

Faustino Oro logró otra hazaña frente al tablero. Con sólo 10 años y un puñado de meses, el prodigio argentino sigue sorprendiendo a propios y extraños. Tras el empate de anoche ante el maestro Diego Flores Quilla, cumplió con la expectativa reglamentaria -exigencia de puntaje y fuerza de sus rivales- que le aseguró la obtención de su segunda norma de maestro internacional en su electrizante y fulgurante carrera.
Faustino empató anoche con piezas blancas, frente al maestro peruano Diego Flores Quillas (Defensa Siciliana en 17 jugadas y poco más de dos horas de juego) por la 9ª y antepenúltima rueda del XVII Campeonato Continental Absoluto de Ajedrez de las Américas, que se desarrolla en el Hotel Dorado de la 70, en Medellín (Colombia).
Con este logro, el niño, nacido en el barrio de San Cristóbal en Buenos Aires y que desde hace cinco meses vive junto a sus padres, Alejandro y Romina, en Badalona (España), cumplió con la expectativa reglamentaria -exigencia de puntaje y fuerza de sus rivales- que le aseguró la obtención de su segunda norma de maestro internacional en su electrizante y fulgurante carrera.
De esta manera. Faustino quedó a un paso de un nuevo récord mundial: el de convertirse en el maestro internacional más joven en los más de quince siglos de historia documentada que tiene el ajedrez. Y un dato no menor: un logro que ni Fischer, Kasparov o Carlsen, tres de las mayores estrellas de esta actividad, consiguieron a esa edad.
Para ello deberá sumar la tercera y definitiva norma, que exige la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, según sus siglas francesas) para la homologación oficial del título, y que debería lograrla antes del 15 de julio próximo, dado que la plusmarca está en poder, desde 2019, del niño norteamericano, de padres indios, Abhimanyu Mishra que marcó el récord a los 10 años, 9 meses y 3 días.