

Por: Ismael A. Canaparo
El Quinteto Real es un destacado conjunto de tango fundado por Horacio Salgán en 1960. Su primera integración incluyó al propio Salgán en el piano, Pedro Laurenz en bandoneón, Enrique Mario Francini en violín, Ubaldo De Lío en guitarra y Rafael Ferro en contrabajo. Con el paso de los años, las formaciones fueron cambiando, siempre respetando la alta calidad de los integrantes. En el año 2000 fue nombrado “El Mejor Quinteto del Siglo XX”. En 2002 Horacio Salgán se retiró de la dirección del conjunto, siendo reemplazado por su hijo César Salgán.
Este conjunto surgió sobre la base del piano de Horacio Salgan y la guitarra americana de Ubaldo De Lío, cuando en 1960 para actuar en el restorán Amerio del Automóvil Club Argentino, se agregó Enrique Francini, el contrabajo de Rafael Ferro y posteriormente por iniciativa de Santiago Landajo, el bandoneón clásico de Pedro Laurenz. Su estilo interpretativo se apoyó en un efecto de contratiempo producido en relación al segundo y al tercer tiempo de cada compás, complementado por una fuerte acentuación del cuarto tiempo resuelta en el primero del compás siguiente. Mediante una figura onomatopéyica sugerida por Salgan, se llamó a ese efecto "Umpaumpa". En su integración se sucedieron luego los contrabajistas "Kicho" Díaz y Ornar Murtagh y transitoriamente, el pianista Juan José Paz. La formación se presentó en diversos clubes nocturnos, bailes y discos Columbia, para el que ha registrado versiones como “El arranque”, “Organito de la tarde”, “De puro guapo” y “Ensueño”, que se cuentan entre los más logrados de su labor. En 1964 realizó una serie de actuaciones y de conciertos en el Japón, turné repetida durante 1966 y en 1969 intervino en escenas de la película “Detrás de la Mentira”.
Dice Mauro Apicella en “La Nación”: “La historia es conocida, pero vale la pena recordarla. En 1958 el pianista Horacio Salgán y el guitarrista Ubaldo De Lío comenzaron a tocar como dúo. Dos años después, fueron convocados para trabajar en el restaurante del Automóvil Club. Allí también tocaba otro dúo, el del violinista Enrique Mario Francini y el contrabajista Rafael Ferro. Un amigo que tenían en común les sugirió que tocaran todos juntos. Fue entonces cuando decidieron que el grupo debía ser un quinteto y que el instrumento que faltaba era un bandoneón. Por eso convocaron a Pedro Laurenz. Palabras más, palabras menos, así fue como nació el Quinteto Real, un conjunto por el que pasaron varios de los grandes nombres del tango y que marcó un estilo incomparable e inigualable, aunque influyó en jóvenes generaciones de esos años (y lo hace en la juventud tanguera de hoy) a modo de incentivo para renovar el género o buscar alternativas personales con sellos propios”.
