

Por: Redacción Semanario de Junín
Como parte de su restructuración política, en 2017 armó la agrupación “Junín Bicentenario”, y compitió en las PASO de agosto, junto a un grupo de vecinos dispuestos a poner el hombro por una ciudad pujante, solidaria e inclusiva
Hoy sigue firme en el rearmado del socialismo juninense en un frente entre los dos que existen, según su visión: el de derecha que gobierna con Cambiemos, y el nacional y popular que se llamó Frente para la Victoria.
-¿Cómo ven desde Junín Bicentenario la realidad social, económica y política?
-Hace tiempo venimos viendo una realidad muy dolorosa. Los argentinos percibimos que estamos en un estado de fraude electoral o del marketing electoral, porque los ciudadanos votaron una cosa que le dijeron pero terminaron haciendo otra. Con un nuevo paradigma: como ingresó lo peor del marketing político a ese fraude.
En Junín nosotros seguimos manteniendo recorridas por los barrios y charlas con distintos ciudadanos, entendiendo que acá pasó lo mismo desde el momento en que el Intendente de la ciudad se categorizó como un ‘Soldado de Vidal’. A partir de ese momento, hubo un antes y un después con los vecinos.
-Petrecca asumió la conducción con un discurso de cercanía con el vecino pero viró rápidamente y ahora mira más hacia arriba que hacia los costados
-Pablo Petrecca estuvo convencido de que era la voz de los juninenses pero de entrada, en el primer tarifazo del gas, decidió ponerse del lado del Gobierno. Fue la primera muestra de su ser soldado, que significa defender a rajatabla a sus superiores.
Lamentablemente, nos encontramos que empuja a toda la ciudad, como pasa siempre con seguidores de políticas nacionales, y por eso nosotros empezamos a ver que el camino era pensar en nosotros, en lo local, así armamos un partido vecinal. No somos una isla, pero también se pueden tomar medidas pensando en la gente que se representa.
-¿Por ejemplo?
-Lo más terrible que nos pasa hoy a los juninenses es que aquella perla del noroeste que había sido la ciudad, fue entrando en una transformación. Fue un lugar pujante por el obrero ferroviario y terminó siendo una ciudad de servicios. Hoy vemos que los más dañados son los adultos mayores, que han sido olvidados en Junín. Para pedir un turno en el Hospital, por ejemplo, se tienen que levantar a las 3 de la mañana, para que le digan que tiene una consulta con un médico dentro de 15 días.
Podrá decirse que esto no es tema del Intendente porque es un Hospital provincial, pero si alguien se denomina soldado de la Gobernadora, deja de ser un intendente del ciudadano y se coloca como defensor de esas políticas públicas que llevan al deterioro de nuestra clase.
-¿Es Cambiemos una alianza insensible?
-El slogan actual es ‘desentenderse del otro’. Todo era color de rosa cuando ingresaba dinero de Nación y Provincia y nos olvidamos que no pudimos gestionar ni lograr ningún programa de contención social, darles la posibilidad a los jóvenes para que no los atrape la droga a merced de la falta de trabajo.
Y esto no se resuelve con más cantidad de policías, sino teniendo alguna idea pensada que articule todas las secretarías del municipio y se arme un programa a nivel local.
-¿La gente está desencantada?
-Nosotros sentimos en la gente una gran defraudación, atónita viendo esta corrida cambiaria y cómo está afectando a la sociedad. Un comerciante me confiaba que en un fin de semana se remarcó el 15 por ciento. Si no acercan rápidamente un camino a la solución, buscando cambiar el rumbo, creemos que la gente será muy dura en las elecciones de 2019.
-A propósito, ¿cómo se presenta el panorama electoral de cara al turno electoral del próximo año?
-Hemos podido revertir la dificultad que tuvimos con respecto a los temas legales (NdR: la Junta Electoral bonaerense le quitó la personería política), con costos adicionales que tuvimos que afrontar para hacer las presentaciones correspondientes. Pero ya tenemos esta herramienta electoral que soñamos como un paraguas en Junín.
Estuvimos viendo encuestas que realizan los grupos políticos más importantes de Junín y nos ubican como “kirchneristas no PJ”. Nosotros trataremos de buscar un espacio nacional y popular; obviamente nos sentimos no PJ. Tenemos la impronta de ser un espacio que existe fuera de la columna peronista, tratando de ser autónomos y sentarnos en una mesa donde nos tengan en cuenta.
-¿Qué sacaron en limpio de la participación en las últimas PASO?
-En las últimas elecciones logramos que 800 juninenses nos miraran por primera vez como una opción en la política local. Ahora nos mantenemos trabajando, presentando propuestas, intentando ser la voz de los que no la tienen. El camino de la participación ciudadana es importante, creemos en los acuerdos del Bicentenario así que la lanza inicial podía ser uno de los sectores más importantes como es el campo y los servicios que se llevan ahí, que luego podría trasladarse a los barrios periféricos de la ciudad, discutiendo un presupuesto participativo. Son todas herramientas que presenta la democracia participativa, que quedó demostrado que sirve en los países más desarrollados.
-Como ex concejal, ¿cómo ves el funcionamiento hoy del cuerpo?
-A lo largo de la historia juninense, el Concejo Deliberante ha cumplido un rol muy importante, a pesar que es difícil para el ciudadano entender determinadas cuestiones, porque está abocado a sus problemas.
Este lugar donde se representa a los ciudadanos juninenses, en los últimos dos años y medio, ha sido devaluado. El Salón Rojo cerrado es la representación más gráfica hoy de cómo está hoy el Concejo.
En su momento, nosotros presentamos el proyecto para que el Concejo recorriera los barrios y pudiera sesionar en sociedades de fomento o clubes. Pero hoy se ven reuniones apretadas en el Salón Azul o sesiones que no sirven para la gente, con chicanas cruzadas entre meonistas, Cambiemos y Unidad Ciudadana.
Hay jugadores políticos que no son más representantes, como concejales que fueron y vinieron, tal cual algunos concejales que van de un lado a otro. Nosotros también formamos un bloque propio, pero jamás dejamos de representar la voz de la gente. La historia demostrará que al Intendente se le quería manejar el presupuesto desde la Fundación Pensar ya en ese momento y pretendían llevarnos de las narices.
-Un Concejo más parecido a una escribanía del poder que a un espacio de debate
-El Concejo hoy, en un momento tan difícil, lamentablemente está en esta situación. Nos dejamos apabullar por las grandes obras y no pensamos en las ideas que se venían teniendo en el cuerpo, como la ordenanza de plusvalía urbana y muchas cosas interesantes que pueden llevarse adelante.
-¿Cómo nos debería encontrar el Bicentenario de Junín?
-El Bicentenario de la ciudad debe ser diferente, hay actores políticos que lo van entendiendo porque la ciudadanía siempre va un paso delante de los dirigentes y nos va planteando muchas cuestiones.
Hay que comenzar con los acuerdos del Bicentenario, porque cambió la forma de pensar del vecino y la sociedad argentina está lastimada y dolorida, por lo cual la política debe ponerse al frente.