

Juan Schiaretti y Martín Llaryora (y con menor grado de responsabilidad, Daniel Passerini) ensayan la prescindencia del balotaje bajo el concepto que "los votos no son de nadie", y buscan arrastrar al peronismo a esa posición en el tono de los grises.
El viaje de 10 días que ambos mandatarios encararán aleja a ambos de la línea de definiciones en una provincia donde Sergio Massa no llegó a los 15 puntos, pero el mensaje es claro: Milei ganó Córdoba con 770 mil votos y Juntos por el Cambio sumó, en debacle, 519 mil; una posible sumatoria que pone al voto antikirchnerista 1,3 millón de votos, frente a los 308 mil que logró Massa, tras una remontada èpica de 75 por ciento respecto de las Paso. En el medio está Schiaretti y sus 666 mil votos.
Los socialistas santafesinos toman distancia de Schiaretti y anticipan: "Con Milei no" Quienes miran los resultados electorales históricos recuerdan que en el balotaje Macri-Scioli, Córdoba se inclinó masivamente a Macri, con 1,5 millones de votos sobre 616 mil de Scioli. Fue la primera vez en la historia que Córdoba colocó un presidente.
¿Logrará el silencio de los dos gobernadores cordobeses contener al peronismo cordobés, que empieza a reagruparse, ya sin Schiaretti como candidato, en torno a la figura del ministro de Economía? Es difícil que los caciques del PJ cordobés, parte del esquema del poder provincial, no se moverán más allá de los límites que fijen Schiaretti y Llaryora, pese al rechazo que tienen a una posible presidencia de Milei.
Le queda al grupo de intendentes peronistas que se refugia en la comandancia de Martín Gill la tarea de ampliar la frontera. Le queda al grupo de intendentes peronistas que se refugia en la comandancia de Martín Gill la tarea de ampliar la frontera. Edgar Bruno, el delasotista que comanda la localidad de Canals, dice que la "contención" de migrar hacia el massismo cayó al finalizar la carrera presidencial de Schiaretti. Agustín González, intendente de Cruz Alta, dice que los intendentes peronistas "ya tienen el pase en la mano" para calzarse la camiseta del "Atlético Sergio Tomás".
Son visiones optimistas, pero lo cierto es que en las zonas donde se ubican ambas localidades, en plena "zona núcleo" Milei fue una topadora de 35 puntos, mientras que Massa quedó cuarto, en torno a los 12 puntos.
En este marco, se espera para los próximos días un mensaje contundente de Natalia de la Sota a favor de Massa, como anticipó LPO. La diputada nacional no será neutral: además de recordar que su padre proponía un gobierno de unidad nacional, dirá sin medias tintas que el modelo de país que propone Javier Milei es inviable.
El apoyo a Massa no implicará su incorporación al esquema nacional en esta instancia, sino dar su apoyo y plantear que la agenda del próximo gobierno debe contemplar la redistribución equitativa de los subsidios a las tarifas de servicios públicos y la automatización de los giros para el déficit de la Caja de Jubilaciones, entre otros tópicos de la "agenda federal".
También Martín Gill enfocó su discurso al "modelo de país" de Milei, en un intento de saltar la grieta: "Nos cuesta creer que la Argentina deje de ver a la educación como un derecho que ha sido un distintivo histórico; nos cuesta creer que la Argentina pueda valorar y aceptar propuestas como vender un órgano, como vender un niño; nos cuesta creer que Argentina renuncie a las políticas económicas, que es librar a su suerte al aparato productivo que es el generador de trabajo; a nosotros nos cuesta creer esa Argentina", dijo el intendente de Villa María. En ese departamento (General San Martín), Massa estuvo por encima del promedio, con 16 puntos, aunque siempre lejos de Milei, que llegó a los 33.