

Los policías bonaerenses están de luto por el suicidio de una de sus integrantes, la oficial Beatriz Velazquez, que pertenecía a la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de La Matanza. La joven de 28 años se disparó con su arma reglamentaria. El suceso ocurrió en su casa de Hilario Ascasubi, una localidad ubicada a más de 800 kilómetros de su lugar de trabajo.
Según trascendió, Velazquez había solicitado en varias oportunidades la readecuación de su destino, ya que debía viajar cada semana para cumplir con sus funciones en la UTOI, una unidad de elite que se encarga de intervenir en situaciones de alto riesgo. Sin embargo, sus pedidos fueron ignorados por las autoridades, lo que le generó un profundo malestar y estrés.
"Tenía que viajar 800 km para ir a prestar servicios, porque su domicilio es en Hilario Ascasubi, pasando Bahía Blanca. Muchas veces solicitó la readecuación de destino y fue ignorada", denunciaron sus compañeros en una publicación en redes sociales, donde lamentaron el fallecimiento y expresaron solidaridad con su familia.
Velazquez es la undécima integrante de la Policía Bonaerense que se quita la vida en lo que va del 2024, lo que evidencia una grave crisis de salud mental en la fuerza. Según datos oficiales, entre el 2016 y el 2019 se registraron 176 suicidios de policías bonaerenses, lo que representa un promedio de 35 casos por año.
Ante esta situación, el Ministerio de Seguridad provincial creó en 2020 el Programa de Prevención y Asistencia al Suicidio Policial, que tiene como objetivo brindar contención psicológica, asesoramiento legal y acompañamiento a los agentes que atraviesan dificultades personales o laborales que puedan afectar su salud mental.
Sin embargo, miembros de la fuerza reclaman que el programa no es suficiente y que se necesita una mayor inversión en recursos humanos y materiales para mejorar las condiciones de trabajo de la fuerza. "No hay una política de prevención seria. Hay un abandono total de los policías por parte del Estado. No hay capacitación, no hay equipamiento, no hay incentivos, no hay reconocimiento. Los policías están desmotivados, cansados y frustrados", afirman.
"Descansa en paz, primita. Te vamos a extrañar mucho. Siempre vas a estar en nuestros corazones", escribió uno de sus primos en Facebook. "QEPD, compañera. Eras una piba super alegre. Triste noticia", publicó otra de sus amigas, que también es policía.