Un total de 47 grabaciones registra el historial discográfico del Quinteto Real, algunas repetidas al cambiar alguno de los músicos: “A fuego lento” (Horacio Salgán), “Buenos Aires” (Manuel Jovés y Manuel Romero), “Canaro en París” (Juan Caldarella, Alejandro Scarpino y José Scarpino), “Corralera” (Anselmo Aieta), “El arranque” (Julio De Caro), “Ensueño” (Luis Brighenti y Enrique Cadicamo), “Felicia” (Enrique Saborido), “La Trampera” (Aníbal Troilo), “Mal de amores” (Pedro Laurenz), “Organito de la tarde” (Cátulo Castillo y José González Castillo), “Pobre gallo bataraz” (José Ricardo y Adolfo Herschel), “Romance de barrio” (Aníbal Troilo y Homero Manzi), “Ya no cantas chingolo” (Antonio Scatasso y Edmundo Bianchi), “A la gran muñeca” (Jesús Ventura y Miguel Osés), “Adiós muchachos” (Julio César Sanders y César Vedani), “De puro guapo” (Pedro Laurenz y Manuel Meaños), “Julkián” (Edgardo Donato y José Panizza), “El amanecer” (Roberto Firpo), “El pollo Ricardo” (Luis Alberto Fernández), “Gran Hotel Victoria” (Feliciano Latasa y Carlos Pesce), “Loca de amor” (Pablo Vázquez y Ricardo Podestá), “Tango del eco” (Agustín Uzal), “Taquito militar” (Mariano Mores y Dante Gilardoni), “Tema otoñal” (Enrique Mario Francini), “Vida mía” (Osvaldo Fresedo y Emilio Fresedo), “9 de Julio” (José Luis Padula y Lito Bayardo), “Adiós muchachos” (Julio César Sanders y César Vedani), “Canaro en París” (Juan Caldarella, Alejandro Scarpino y José Scarpino), “Corralera” (Anselmo Aieta), “Del uno al cinco” (Horacio Salgán), “Desvelo” (Eduardo Bonessi y Enrique Cadicamo), “Don Agustín Bardi” (Horacio Salgán), “El abrojito” (Luis Bernstein y Jesús Fernández Blanco), “El amanecer” (Roberto Firpo), “El choclo” (Angel Villoldo), “El motivo” (Juan Carlos Cobián y Pascual Contursi), “Ensueños” (Luis Brighenti y Enrique Cadicamo), “Gallo ciego” (Agustín Bardi), “Homenaje a Pedro Laurenz” (Horacio Salgán), “La cumparsita” (Gerardo Matos Rodríguez), “La llamó Silbando” (Horacio Salgán), “La pulpera de Santa Lucía” (Enrique Maciel y Héctor Pedro Blomberg), “La puñalada” (Pintín Castellanos y Celedonio Flores) “Shusheta” (Juan Carlos Cobián y Emilio Fresedo), “Vida mía” (Osvaldo Fresedo y Emilio Fresedo), “Mal de amores” (Pedro Laurenz y Lito Bayardo), “El abrojito” (Luis Bernstein y Jesús Fernández Blanco) y “Canaro en París” (Juan Caldarella, Alejandro Scarpino y José Scarpino).
SU BIOGRAFÍA
En 1960 Horacio Salgán propuso formar un quinteto de tango de figuras consagradas, que resultara de la unión del dúo que él formaba con Ubaldo De Lío, con el dúo que formaban por entonces Enrique Francini y Rafael Ferro, completando la formación con el bandoneonista Pedro Laurenz. Llevó el nombre de Quinteto Real y se mantendría activo muchísimo tiempo, en una de las continuidades más extensas del ámbito tanguero.
En la década de 1970 Quicho Díaz reemplazó a Ferro en el contrabajo, siendo luego sustituido por Omar Murtagh. Luego de la muerte de Laurenz en 1972, se interrumpiría sus actuaciones hasta la década de 1980, en la que se formó un nuevo quinteto con Leopoldo Federico en bandoneón y Antonio Agri en violín, suplantando a Laurenz y Francini, fallecidos en 1972 y 1978, respectivamente.
En la década de 1990, hubo nuevos cambios, ingresando Néstor Marconi en bandoneón, Julio Peressini en violín y Oscar Giunta en contrabajo.
A comienzos del siglo XXI Horacio Salgán se retira -aunque con actuaciones esporádicas con el quinteto- y encomienda a su hijo César Salgán la ejecución del piano y la dirección del conjunto. En 2004 la formación incluía a los históricos Ubaldo De Lío en guitarra y Julio Peressini en violín, a los que se sumaron Carlos Corrales en bandoneón y Angel Bonura en contrabajo.
En 2007 se retira Ubaldo De Lío -al igual que Salgán continuando como invitado especial del quinteto-, y su lugar es ocupado por Esteban Falabella. Y en 2008 se incorpora Juan Pablo Navarro en el bajo.
En 2010 el quinteto celebró sus “50 Años” con giras a diversos países del mundo, presentándose en la Bicentenario de Argentina en la que tocó ante más de un millón de personas, así como el Festival de Tango de la Ciudad Buenos Aires, con la participación de Horacio Salgán y Ubaldo De Lío.