miércoles 16 de julio de 2025

LOCALES | 23 mar. 2024

NOTA DE TAPA

Los pueblos fantasmas de la no gestión

Más allá del discurso “pro campo” que brindó en una exposición nacional rodeado de los principales referentes del PRO, Petrecca, a través de su gestión, deja de atenderá los pueblos del distrito cuyos delegados deben arreglarse como pueden y también a los productores agropecuarios quienes, a pesar del fuerte incremento en las tasas, deben lidiar con el mal estado de los caminos para sacar la producción.


Por: Redacción Semanario de Junín

NOTA DE TAPA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA Y EDICIÓN DIGITAL Nº 401 DE SEMANARIO DE JUNÍN. CORRESPONDE A LA SEMANA DEL 16 AL 22 DE MARZO DE 2024

Durante su visita a Expoagro, entremezclado con sus socios políticos del PRO y tratando que ser políticamente correcto, el intendente Pablo Petrecca tuvo palabras significativas respecto al sector agroindustrial, pero que en la realidad distan mucho de lo que acontece hoy en día en el distrito y la relación del municipio con los pueblos y el sector agrario.

El alcalde, refiriéndose a la muestra del campo dijo que “cuando uno viene a estos lugares se va con mucha esperanza porque se ve a un sector productivo con ganas de ir para adelante siempre, con la aplicación cada vez mayor de las tecnologías, viendo cómo se puede mejorar, invertir y ser más eficiente en la producción”, al tiempo que afirmó que “el productor necesita que el Estado le dé previsibilidad y hoy creo que hay una mirada en ese sentido, para sacarles el pie de encima y acomodar la macro, sobre todo en lo que respecta a las diferencias en los tipos de cambio que es algo muy importante para el sector”. 

La gestión centralizada en la ciudad lo único que puede generar es mayores inconvenientes urbanos y un desaprovechamiento de las áreas productivas satélites

En ese sentido y al expresarse exclusivamente sobre la economía, eludió olímpicamente su responsabilidad institucional ya que lo que el sector necesita -por sobre todas las cosas- son políticas municipales que hagan más fácil la actividad productiva y la vida cotidiana de los productores, muchos de ellos habitantes de las localidades aledañas a la ciudad.

Son precisamente los pueblos juninenses los que hoy siguen en un estado de desatención mayúsculo por parte de un municipio que invierte poco y mal, aplicando tasas exorbitantes y brindando una nula contraprestación.

Eso se puede ver tanto en los centros urbanos de las localidades, como en los padecimientos por el estado de los caminos rurales que en algunos casos hasta han desaparecido por la invasión de los pastizales.

Para ello, los funcionarios deben entender que Junín es un partido y no simplemente una ciudad. Junín es Agustín Roca, Agustina, Saforcada, Fortín Tiburcio, Morse, Laplacette y todos sus parajesque ni siquiera se nombran en la página web municipal y por lo tanto no existen para los burócratas actuales (y varios concejales) que creen que los límites del distrito están dados por las rutas 7 y 188, formando un triángulo con la avenida de Circunvalación.

SIN CHANCES

Pero por más reclamos que les hagan los vecinos de los pueblos a sus delegados, éstos no son escuchados por las autoridades centrales.

La gestión centralizada en la ciudad lo único que puede generar es mayores inconvenientes urbanos y un desaprovechamiento de las áreas productivas satélites.

La municipalidad de Junín no tiene un área específica destinada a la ruralidad. Si bien la superficie rural del distrito supera con creces a la urbana, los “Asuntos agropecuarios” forman parte del subárea de “Economía y Producción”, cuando los pueblos, sus habitantes, sus productores, sus empresas y sus contribuyentes, son merecedores de un espacio propio donde se debatan en serio las distintas problemáticas y a partir de allí se construyan soluciones.

Incluso sería beneficioso tal como ya se está llevando a cabo en algunos países de Europa que los temas rurales se engloben junto con el medio ambiente con el objetivo de interactuar de modo sustentable.

Ingresar hoy a la página del gobierno de Junín y acceder al área de “Asuntos Agropecuarios” da idea de la poca importancia y desconocimiento que se le prodiga a uno de los pilares de nuestra economía local, atendido con empleados municipales mal pagos y sin ningún peso específico en las decisiones.

De todos modos se hace muy difícil ser eficiente, cuando el petrequismo no sabe cuidar el patrimonio juninense, valga como ejemplo que seis años después de una inundación dejaron secar la laguna que es ícono del partido.

