cuatro de la tarde, intervino Don Inocencio.
-Y a vos… ¿quién te dio vela en este entierro? Para mi, hasta la seis de la tarde es la siesta… viejo calandraca, insistió la gorda.
-Vamos muchachos… esta gorda es intratable. Más ordinaria que canapé de mondongo, terció el Cachorro.
-Encima que vienen a romper las bolas a la siesta… me insultan… Casimiro, Casimiro, vení a la puerta, respondió la gorda.
Al instante, un negro grandote de casi dos metros de altura y 140 kg. de peso acudió al llamado de la gorda…
-Qué shappaaa mujer…
-Esta banda de facinerosos interrumpió nuestra siesta de lujuria y sexo y encima nos insulta…
La primera trompada del negro pegó de lleno en la cabeza de Don Inocencio que fue a parar hasta el cordón cuneta… Y la primer patada sacudió al Cachorro en la zona inguinal y cayó fulminado agarrándose las bolas. Cuando encaró al Gaucho Matrero, éste había desenvainado el cuchillo y enrollado el poncho en una mano.
-Vení… vení… guacho tiernoooo. Te voy abrir como a un zapallo, al medio… sotretaaaa, gritó el Gaucho Prudencio (que de prudente no le quedó nada).
-Vayamos por parte Gaucho… Yo me encargo de las manos y las patas…, gritaba el Pumita con la faca reluciendo.
El negro Casimiro retrocedió como gallego dando las gracias y se metió en la casa con la gorda a la par. Cerraron como viejo enamorado… con doble traba…. El Cachorro en la vereda gritaba como chico ortigado, agarrándose el bajo vientre… estaba morado tirando para azul oscuro. Don Inocencio dormía en el cordón cuneta con una semi sonrisa placentera… Soñaba con angelitos.
-Rescatemos al batallón militante…, inquiría el Pitoto.
El “Osito” Muñoz bajó de la chatita y con la ayuda del Gaucho de Catanzaro alzaron al Cachorro y lo depositaron en la caja de la camioneta. Luego lo levantaron a Don Inocencio que seguía durmiendo con una sonrisa mefistofélica y fue a parar al lado de su sobrino. El judío Aarón, con dos “a”, arrastrando la bolsa con semillas de girasol, se sentó en la cabina al lado de su Rebecca que seguía pintándose las uñas. Petete dormía plácidamente después de tomarse varias birras.
-Así la cosa no va Gaucho… En vez de sumar, restamos. Vamos a tener que pedirle consejo al intendente Petrecca con esto de las timbreadas y los mates en familia.
-Tiene razón Pumita… Cuando tiene razón, tiene razón Pumita.
-Tenemos que hacer un estudio de mercado y usar el marketing para estos temas.
-Claro, claro… entiendo Pumita.
-Por ahora la “comunicación” no funca.
-Bueno Pumita… Tampoco es buena la “comunicación” de Cambiemos, parecen un diario mojado… No se le entiende nada.
-Tenemos que cambiar el enfoque, aportó el Gaucho de Catanzaro.
-Y cómo es eso Gringo…
-El domingo es el día de la familia y nosotros… todos los domingos, en diferentes lugares, hacemos un asadazo para todo el barrio. Choripán, vino, empanadas y vaquillona con cuero. De postre… arroz con leche.
-Le parece don “Cata”… Suena a demasiado caro…
-Vea don Matrero… lo que cuesta vale… Vacíe varias alcancías llenas de dólares que tiene y juéguese por el pueblo. Donde todos los políticos sacan… nosotros ponemos. Ahí está el ejemplo.
-Déjemelo pensar “Cata”…
-Ojo Matrero… hay que organizarlo bien…
-Mire que esto del asado trae diferentes consecuencias… ¿Les cuento lo que le pasó a un amigo mío en Córdoba…?
-Cuente Pumita… cuente…
-Dos amigos se encuentran por la calle.
-¿Cómo te va compadre?
-Mal hermano, el otro día enterramos a mi vecino, el cabrón.
-No me digas… ¿se murió? ¿Cómo pasó?
-Mirá, estábamos en el balcón haciendo una parrillada y de pronto se acercó demasiado al fuego y... chau.
-Se quemó vivo, ¿no?
-No, huevón... del susto se echó para atrás y tropezó con la barandilla del balcón...
-Pero mirá vos… se cayó por el balcón y se mató… ¿no?
-No, para nada. Resulta que en la caída se pudo agarrar a la cornisa, pero se empezó a resbalar y...
-Me kaa, se pegó un pencazo contra el suelo, ¿no?
