Con los goles del juvenil Agustín Molina y el experimentado Lisandro López, Sarmiento habría hecho punta en la curiosidad que dos jugadores tan distantes en edad, marcaron en el mismo partido. Licha 41, Picu, 17.

Picu entró y a los dos minutos, festejó. Licha le puso el moño al partido que terminó a todo festejo en el Eva Perón. Cuando Agustín Molina nació en 2006, Lisandro llevaba 3 años como profesional y era una de las grandes figuras del Porto. Este domingo compartieron cancha y ambos anotaron para Sarmiento

El juvenil nuevejuliense Agustín "Picu" Molina, surgido en las inferiores de San Martín, tuvo no hace mucho tiempo una compleja lesión de ligamentos, pero se recuperó, y con el regreso de Israel Damonte al buzo de DT en el verde juninense, comenzó a sumar minutos en Primera. El de la tarde dominguera fue su segundo ingreso, cuando el partido estaba igualado.

Lisandro no precisa ninguna presentación. Su calidad intacta y su presencia prestigian a Sarmiento, sin olvidar su grandeza y su humildad. Licha venía de festejar en su cumpleaños 41 el gol ante Unión pero el equipo no pudo coronarlo, porque ante El Tate, terminó en derrota.

El equipo cambió, peleó, le ganó a Racing en el Cilindro, y este domingo en Junín ratificó lo hecho en Avellaneda, ahora ante Estudiantes, logrando dos victorias al hilo y la primera de local. Pero además de dar vuelta el partido y ganar, se dio un hecho curioso y Licha y Picu fueron, justamente sus protagonistas.

Cuando el partido estaba 1-1, a los 78' Damonte movió el banco. Mandó a Molina por Gho y apenas dos minutos después, el pibe encaró, apiló a varios y convirtió un golazo que despertó la ovación de todo el estadio.

Lisandro levanó sus brazos, lo aplaudió, y lo abrazó, quedando ambos inmortalizados en ese instante de felicidad.

Pero a la historia le quedaba un capítulo más: En el cierre del partido, a los 93 y tras un pase largo de Quiroga, Licha corrió por derecha y desde lejos, fuerte y cruzado, anotó el suyo y puso el 3-1 definitivo.

Tras el pitazo de Merlos, los abrazos y los besos, a Picu la tele lo eligió la figura del partido y unos minutos después, un dato comenzó a circular: Habría sido la primera vez que dos futbolistas tan distantes en edades (Licha 41, Picu 17) convirtieron goles en el mismo partido.

Sin dudas fue una tarde soñada para "Picu", apodo que heredó de su mamá  (por pichón de Picurú), "y ahí me quedó, me liquidó", reconoció entre risas. Pero también para Licha, porque sigue siendo el faro del equipo.

Aplacada la alegría, queda el trabajo para los revisionistas e historiadores, que  bucean si es cierto que 'El Viejo' y 'El pibe' fueron los primeros en festejar juntos, en noventa minutos que quedarán en la memoria.