

Martín Elizalde, referente de la música independiente en la Argentina con más de 20 años de carrera tanto solista como al frente de la agrupación Falsos Profetas, falleció en las primeras horas del domingo tras un impactante accidente de tránsito.
El intérprete de 45 años había presentado en los últimos días un tema junto con Jorge Serrano, de Los Auténticos Decadentes, una colaboración que él mismo aseguraba era uno de sus sueños cumplidos.
Martín, junto con su compañera de vida, Mili, se desplazaban en su automóvil Renault Logan de color blanco por la autopista Panamericana en dirección hacia Capital Federal cuando inesperadamente una camioneta Toyota Rav4, que se desplazaba a gran velocidad desde el carril opuesto, impactó de frente contra su vehículo. Fue de tal violencia del impacto que resultó en la muerte instantánea de Martín, el conductor del automóvil.
“La canción es como un encuentro posible con algún amigo de la infancia, pero también podría ser una charla frente al espejo con uno mismo”. Con esas palabras, Martín Elizalde definía el terreno por el que se movió durante más de dos décadas: la canción de autor. Sin embargo, Elizalde no se consideraba un cantautor, sino que se sentía un continuador de la tradición de solistas de rock. Admirador de Bob Dylan, Tom Waits, Charly García y Spinetta, el cantante, compositor y pianista era uno de esos artistas que creía en el equilibrio entre la letra y la música.
Y en esa necesidad generacional de hacer cada vez mejores canciones, respetando los tiempos de la obra y la libertad creativa por sobre los designios del mercado y la moda.
Respetado y admirado por colegas y amantes de la música, Elizalde se hizo conocido en la escena musical al frente de la banda Falsos Profetas, un proyecto creado en 1996 y que a partir de 2001 publicó seis discos. En ese grupo, el músico expresó una identidad musical porteña que logró conjugar el rock, la canción rioplatense y el tango. Una línea musical y estética que luego profundizaría en su proyecto solista.
Además de su trayectoria como músico, en 2014 publicó la novela No hay nada de romántico en Buenos Aires.