-No huevón. Alguien había llamado a los bomberos, que habían puesto una lona debajo, pero tuvo tan mala suerte que rebotó y...
-Puta madreeee se le acabó la suerte… Y ahí murió!, ¿no? (El amigo empieza a ponerse nervioso).
-No, no, en el rebote se pudo agarrar a un cable de alta tensión...
-Carajo… ¿se electrocutó?
-No, Nooooooo... Como estaba haciendo la parrillada, llevaba guantes, pero el cable cedió y se rompió...
-Supongo que se cayó de tan alto y ¿murió?
-No, no, porque los bomberos habían corrido la lona bajo él, pero aún rebotó, y antes de caer se pudo agarrar a la cornisa de otro piso.
-¿Pero me podés decir cómo mierda murió tu amigo?
-Al final un bombero se calentó de tanto firuletes y le disparó un balazo.
-Salimos a buscar votos a favor en la timbreada y… conseguimos votos en contra.
-Así no va… debemos cambiar la estrategia Matrero.
-Tenga en cuenta Catanzaro que fue el primer timbre… Nos fue mal y suspendimos…
-Matrero: Suspendimos con un alto costo físico… Dos heridos… Don Inocencio internado en el Hospital Regional y el Cachorro en la guardia… Ya le pusieron cinco kilos de “Rolito” en las pelotas.
-Se lo tiene merecido por mal hablado e intolerante. Fue por culpa de él el altercado. Me preocupa Don Inocencio.
-Está jodido el viejo… Conmoción cerebral… de la trompada del negro, el cerebro chocó contra el cráneo y está toda la zona cerebral alterada. Dolor de cabeza, náuseas, vómitos, confusión, dificultad para hablar. Ahora le están haciendo un examen neurológico, una resonancia magnética por si hay fractura, sangrado, inflamación.
-Jue’ puta ese negro animal…
-Vengo del Hospital… Don Inocencio está normalizado, salió todo bien…
-Gracias Pumita… Me saca una espina del cu…
-Gaucho… además hice la denuncia en la comisaría contra ese negro Casimiro…
-Como está la justicia… le van a tomar una declaración y lo dejarán libre…
-Huuummm… Veremos Catanzaro… Si sale libre… lo vuá’ ser recagar al zaino ese…
-Tenga cuidado Pumita… El cuchillo no corta a quien lo maneja. El negro ese es alcahuete de la “gorra”.
-Gracias por el dato Pitoto… Osito, Osito… tráigase una vuelta para festejar la buena noticia por Don Inocencio.
-Ya voy caballeros, pero esta noche pago yo…
-Me hace acordar a un bolero famoso…
-Hablando de bolero… ¿dónde está el Cachorro?
-Sigue en la guardia del hospital… Le están bajando la “inflamación” con hielo.
-Laburo enorme Matrero… Con las bolas que tiene ese Cachorro…
-Sabían que el amigo Rubén Citterio cumple 37 años con la música…
-Tenía la sensación Pitoto… La sensación…
Acordeonista de primera el amigo Rubén… Si habremos movido el esqueleto en los bailes que “Sensación” animaba… Si me habré levantado mujeres. Padre Nuestro y Señor…
-Tranquilo Pitoto, tranquilo… Ud. sigue en terapia de apoyo sicológico.
Ya sé Matrero, eso ya lo sé… Pero, qué buenos recuerdos me trae el maestro Citterio. ¿Sabe con quién aprendió los primeros acordes? Con el profesor Salvador Mancuso… En el 80 grabó un primer disco que se llama “El Rey de la Farra”, fue en Rosario. Estuvo en la televisión, en el programa “Feliz Domingo”
-Le cuento Pitoto… por si no lo sabe… Rubén Sensación Citterio tuvo dos laderos músicos, Cacho Falcón y José Luis Ferrari. Los tres grabaron como catorce discos…
-Lo sabía “Osito”
-De vez en cuando pasa por este boliche… En un baile en Teodelina yo conocí a mi mujer…
-Ahora entiendo… por eso pasa de vez en cuando… por las dudas…. inteligente el Rubén… ja, ja, ja…
-Un amigo el hombre…
-Aura está en pleno regreso musical y tiene como representante al Kaly Silva. Seis músicos, con percusión, teclados, bajo, acordeón y cantante. Varios ritmos: tropical- cuarteto, tango, milonga, pasodoble, rancheras, valses y chamamé.
-Paaaa todos los gustos el Guasoooo.
-Les dije que era inteligente el quía… No se le escapa nada… Todo al buyón… ja, ja, ja.
-Hablando de “buyón”… ¿quedó algún churro pa’ comer?
-Están en el carrito del súper…
-Gracias Don Catanzaro.