Por: Redacción Semanario

Oscar Alberto (Beto) Carreras es un reconocido trabajador de prensa en Junín, pero además adquirió gran protagonismo como dirigente gremial siendo secretario general de la Asociación de Periodistas del Noroeste Bonaerense (APENOBA), una entidad a la cual “le ha puesto –literalmente- la vida”, aunque no logra aún tener la representatividad que le corresponde.

En una entrevista con SEMANARIO, Beto se refirió a este tema, como así también al periodismo local, la competencia entre los matutinos de Junín y los hechos ocurridos en el que director de este medio, Javier Orellano, recibiera presiones para no publicar un video en el cual un funcionario judicial era acusado de haber participado de presuntos delitos.

-¿Seguís renegando para que la justicia le dé la inscripción a APENOBA?

-Si y hay un fallo que nos favorece. Sigo renegando para que se cumpla. El sindicato resolvió en su última reunión (hace tiempo) seguir con las autoridades hasta tanto se nos extendiera la inscripción gremial y seguimos en las mismas condiciones.

-¿Y por qué se demora?

-La justicia le dijo al Ministerio de Trabajo de la Nación que está obligado a otorgarnos la inscripción porque cumplimentamos con lo solicitado. Pero el ministerio nunca contestó. Necesitaríamos hoy un abogado que presione para que se cumpla lo dicho por la justicia. A veces se trata de cuestiones políticas, pero acá es inexplicable lo que pasa.

“La justicia le dijo al Ministerio de Trabajo que está obligado a otorgarnos la inscripción porque cumplimentamos con lo solicitado”

-El gremialismo pareciera ser algo así como la religión, la gente se acerca cuando de repente tiene una necesidad puntual.

-En general, desclasados hubo y habrá toda la vida. Muchos trabajadores reniegan de su clase. No concurren al sindicato, tampoco se informan y son los que pueden hacer que el sindicato cambie y el sea el más conveniente para ellos. También hay dirigentes buenos y malos y afiliados que acompañan y los que sólo vienen cuando tienen un problema con la patronal.

-¿Cuál es tu mirada sobre el periodismo en Junín?

-Yo lo veo como ocurre en todo el país. Hay un periodismo que tiene la tristeza del oficio, no tiene orgullo ni lo vive como debe hacerlo. Las investigaciones periodísticas son escasas y se dan en casos aislados. El periodista que tiene capacidad y ganas de hacer periodismo termina copiando gacetillas o escribiéndolas. Le hace notas a gente del poder político porque la empresa lo requiere por una necesidad publicitaria. Así que creo que tenemos un periodismo –en general- deprimido. No hago referencia al periodismo “prepago”, que primero agarran el sobre y después hacen periodismo. Eso no es periodismo sino un acto desgraciado de personas que hacen uso de este oficio en beneficio propio.

“La tecnología debiera servir para mejorar el periodismo y el acceso a la información”

-¿Qué observás respecto a la incursión de las nuevas tecnologías en el periodismo? Diarios que dejan el papel, radios que pierden audiencia debido a las redes sociales, aparición de falsas noticias…

-Eso ayuda a la informalidad laboral. Promueve el “no trabajo”, muchos lo hacen por el gusto de hacerlo y el periodismo es una tarea que se ejerce con responsabilidad. La certeza le da credibilidad y eso no pasa, hoy se duda de todo. Antes lo que decía el diario o la radio era creíble y hoy se duda de todo lo que se ve en redes sociales, en diarios, en radio y televisión. Todo se mira con desconfianza. La tecnología debiera servir para mejorar el periodismo y el acceso a la información, pero hasta ahora creo que no lo ha demostrado. De todos modos, considero que no debiera reemplazar a otros medios tradicionales. Si la radio tuviese un buen contenido con programas donde la gente se sienta identificada, va a ser escuchada. Sigue estando la radio en los autos y los taxis, en las oficinas y en casa y a veces desde la computadora o el teléfono. En el teléfono vos tenés diario, radio y televisión. Todas pueden convivir si se hacen con responsabilidad.

No todos los diarios desaparecen en papel, en Junín hay uno que si prácticamente no sale más que es “La Verdad”, pero hay otro que se fortalece que es “Democracia”, hablando de diarios tradicionales. Y la diferencia entre ambos es que uno tiene un dueño eclesiástico que depende de quién pongan a manejarlo, mientras que en “Democracia” los dueños son una familia, un bastión familiar. Eso hace la diferencia. De todas maneras creo que todavía queda tiempo para los diarios, las radios y los programas de televisión. Que uno pueda seguir descubriendo cosas a través de ellos.

“Yo fui procesado por una causa que se armó entre una empresa periodística y unos nefastos de la fiscalía”

-¿Creés que a nivel local hay miedo por parte de la prensa de abordar temas complejos como denuncias y sospechas de delitos? ¿Hay un periodismo complaciente?

-Creo que hay un compromiso con el periodismo y otro con tu entorno. Si tu compromiso es con el periodismo lo vas a hacer como te obliga el oficio. Si tu compromiso es con el entorno, entonces sí hablamos de complacencia. El miedo es normal, lo que me preocupa es la cobardía, eso es grave.

-¿Crees que hay organizaciones que ejercen presiones contra el periodismo local?

-Si totalmente y de alguna manera todos hemos sido víctimas de esas cuestiones. Yo fui procesado por una causa que se armó entre una empresa periodística y unos nefastos de la fiscalía, por lo cual me tuvieron 41 meses procesado, pero son gajes del oficio. Aunque cuando pasan esas cosas te das cuenta quien es quien en la sociedad. Cuando un medio decide informar sobre algo, debe hacerlo más allá de esa resistencia porque tiene la obligación de hacerlo. Ahí descubrimos si la democracia y el derecho a la información tienen validez. Hay además un corporativismo que tienen casi todas las instituciones y sobre eso también luchamos quienes creemos en la libertad de informar y eso tiene que ver con el oficio.

“Si tu compromiso es con el periodismo lo vas a hacer como te obliga el oficio”

-Vos fuiste uno de los tantos que brindó su solidaridad para con el director de SEMANARIO tras las presiones que tuvo por parte de sectores ligados a la justicia local para que no se diera información sobre un funcionario del ministerio fiscal del departamento judicial de Junín. ¿Por qué lo hiciste?

-Cuando leí la nota que publicaron referida al pedido de prohibición de la publicación realmente me ocupé. No me voy a referir a los presuntos delitos que se manifiestan ni tampoco al funcionario, porque de eso debe ocuparse la justicia. Ante semejante denuncia pública, la justicia debiera estar actuando a través de una investigación y no intentar someter a sus requisitos al periodismo. Es muy feo esto de tratar de callar al periodismo sin antes investigar y más cuando se trata de personas que trabajan en la justicia. Nos podemos equivocar como periodistas, tener o no razón, pero ante hechos como estos, donde se denuncian actividades que rozan con lo delictivo, creo que la justicia debiera ser más clara al respecto y estar dando cuenta de su investigación.