Esa desaprensión se da también en el parque automotor del gobierno municipal. Se ven a diario funcionarios municipales en autos oficiales, pero la maquinaria pesada que debe ser destinada al trabajo está tirada en los depósitos de los pueblos y el corralón municipal.

Durante las mieles del gobierno macrista, Petrecca recibió ayuda súper millonaria para adquirir nuevas unidades y sumarlas a las que había dejado Mario Meoni.

Fue en 2019 cuando haciendo gala del acostumbrado marketing, el alcalde presentó en el Parque Borchex un total de 87 máquinas, vehículos y motovehículos que habían sido adquiridos 0km desde 2016 con los aportes llegados desde el gobierno nacional de entonces.

Los expertos destacan que la maquinaria pesada puede tener una vida útil de entre 10.000 y 20.000 horas de trabajo, lo cual implicaría que para el uso municipal podrían alcanzarse hasta 10 años después. Sin embargo, esto debe ser contabilizado solamente si se le otorga y buen trato y los services respectivos, al igual que las reparaciones.

Pero por el contrario, aquel plantel, hoy está fuera de combate en un 80% y como si fuera poco, se le retacea el uso ya que la orden es gastar menos combustible. Justamente un rubroque resultó en toda la gestión petrequista un “una caja negra”, debido a la falta de controles y la presunta sobrefacturación.

Por otra parte, las empresas que le alquilaban maquinaria pesada al municipio para suplir la fuera de servicio, ya no los atienden porque son “malos pagadores” lo mismo pasa con los servicios mecánicos y de repuestos que podrían poner en condiciones la maquinaria abandonada. El Ejecutivo tiene “mala fama” y nadie quiere fiar un trabajo que no sabe cuándo va a cobrarlo y menos todavía con los quebrantos que produce la inflación argentina que sigue siendo la mayor del mundo.

Para los vecinos de los pueblos no hay atención sanitaria eficaz, tampoco limpieza de las calles, poda y recolección de montículos

Todo el combo hace que, ante los pedidos de los pueblos, la respuesta sea negativa. Entonces los escasos regadores que funcionan se reparten tareas en las localidades y los barrios, se ven menos las motoniveladoras que los ovnis, los pastizales ganan espacios en campo y urbe la urbe y los tractores desmalezadores son pocos, se rompen y desaparecen de la escena. “Pregúntenle al delegado de Saforcada” confió un lugareño a SEMANARIO, “que anda con su propio equipo cortando el pasto a la noche después que termina con el trabajo en el campo”.

Esta suma de voluntades se repite en casi todas las localidades del distrito abandonadas a su suerte, que padecen más que la ciudad la inoperancia municipal y deben arreglarse por las suyas porque hay un municipio ausente que aparece una vez al año para llevar a cabo un fiesta tradicional y sentir que con ello “ya han cumplido”, aunque el día a día de los habitantes sea un padecimiento.

Para los vecinos de los pueblos no hay atención sanitaria eficaz, tampoco limpieza de las calles, poda y recolección de montículos. No tapan un bache, no limpian los desagües.

Los años de sequía dieron un poco de respiro al Ejecutivo respecto al arreglo de los caminos rurales, pero la vuelta de las lluvias los está haciendo ya intransitables y apenas se están cosechando algunas hectáreas, porque el grueso de la actividad ni siquiera arrancó.

Las entidades rurales que siempre estuvieron apoyando a Petrecca más que a sus propias bases, empiezan a molestarse porque ante cada reclamo respecto al estado de los caminos, Petrecca pone a trabajar una motoniveladora en algún pueblo cercano, saca tres fotos y las publica en las redes sociales, lo cual repiten al unísono sus medios periodísticos amigos, sin que nadie haga una recorrida para darse cuenta que la situación es caótica y la padecen productores y particularmente los transportistas que sufren cuando tienen que llegar a algún establecimiento agropecuario, ya sea para cargar granos o para transportar hacienda otro rubro que trata de recuperarse en la región.

La tasa de red vial aumentó para este año respecto del anterior un 200% pero menos del 50% se destina a ese menester y lo recaudado, con importante morosidad, se reparte en los gastos generales, cuando en 2019 Petrecca había llegado a un acuerdo con la dirigencia de afectar el 70% de los ingresos, algo que como es costumbre, nunca cumplió.

El resultado es lamentable, con los pueblos que se van despoblando con migrantes que acaban hacinados en una ciudad que tampoco puede brindar servicios eficientes. Entonces las palabras edulcoradas del intendente en ExpoAgro terminan siendo una diatriba burlona hacia quienes se ha abandonado. Como a tantos que apuestan al distrito y esperan que sea el petrequismo el que “les saque el pie de encima” y deje de usarlos en forma aviesa.

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