

Por: Semanario
“Saben qué pasa con FM Luna que no sale al aire. El sábado 19, cuando Sarmiento jugó en Adrogué, no se escuchaba, y el fin de semana pasado, en Junín, frente a San Martín de Tucumán, tampoco transmitieron. Tampoco durante la semana”.
Este mensaje llegó a nuestra redacción hace una semana, y fue el puntapié para conocer y desentramar una historia impensada que roza la sinrazón. Veamos.
Fabián Papa y Darío Pelli, titulares del Grupo Noroeste Medios, tienen un contrato con la administración del edificio, que vence en 2025, y que fue celebrado hace 28 años; además, son propietarios de una oficina en la Torre.
En 2015, cuando una nueva gestión, encabezada por Verónica Mangini (foto abajo), se hizo cargo del consorcio de administración, comenzaron los dolores de cabeza para los “inventores” de la FM en Junín.
La mujer les planteó que no estaba de acuerdo con el servicio que prestaban a cambio del lugar que ocupa la antena (en la azotea) y los equipos de transmisión (una estantería metálica que ocupa un mínimo espacio en la sala de comando de los ascensores), según consta en el contrato, y que pretendía una suma de dinero fija por mes, “irracional” en comparación con los ingresos del medio radial.
En ese punto, la sociedad periodística hizo una contraoferta acorde a lo que podía cumplir pero Mangini no aceptó. Además, desde la administración dejaron de requerir el servicio que Grupo Noroeste le prestaba (mantenimiento de ascensores, instalación eléctrica, etc.) e iniciaron un juicio de desalojo.
Llegados a la audiencia de mediación, a la cual el condominio no se presentó, el diálogo se cortó. Los plazos fijados por la jueza Laura Josefina Panizza, titular del juzgado en lo Civil y Comercial N° 4, vencían el miércoles 23 de mayo, pero cuatro días antes, Verónica Mangini dio la orden de cambiar la cerradura de la habitación donde, como dijimos, están ubicadas las consolas de transmisión de las cinco emisoras del grupo.
El 18 de mayo, FM Luna 100.1 se apagó. Como de costumbre, Darío Pelli fue hasta la sala de control para verificar y solucionar el problema pero se encontró con la cerradura de la puerta cambiada. Esa acción, arbitraria, inició un derrotero de cartas documento y una denuncia penal contra la administración del edificio Junín I.
Tanto Pelli como Papa aseguran que, durante 28 años, jamás tuvieron problemas ni roces con ninguna administración, y que han realizado, a lo largo de todos este tiempo, más labores de las que el contrato estipula.
El convenio entre las partes establece que Pelli (matriculado) deberá supervisar técnicamente y firmar los trabajos que el ascensorista, contratado por el consorcio, realiza. Así fue durante más de dos décadas, y sin ningún contratiempo.
Pero todo cambió cuando la administración decide contratar a un ascensorista con firma. Ante esto, la propuesta de Papa/Pelli fue abonar los gastos que ocasionara el trabajador. Pero Mangini tampoco aceptó, y los intimó.
“El diálogo se corta cuando ella manda la primera carta documento. Tenemos seguro de absolutamente todo, todo en regla. Nosotros no podemos tener una radio sin emitir. Es una lucha encarnizada que esta persona transformó en personal. Nosotros nunca dejamos de cumplir. Hace 28 años que estamos acá, cuando nos trajo José Cappelletti. Jamás nos objetaron nada. Y corremos el riesgo de que se paren las otras cuatro radios”, le dijo Papa a Semanario.
Una historia con final abierto.
El Edificio Junín I fue construido a principios de los ‘80, en el espacio que supo ocupar “Casa El Hogar”, local que se incendió y del cual nació la imponente construcción que alberga, desde hace 28 años, las emisoras del Grupo Noroeste Medios.
"Edificio Junín I, lo más cercano al cielo". Así titulaba La Verdad, en abril de 1982, una nota sobre la obra de lo que en esa época fue el edificio más alto de la ciudad, con características muy particulares. “Quizás el transeúnte no haya caído –se lee- en la cuenta de la magnitud que va tomando la torre del Edificio Junín I, el nuevo gigante que asentó sus bases en la esquina de Roque Sáenz Peña y Remedios Escalada de San Martín, justo frente al que hasta hace muy poco era el más empinado", en alusión al edificio de la exGalería Boo.
"Esta nueva torre, la Junín I, comienza a ser un desafío futurista con el agregado que es totalmente juninense, comenzando con su propietario Hugo Aldo Fulcheri, pasando por quienes tienen a su cargo el proyecto y la dirección, el ingeniero José Palmentieri y los arquitectos Enrique Hugo Maggi, Hugo Juan Milani y Fidel Sánchez, para finalizar con el eterno Guido Stefanutto, constructor a quien le cabe un doble reconocimiento por haber participado en la edificación del antiguo Mercado Municipal, hoy Museo Municipal de Arte, en Sáenz Peña e Hipólito Yrigoyen, a solo cien metros de la torre actual, dos oportunidades que le dio la vida para estar presente en el progreso de Junín, sobre la calle principal, una en los comienzos de su actividad, hace cincuenta años y la otra hoy”.